10. Pañuelos

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Arthit sentía pavor mientras estaba sentado en la sala familiar, Kongphob sonreía permanecía serio a su lado, sus padres estaban en silencio.

-Sawatdii Kráp, mi nombre es Kongphob Suthiluck, estudio el 4to año de Ingeniería Industrial- el menor se levantó de su lugar para hacer las reverencias necesarias a sus suegros, quienes lo saludaron de nuevo de manera respetuosa, el sr. Rojnapat relajo un poco su ceño fruncido, la amplia y confiada sonrisa del menor estaba rompiendo el muro inquebrantable que había levantado ante la relación de su hijo.

- ¿a qué se dedican tus padres? – la madre de Arthit quería hablar, pero su esposo le ganó la palabra.

- su padre es... - Arthit estaba listo para responder, pero su padre lo cayó con una mirada.

- Elegí estudiar ingeniería para ayudar con la empresa familiar, fabricamos insumos necesarios para otras empresas, Arthit es el enlace entre Ocean's Electric y la empresa de mi padre...

- ¿así que trabajaras con tu padre cuando te gradúes? - poco a poco iba bajando la guardia, ese es el encanto de Kongphob con los adultos.

- A mi padre le gustaría, pero yo aspiro a hacerme por mi propio merito - aquella frase le ganó una sonrisa al sr Rojnapat.

Durante algunos minutos más Kongphob y su suegro platicaron como si fueran grandes amigos, ignorando por completo a las otras dos personas presentes. Arthit miraba encantado a su novio, guapo, sexy, atlético, inteligente, educado y suyo, todo suyo. El sonido del teléfono interrumpió tan entretenida platica acerca de negocios, mercado laboral y sustentabilidad económica.

- ¿y... quien es la mujer? – la sonrisa de la Sra. Rojnapat se transformó en una mirada fría, era hora del interrogatorio para Arthit. Kongphob le tomo de la mano y colocó en su rostro una dulce sonrisa.

- Ma! ¿Cómo puedes preguntar esas cosas? – Arthit reprocho que su madre no tuviera filtros.

- Solo es curiosidad, estas cosas son nuevas para mí cariño, además, quiero saber a quien de ustedes debo enseñarle a cocinar – la mirada inquisitoria se clavo en los ojos de Kong.

- ¿Puede enseñarme a preparar la comida favorita de Aioon? – el menor sorprendió a su novio con esa pregunta, ¿Kongphob le seguía el juego a su madre? ¿o estaba alucinando?

- ¿tu vas a cocinar? Ni siquiera puedes preparar una tortilla de huevo... - Arthit recibió un golpe certero en la cabeza, su madre la había lanzado un cojín del sofá.

- ¿Cómo puedes decirle esas cosas?

- Te ensañare a preparar los platillos favoritos de Arthit, y como debes lavar y planchar su ropa...

- Eso no es necesario, amos podemos encargarnos de la ropa... - el mayor intentó guiar la conversación, pero no se lo permitieron.

- Mi madre siempre me ponía a plancha mi ropa, así que ahora es un hábito, no puedo ver la ropa arrugada. – La madre del mayor ahora sostenía sus manos con alegría y sus ojos brillaron con esperanza. Una vez más, Arthit había quedado fuera de la conversación.

- Vamos cariño, ayúdame con la cena...- Kongphob fue arrastrado hasta la cocina – Arthit lleva las maletas arriba –

Hizo un par de viajes desde el auto hasta su habitación, solo llevaban una maleta cada uno, pero los regalos de su suegra eran demasiado, había tratado de negarse de la misma manera en la que hizo con el auto, pero la insistencia fue demasiada. Iba de camino a la cocina a comprobar que su madre no estuviera abusando de su novio, cuando se topo con su padre en el pasillo.

- Arthit... - el señor suspiro con resignación, después de atender el teléfono navegó un poco en Internet buscando información de su familia política. - ¿Qué opinan sus padres al respecto?

Mi suegra es presidenta de nuestro club de fans, y el padre Kong me ha invitado a trabajar con él.

- La familia de Kongphob nos apoya, y su madre quiere conocerlos. Él es su único hijo varón, y no fue fácil al principio...- su discurso se quedo a medias.

- Es un niño, el único varón de una familia importante, ¿como van a estar sus padres de acuerdo con esto? - aquel regaño se escuchó en toda la casa, - esto es imposible, seguramente han de creer que ustedes solo están jugando. pero tu, tu no estas en edad de jugar, consigue una novia bonita, cásate y dame nietos...

Arthit no se quedo a escuchar aquellas palabras. Dio media vuelta y regreso a su habitación cerrando con un portazo detrás de si. Sus ojos estaban húmedos, quería gritar y romper todo lo que encontraba, pero se contuvo. Sentado en su cama estaba Kongphob, su mirada triste le informaba que había escuchado a su padre. 

El más joven, extendió su mano llamando a Arthit a sentarse junto a el. Habían pasado ya varios obstáculos juntos, este no sería problema alguno; Kong le acerco un par de pañuelos mientras le abrazaba con fuerza.

- P', yo no estoy jugando, te amo lo suficiente para enfrentarme al mundo, te amo lo necesario para ...

- ¡cállate hablador! - se limpio las lagrimitas con el pañuelo antes de esconder el rostro en el pecho contrario - Kongphob... te... te amo... - la ira que corría por sus venas fácilmente se convirtió en lujuria. 

-P'Arthit, la cena... - Kongphob tenía en sus manos la decisión mas grande de su joven vida, bajar a cenar y tratar de arreglar las cosas con su suegro o quedarse en la habitación, consolar a su novio y tal vez, tal vez... conseguir mas pañuelos.

SOTUS XDonde viven las historias. Descúbrelo ahora