Efimero || Ivan Marcone

Epilogo

Años más tarde

Mi primer crucero.

Increíble pero acá estaba, aunque no vine como pasajera a disfrutar, es mi trabajo ahora y no lo puedo creer.
Hace tan poco que me recibí y ya tengo mi primer trabajo como parte del staff del crucero.

Soy supervisora del área de la parte de la cocina. Me gusta mi trabajo, encima ligo comida y hospedaje gratis, me encanta.

La gente ya estaba subiendo al barco para irnos directo a la baja California para conocer las playas hermosas que nos brinda ese lugar. Aunque prefiero los cruceros que van a Europa, este es el primero así que supongo que tendré la oportunidad de viajar al viejo continente pronto.

-¿La gente ya viene a comer? -Pregunto Lucas. Uno de los cocineros.

-Parece... -Dije al ver a varias personas atacar el bufet.

Hicimos un gran banquete de bienvenida y arreglos florales, me encantó cómo quedó el área de comidas, me encantó realmente.

Recibí halagos de mis superiores debido a mi trabajo y por fin me sentía bien con algo logrado por mi. Me fascinaba esa sensación.

-¿Mar querés ir afuera un rato? -Pregunto Lucas y asentí.

Fuimos afuera a tomar aire.

Lucas es un lindo chico y al parecer está interesado en mi, nos conocimos debido a la carrera de hotelería y turismo, y no dude un segundo en traerlo conmigo cuando me hicieron está propuesta de trabajo, pero no sé si es lo que busco en este momento.

Hace unos meses termine con Matías porque ya habíamos cumplido un ciclo y hasta entonces me siento bien sola.

Recorrimos el exterior del crucero, había piletas y muchas cosas más, iba a ser un éxito este lugar o al menos mi área que se mostraba candidata a una gran contratación fija.

-Cuando termine el turno hoy a la noche ¿Querés cenar?

-Si... Me parece buena idea -Sonrei.

-¿Te gusta el mar?

-Si, pero prefiero más el frío -Me mira.

-A mi también...

-Disculpen, estoy buscando el comedor -Dijeron detrás nuestro.

Me di vuelta y levanté la vista, cuando quise articular palabra lo ví ahí. Parado con una remera blanca lisa y un jean, gorra y anteojos pero es tan reconocible que todos estos años no me di cuenta que sus facciones son inolvidables para mí.

Se sacó los anteojos y después de varios años sus ojos y los míos se encontraron.

-Derecho y a la izquierda maestro -Dijo Lucas.

El asintió y se fue. Ignorando todo lo que me acababa de causar.
Me recompuse y seguí hablando con Lucas que al parecer tiene planes para nosotros en los demás días.

La noche llego rápido y después de que los comensales hayan cenado, nos encargamos de los platos y todo el desorden que había en el comedor principal. Eran la una y media de la mañana, Lucas fue a acomodar todo para comer algo pero no tenía muchos ánimos, aunque tampoco tenía sueño. Me quedé sola en la cocina y sentí pasos, retumbaban por todo el comedor vacío dándome escalofríos porque me daba más miedo que curiosidad.

-Asi que turismo... Tal cual me dijiste esa tarde en tu habitación -Dijo.

Me di vuelta y muy tímidamente me asomé por la puerta, una sonrisa se había dibujado en mis labios al verlo.

-Yo lo que digo lo hago...-Me acercó, solo una mesa nos separaban- ¿Cómo estás?

-Cansado ¿Vos? ¿Que haces?

-Tambien, estaba terminando de acomodar y viendo el cronograma de mañana... Va hoy -Mostre mi carpeta con la lapicera enganchada- ¿Vos?

-Cansador me imagino -Me sacó la carpeta de las manos- Yo quiero llegar ya a las playas, la extrañaba, así que mató el tiempo recorriendo este crucero

Mi teléfono sonaba adentro. Debía ser Lucas para avisarme que suba.

-Bancame -Asintio.

Fui adentro de la cocina y agarre el teléfono, no llegue a atender pero ya sabía que era el. Volví a donde estaba Iván.

-Bueno te dejo, supongo que estás ocupada

-Esta bien, te veo mañana...

-Obvio que si, mañana -Se dió vuelta y camino hasta la puerta.

No le saque la vista de encima hasta que dejó el comedor.

Suspiré. Conteste el mensaje de Lucas diciéndole que ya subía, agarre la carpeta para en el camino ir viendo lo de mañana y cuando llegue al final ví algo que no me esperaba.

× 00:00 = Los comensales abandonan el comedor. El servicio comienza la limpieza.

×00:30 = Cena con Iván en el camarote 203. No faltes

Escrito con lapicera.
Sonreí.

Una sensación rara despertó en mi pecho, era mi corazón queriendo volver a latir después de años.
Me quedé parada como una tarada en la puerta y salí.

Tenía una cita mañana.

Al parecer Dios quiso que volvamos a ser.

°°°
Ahora sí chicas, ya estamos en el final.
Espero les haya gustado xq a mí me gustó je
No sé olviden de comentar y votar mucho
Saben que cualquier cosa que necesiten pueden hablarme
Muchos besos y abrazos
Nos vemos la próxima
💚Abril💚