11.4 Tarea

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NOTA: Esta es una serie de micro capítulos de las cosas que pasaron entre el capitulo 11 y el 12.

ADVERTENCIA: contenido +18

Al fin estaban en casa, técnicamente estaban en el dormitorio de Kongphob, muchas veces Arthit se había preguntado por qué el menor mantenía el dormitorio si casi siempre estaba rondando en el suyo. Era domingo por la tarde, salieron casi de madrugada de su casa para que Kong pudiera ponerse al día con los deberes de la universidad, además Arthit tenía que devolver el auto a su suegro.

Mientras su novio escribía afanosamente en su computadora, Arthit se dedicaba leer, entre sus lecturas favoritas estaba el diario de Kong, a pesar de haberlo leído varias veces, siempre se sonreía con un capitulo nuevo al final del cuaderno.

-P'...- Kong se acerco hasta donde el mayor descansaba sentado en la cama -¿no te aburres de leer siempre lo mismo?

-no siempre es igual, siempre encuentro un capitulo nuevo...- señalo el final del libro donde Kong había escrito sobre el mal habito de Arthit.

-no leas eso P'...-Kong sintió sus mejillas arder, había olvidado por completo que descargo parte de su frustración en ese libro. -no lo leas...

-Kongphob! - su voz de mando otra vez  - ... no puedo evitar escuchar tras la puerta cuando se encierra en el baño, sé que esta excitado también yo lo estoy...

Arthit lo mira con fuego en la mirada, esa mirada que hace años no veía, la mirada que antecede al castigo.

-Kongphob... espiar no es bueno - Arthit soltó el cuaderno y se abalanzo sobre el menor cayendo los dos sobre la cama, Kong quedo sobre su espalda inmovilizado por su novio. Se miraron a los ojos por unos segundos antes de comerse a besos, últimamente tenían el libido en lo mas alto; Arthit recargo su peso a un lado del menor utilizando una mano para acariciar el abdomen ajeno, la piel de Kong ardía bajo el tacto delicado.

-Debes terminar tu tarea primero- Arthit le llamo la atención, por mucho que quisiera disfrutar de su nuevo pasatiempos, tenía que preocuparse por al educación de su nong.

-Ya he terminado...- Kong posó su mano sobre la de Arthit guiando esta hasta el elástico de sus pantaloncillos.

Arthit metió su mano debajo de la delgada tela acariciando la palpitante erección del menor, la habitación estaba envuelta entre los suaves sonidos de sus besos y los tenues gemidos de Kong.

-P'Arthit... amm...- el menor repetía su nombre sin cesar, tenia una orden enredada en la punta de la lengua.

No hacía falta ser un genio para saber lo que el menor esperaba de su novio. Con algo de torpeza y un puchero en los labios, Arthit se levanto de su lugar, y sin cuidado le quito la ropa al mas joven, al menos la que el considero que se interponía en su propósito. Se posicionó entre las piernas de Kong, rápidamente devoró el miembro completamente erecto de este.  Pasó sus manos por debajo de las rodillas de Kong, obligandolo a levantar las piernas, dejando pleno acceso a su virginal entrada.

-Aioon... ya...- su cuerpo estaba temblando, pero le había prometido a su amor, que cambiarían de lugar la próxima vez.

-tan exigente! -

SOTUS XDonde viven las historias. Descúbrelo ahora