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Me subí al auto a las puteadas. Mi hermano, Federico, se reía en el asiento de atrás.

-¿De qué mierda te reís pedazo de imbécil? - Pregunté.

-¡Martina! -Grito mi papá en el asiento del conductor.

-¡¿Qué?! -Dije y me rescate del mal tono cuando ví la cara de mi papá- Me pone de mal humor este pendejo papá, tres horas tarda en buscar sus cosas

-Si vos sos igual, estúpida -Me grito Fede.

-¿Estúpida quien? -Me di vuelta para pasarme atrás y darle una piña.

-¡Martina quédate quieta! ¡Federico cortala! -Dijo mi papá y volví a mi lugar.

-Pendejo pelotudo -Susurre.

-¡Basta Martina! -Arranco el auto.

El viaje estuvo tranquilo porque me puse mis auriculares, estaba harta de escuchar la radio. Llegamos al club de mi hermano y bajamos, hoy jugaba entonces vinimos a verlo con mi papá, ya que mi mamá se quedó en casa porque tenía cosas que hacer.

-Ojala que gane, porque si me hicieron levantar para que esté pelotudo pierda me deben un sábado ¿Ok? -Mi papá río. Y estacionó en el club.

-Espero que no seas mufa -Dijo Fede y se fue a preparar.

-Exitos campeón -Grito mi viejo.

-Bueno, a las gradas -Dije y bajamos para ir  caminando a la entrada.

Llegamos y nos sentamos en las gradas al aire libre, hasta que alguien llamo a mi papá.

-Ivancito -Dijo mi papá lavantandose a saludar a un chico.

-¿Cómo estás, Edu? Tanto tiempo -Se abrazaron.

- Bien acá, vine a ver a jugar al pibe -Se sentaron. Pintada estoy.

-¿Fede juega acá? -Pregunto el chabon.

-Si, hace un año ya ¿No, Martu? -Asenti.

-Ay perdona, no te saludé, un gusto -Me saludó con un beso en la mejilla.

-No los presenté, ella es mi hija Martina -Le dijo- El es Iván, el es hijo de un matrimonio amigo y uno de los chicos que salió de acá, de este club

Asentí -Un gusto, si ya se quien es papá

Lo miraba, y el chabon estaba que no daba más. Analizaba sus facciones y la mandíbula se ponía tensa en algunas ocasiones, se relamia los labios cada tanto y tenía un físico de muerte.

-¡Martu! -Gritaron a mi lado haciendo que pegue un grito.

-¡Federico ¿Sos pelotudo?! -Grite y lleve mis manos a mi rostro, casi muero del susto.

-¡Fede!-Dijo Iván y saludo a mi hermano.

-¡Ivan! -Rio este y lo abrazo- ¿Cómo estás?

-Bien ¿Vos? ¿Nervioso?

-Los nervios los guardo para cuando llegue a primera -Rieron. Que chamuyero.

-Asi me gusta, ego alto -Respondio.

Por dios ¿Que hago acá? Tendría que estar en mi casa pero por suerte la vida me compensaba perder mi sábado a esta hora de la mañana con ver a Iván.

Mi papá se levantó, y con mi hermano, fueron a saludar al DT y nos dejaron solos a mi e Iván.

-¿Vos Martu haces algo? -Me miró.

-Dormir, me encanta dormir -Respondi, era la verdad, el río- No tengo el gen de los deportes como ustedes tres

-¿No te gusta venir a ver partidos?

-Me gusta pero no esta clase de partidos, si me llevas a ver a Boca vamos pero ver a mi hermano jugar no -Dije con sinceridad.

-¿Sos de boca?

-No, de sacachispas -Dije con sarcasmo- Y si, llego a ser de otro club y me fletan de mi casa, igual me inculcaron el amor y es hermoso

-¿No te llevaron a la cancha?

-No, van estos dos solamente porque yo siempre o tenía que estudiar o que hacer algo, y como dan dos entradas por socio, a demás el chiquito este -Apunte a mi hermano que estaba con el DT y mi papá- No lo llevas y se enoja -Reimos.

-Bueno un día avísame y te consigo entradas -Me dijo y asentí.

-Gracias che -Respondi sonriente. Al fin alguien se acordaba de la boluda.

-¿Martu podés venir un toque? -Se acercó mi hermano.

Asentí y lo seguí dejando a Iván solo arriba en las gradas.

-¿Que pasa? -Pregunte.

-Desde ya te digo que no -Se cruzó de brazos.

-¿Que no que?

-Con Iván no

-Mirar no es pecado, Federico -Me justifique.

-Te entiendo que con algunos de mis compañeros se te caiga la baba, pero con ese chabon no, es muy grande

-¿Grande? Me debe llevar cinco años maximo -Dije y miré a Iván.

-Te lleva once -Me dijo Fede al oído y lo miré.

-¿Cómo once? ¿Veintiocho tiene?

-Si, ¿Que esperabas?

-Se mantiene bien eh -Volvi a mirar a Iván que nos miraba y reía.

No sabía si era su edad, o el hecho que mi hermano me este prohibiendo, o que todos los pibes de mi edad y de la edad de mi hermano me aburrían pero Iván me estaba atrayendo un poquito más.

-Basta Martina, no podés -Me dijo.

-¿Sabías que si a alguien le prohibis algo, le generas más ganas de que lo haga?

-¡Martina! -Elevo la voz.

- Es joda, no voy a hacer nada -Subi.

-¡Martina te estoy hablando posta! -Grito detrás mío.

-Te dije que no voy a hacer nada -Lo mire.

Seguí camino a mi lugar en las gradas, a la derecha de mi papá y a la izquierda de Iván.

***

Vamos a ver qué sale ahora
Esto puede hacerte sufrir mucho o poco pero sufrir siempre ahre
Gracias por leer y estar acá otra vez
Besos
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💚Abril💚

Efimero || Ivan Marcone Donde viven las historias. Descúbrelo ahora