SOTUS X

11.5 Cambio

NOTA: Esta es una serie de micro capítulos de las cosas que pasaron entre el capitulo 11 y el 12.

ADVERTENCIA: contenido +18

-Aioon... ya...- su cuerpo estaba temblando, pero le había prometido a su amor, que cambiarían de lugar la próxima vez.

-tan exigente! - inteligente y exigente, así era como catalogaría a su novio. pero así lo amaba. Pero aun no estaba listo,  sabia por experiencia propia que si no esta bien lubricado puede doler hasta el alma. Se alejo del menor un poco para conseguir el lubricante de alguna de las maletas que traían, aun no terminaban de desempacar; pero Kong no lo dejó ir muy lejos. Le sostuvo con fuerza pasando sus brazos por el cuello de Arthit, robandole un beso demandante, al mayor no le quedo mas remedio que levantar a su novio en brazos (imagen de portada), sentándolo por la cadera para conseguir lo que necesitaba.

-eh Kong- separaron sus labios cuando fue necesario respirar -necesitamos el lubricante- el menor no lo soltó, solo sonrió como un pequeño travieso.

-en el armario- el joven tenia suficientes insumos en su armario, solo por si acaso.

Después de conseguir el lubricante, Arthit recargo a Kong sobre el muro en una muestra de destreza logro abrir la botella y colocar un poco en sus dedos, adentro sus dedos poco a poco, casi podía comparar la sensación  que rodeaba sus dedos con el paraíso mismo. Kong apretó los ojos cuando sintió la invasión, esto nunca lo había imaginado pero iba a cumplir su promesa.

Su rostro se contraía cuando los dedos de Arthit se movían dentro de el, su miembro empezaba a derramar liquido saldo y trasparente. Sin darle tiempo a respirar esos dedos fueron reemplazados rápidamente por el cuerpo del mayor, causando un fuerte grito de inesperado placer.

Sosteniendo al menor contra el muro, comenzó a embestir con fuerza, ayudado por la gravedad lograba llegar tan profundo. Arthit salio del interior del menor para darle la vuelta acariciando su espalda, distrayendo su atención en el hermoso y redondito trasero de Kongphob, pellizco la carne tierna antes de perfilarse de nuevo a su interior.

-Ah! P' más fuerte P'Arthit...- desplegó sus brazos sobre el muro tratando de asirse a algo, conociendo a su novio, una petición suya es como una orden.

En esta posición Arthit podía manipular el pene de su novio que con solo unos cuantos embistes mas estallo manchando la pared. La garganta de Kong emitió un sonido ahogado. Arthit le mordía el cuello mientras llenaba su cuerpo.