Problem

Una risa ronca muy atractiva.

Carrie.

La camioneta de Drew es espaciosa y moderna. Tiene un increíble equipo de sonido. ¿Qué cómo lo sé? Ah, fácil.

Desde que nos metimos y encendió su carruaje, la radio explotó con la canción de Black Sabbath, Paranoid. 

Conozco al grupo pero no muchas de sus canciones , aunque debo de admitir que no me desagrada, y creo que se dio cuenta de ello, ya que no le bajó ni una rayita.

Tal y como lo veía, Drew es el típico chico malo que le encanta el Rock, el Metal y todo lo que los hombres rudos suelen escuchar. Que cliché.

El camino es recto en este momento pero sé que dentro de poco tenemos que girar la cuadra,  en pocos metros llegaremos a mi casa; pero ni loca voy a dejar que Slayer sepa dónde vivo.

El silencio no es del todo incomodo gracias a la música a tope de Drew, y cuando pensé que la siguiente canción sería otra de Rock, termino sorprendiéndome al escuchar la increíble voz de Bruno Mars.

Easy come, easy go
That's just how you live, oh
Take, take, take it all
But you never give
Should've known you was trouble
From the first kiss
Had your eyes wide open
Why were they open?

De inmediato Drew baja el volumen mientras carraspea la garganta, un tanto... avergonzado?

-No sabía que te gustaba Bruno Mars.- le comento mientras me acomodo un poco más en el asiento.

-Si, hay muchas cosas que obviamente no sabes de mi.- dice aun un poco nervioso.

Al ver su rostro puedo notar, que cualquier cosa que diga lo hará volverse el Slayer que conocí en el pasillo, así que lo mejor que se me ocurre es dejarme llevar por la música y comenzar a cantar el coro.

-To give me all your love is all I ever asked

'Cause what you don't understand is...

I'd catch a grenade for you.- canto con emoción. Me encanta esa canción

Drew me voltea a ver y parece estar un poco mas relajado al ver que yo lo estoy y que no lo estoy juzgando en nada. Hasta creo que sonríe un poco, sólo un poco.

-No sabía que te gustaba cantar.- dice sonriendo de costado.

Estoy segura que si esa misma sonrisa me la diera de frente se vería terriblemente más atractivo de lo que ya es el desgraciado.

Que se quede como está.

-Realmente no sé cantar, sólo me gusta hacerlo, sea dónde sea.- digo con seguridad.- Por cierto, gira aquí.

Mi plan es que me deje un tanto retirado de la zona. Quiero que piense que vivo lejos, ya después yo puedo caminar o tomar un autobús, si no mal recuerdo mi sudadera siempre tiene unas monedas olvidadas; por algo es mi favorita.

-De veras que eres toda una sorpresa, fierecilla.- dice mientras yo sólo sigo la canción con un movimiento de cabeza.

-¿Por qué lo dices?.- pregunto volteando a verlo. Su sexy, odioso y temible perfil me hace sentir aún  más la canción. 

-En una noche no has dejado de sacarme sorpresas. Pareces una chica tan dócil y sumisa por fuera, pero en tan pocas horas me diste la mayor patada de realidad en el trasero. Eres todo menos dócil y sumisa.- dice bastante serio para ser broma.

-Supongo que es lo más cerca a un alago sincero que sabes dar.- digo con una leve risa.- Así que gracias.

-No te acostumbres.- contesta también con una leve risa ronca.

Una risa ronca muy atractiva.

No, no, no, mala chica, no se piensa eso de los tipos malos......aunque realmente si. Según el libro de lo cliché, si.

-Tranquilo, no lo haré. Aunque tu también en pocas horas has logrado que vea un poco de ti.-

- Ajá. ¿Qué según tú viste?.- dice esto con un tono un poco más serio , así que me debato internamente en si debería decirlo. Bueno ya que.

- Que realmente no eres el tipo tan patán que conocí el primer día.- digo mientras miro a la ventana para evita ver su reacción.

Después de ello, se abre un silencio que no se si debería de cortar, puede que me esté metiendo demasiado y el vuelva a ser irritante o hasta grosero. Aunque me haya ayudado en toda la noche, sigo siendo el tipo al que todos llaman Slayer.

-Piensa lo que quieras, al final no somos nada como para que te dé explicaciones.- y apaga la radio y detiene la camioneta.

-¿Pero que te pasa?, esta es vía continua, no puedes simplemente parar a mitad y ya, podría venir un auto a toda velocidad.- digo en forma de grito.

-Que exagerada eres.- ríe fuerte primera vez que lo hace.-Simplemente estoy esperando a que me digas realmente donde vives.-

Me quedo de piedra. No debo dejar que se de cuenta que lo estaba llevando a otro lado, lo mejor será que siga con mi cuento hasta el final.

-¿Cómo que realmente?,¿ adonde crees que te estoy llevando si no?.- digo lo mas segura que mi nivel de actriz me permite. No se cual sea pero espero sea al menos creíble.

- Enserio? entonces porque solo ves hacia la ventana como si quisieras saltar de ella.-

Demonios, demonios piensa piensa piensa.

- Así que me has estado viendo todo el rato.- digo con un poco de coquetería.- que fijado eres.

-No..yo no.. no te estaba viendo.- dice mientras se rasca la barbilla. Gesto de nerviosismo supongo.- Simplemente está en mí el ser muy observador.-

-Mmm.. y te gusta lo que observas?.- digo acercándome sólo un poco a su asiento. Sin rebasar mi línea de seguridad imaginaria.

Voltea a verme rápidamente y es cuando se da cuenta de mi acercamiento, al principio parece desconcertado, pero entonces me ve a los ojos por un buen rato, así como yo.

Por un momento olvido porque empece esto; de verdad sus ojos son bonitos, y más de cerca ver pude ver lo perfecta que es su nariz. Comienzan mis ojos a hacer un escaneo sin mi control y caigo en sus labios. Son rosaditos y el de abajo es ligeramente más lleno que el de arriba, lo que resulta bastante cautivante para mis ojos viciosos.

¡Pero debo parar ya!. Se supone que solo era una distracción para que olvide el tema de donde vivo. Así que decido volver a subir la mirada y.. oh sorpresa mía, sus intensos ojos están igual de entretenidos con mis labios como yo hace un momento. Eso hace que de inmediato me ruborice, cosa que olvido por completo. Necesito bajar la intensidad el momento, es mi especialidad arruinar momentos, pero ahora, nada se e ocurre, como si estuviera en blanco.