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El receso había iniciado, pero su mejor amigo había desaparecido a la primera oportunidad. Al inició pensó que este deseaba comprar algo en específico o se había olvidado alguna tarea, pero ahora suponía lo peor. Clyde tenía las mejillas infladas y estaba mirando el suelo con frustración. La manera en que apretaba los puños era algo que conocía muy bien y cruzó miradas con Token, quien asintió en silencio.

- ¿Quién fue? –preguntó Craig, mirando alrededor- ¿Cartman te metió en algún lío?

Su mejor amigo negó.

- ¿Te insultó? –preguntó Token- ¿Te golpeó?

Tweek observó la interacción ligeramente extrañado por la rápida conclusión que habían sacado los dos. Pero su novio no entendía, esto siempre pasaba, había un patrón.

- No fue Cartman. –murmuró Clyde y comenzó a respirar pesadamente, conteniendo el llanto.

Oh no...

- Bien, dime quién fue e iré a golpearlo. –dijo apresuradamente- O solo señálalo. Sin preguntas ni explicaciones. Solo hazlo y dalo por hecho.

No quería que Clyde llorase, de por si el sonido era increíblemente molesto, pero solo hacía que deseara romperle la cara al culpable. Lo que solía implicar que fuese Cartman y Token tuviese que convencerlo que herir a ese tipo solo implicaba una sentencia de muerte. Cartman era un sociópata. Pero a veces... Maldita sea, a veces, deseaba romperle la cara. Clyde lo miró con esos grandes ojos llorones y se sintió confundido. No sabía qué hacer con las emociones de las personas. Su familia siempre era increíblemente hermética sobre el asunto. Sus padres eran controlados y hasta Tricia apenas había llorado desde, bueno, siempre. Así que, si podía evitar, de alguna manera, que su mejor amigo llorase, aún en lo limitado de sus capacidades, lo haría.

- Tiene que ver con el partido de básquet... -confesó Clyde.

Token y él se miraron, esperando.

- ...ella no me habla. –se lamentó en voz alta el castaño- Ella fue al partido y cuando quise hablar con ella, se negó a hacerlo, me dijo "No vine por ti" ¡Y eso no es justo!

Oh...

- ¿Tu ex...? –preguntó Token, ligeramente dubitante.

Clyde negó con fuerza.

Que bueno, no se refería a Lisa. No podía creer que su mejor amigo saliese con alguien que a la primera oportunidad de atención se le había subido a la cabeza y... bien, si, veía el paralelismo con Clyde ¡Pero igual!... no le agradaba Lisa.

- ¡Tienes que ayudarme! –pidió el castaño, a lo que debía ser segundos de un torrencial llanto.

Bien, no sabía cómo iba a hacerlo. Si, antes de Tweek había sido bastante popular entre las niñas, pero solo había salido con una y había sido... aburrido. Además, ella se le había declarado, no había sido como si él hubiese buscado coquetearla o seducirla. Pero intentaría hacer lo mejor para evitar que su mejor amigo siguiera así. Aunque, francamente, prefería que la respuesta fuese golpear algo.

- ¡Tweek! –llamó Clyde, lanzándose sobre el rubio y abrazándolo- Solo tú puedes ayudarme.

- ¡Ey! –se quejó Token.

- ¿Qué? –reclamó él.

Tweek se agitó en su lugar, levantando los brazos, rindiéndose a lo que creía que era un ataque. Clyde se mantuvo en su lugar, llorando contra el hombro del rubio silenciosamente. Poco a poco Tweek lo fue abrazando, con torpeza y le dio pequeñas palmadas en la espalda. Clyde se fue silenciando, pero se mantuvo ahí. Con un poco más de seguridad, Tweek acarició el cabello del otro niño, dándole tiempo de recuperarse.

Próspero y Simple «South Park» [Creek]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora