SOTUS X

12. Analgésicos

Sentía mas calor de lo normal, su cabello estaba húmedo y su cuerpo empapado en sudor, pero se se sentía cómodo. Generalmente era el quien abrazaba a su novio al dormir, pero esta noche, era al revés. Kongphob estaba acurrucado entre los brazos del mayor, con la nariz escondida entre su pecho. La molesta alarma sonó una vez más, anunciando las 6:30 de la mañana. No quería ir a la universidad, quería quedarse en cama todo el día y hacer el amor con su novio tantas veces como resistieran sus cuerpos.

La alarma sonó de nuevo, el sueño debía acabar. Suspiro cansado y giro un poco para tomar el molesto artefacto, pero tan pronto como su cadera se acomodo sobre el colcho soltó un gritito ahogado. ¿ese era el dolor que sentía Arthit cada vez que lo hacían? lo recordaría para la próxima.

Se movió lentamente hasta poder ponerse en pie, ya en la ducha se lavo completamente esa área irritada, a decir verdad, Kongphob se sentía completamente feliz, aun tenia que ganarse a su suegro, pero eso era fácil. Tomó algunos de los analgésicos de su P', y salio del baño a tratar de despertar a su bello durmiente. Se encontró al mayor parado junto a la puerta del baño solo con vestido con sus calzoncillos. 

-¿estas bien?- miro de reojo al reloj sobre la pared del frente, 6:45 am, muy temprano para que este estuviera despierto.

-si P'Arthit, que bueno que te levantas temprano.- El mayor arrugo la nariz y desvió la mirada a las manos del menor, tomando de estas el medicamento en crema. 

-acuéstate Kong...- el mayor le dio una palmadita en el hombro para que se moviera.

-¿para eso despertaste temprano? - sonrió insinuando que el mayor quería repetir lo pasado en la noche.

-Kongphob!!- la voz grave de Arthit sonaba avergonzada, Kong se quito la toalla que se ajustaba a la cadera antes de recostarse boca abajo en la cama, estaba nervioso igual que la noche anterior, aunque ahora sus nervios estaban acompañados de vergüenza, le estaba mostrando el trasero a su novio. Arthit coloco un poco de crema entre sus dedos y esparció la sustancia sobre la piel sensible.

-frió... esta frió...- mientras el mayor se divertía aplicando el medicamento Kong recordó cuando el hizo lo mismo con Arthit.

...el fin de semana pasado...

-Arthit...- recargó su frente en el pecho de este, sonriendo satisfecho.

-Kongphob...- la voz de Arthit sonaba cansada pero con un toque divertido - ¿puedes darme mas pañuelos?

Kongphob le besó la nariz y se puso de pie, consiguió algunos pañuelos desechables para limpiarse el mismo y después limpiar el abdomen de su ya dormido novio. Botó los pañuelos al suelo antes de acomodarse junto a Arthit y cubrirse con una manta. Después de lo que parecieron solo minutos, Kongphob escuchó el característico sonido de una llamada entrante al teléfono del mayor. Su pecho emitió un sonido de alarma cuando escucho a Arthit gritar, abrió los ojos enseguida para encontrase con un muy dolorido novio.

-oh, Kongphob!!!- grito su nombre en un reproche, tomo el telefon y contesto la llamada:

-ma?

-ya despertaron?, yo no escuche nada anoche, pero lleve a tu padre de paseo y nos quedamos en casa de Lay, para darles privacidad, espero no hayas dejado muy mal a Kongphob... asegúrate de que pueda caminar, tu padre quiere llevarlo al campo a hacer trabajo pesado...

-eh? - no pudo responder más la señora había colgado ya. Al parecer su madre lo había escuchado casi todo, ella aun creía que... -demonios! - ahora tenia que hacer algo para poder caminar con normalidad antes de que sus padres volvieran.

Se dejo caer en la cama, tratando de pensar como solucionar ese detalle, siseando por la incomodidad en su trasero.

-P'Arthit, ¿estas bien? ¿puedes caminar? - Arthit no entendía del todo si el menor se estaba burlando o de verdad estaba preocupado. 

-¿... puedes darme el analgésico?- el mismo podía buscarlo pero no tenía idea de en que parte de la habitación había quedado y no tenía ganas de moverse. Su madre había comprado todas esas cosas para que las usara en Kongphob no en el mismo, pero eso ella no tenía que saberlo.

El menor tomo el tubo en sus manos observando el perfecto cuerpo de su novio que yacía tendido completamente desnudo sobre las arrugadas sabanas. 

-ni lo pienses- Arthit sintió la mirada llena de lujuria. -la próxima vez serás tu- estiro la mano para recibir la crema sin mirar a su novio, sentía vergüenza pero sentía mas lujuria, su miembro empezaba a levantarse de nuevo, quería esconderse en el baño tan pronto como tuviera la crema en su poder.

-deja que te ayude P'- Kong se acercó a al mayor golpeado un poco su hombro para que este se girara.

-yo lo hago Kongphob vuelve a dormir-

-no puedes ni caminar, yo lo haré- Arthit fue empujado hasta quedar boca abajo -¿puedes subir a la cama? será más fácil así- quería quejarse pero tenia razón, suspiro derrotado, se acomodo a gatas sobre la cama, para el mayor esa era una posición vergonzosa, para Kongphob... bueno si su novio no estuviera lastimado...

Coloco un poco de crema directamente sobre la enrojecida entrada del mayor, ayer por la noche no le había puesto la atención debida, pero hoy a pesar de estar irritada a Kong le parecía hermosa la vista.

-Kongphob! esta fría!- Arthit le riño, el solo sonrió y paso sus dedos lentamente esparciendo el medicamento en crema, poco a poco la crema se calentaba, siguió jugando con sus dedos en aquella zona solo un poco mas, o de lo contrario el tendría que encargarse de su problemita en el baño.

-listo, después de una ducha tocará poner un poco más...- sonrió satisfecho por su trabajo bien hecho.

Arthit gateo un poco hasta meterse en entre las sabanas era cera de las 3 de la madrugada y aun quería dormir.

-Kongphob, vuelve a dormir... - llamo al menor junto a el, avergonzado, tímido y todo aun quería sentir el cálido cuerpo de su novio.

-descansa Aioon- Kong besó su mejilla antes de cerrar sus ojos, mas tarde ese día tendría que mentir ante su suegra.