Capítulo 12

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Deka se levantó corriendo y se sentó al lado del chico, acercando la caja hacia ella.

-Son mis padres, ¿por qué hay una caja suya? Me dijeron que lo habían tirado todo -Deka estaba algo desconcertada.

Abrió la caja y dentro habían álbumes de fotos, documentos de identidad, joyas y diferentes objetos que pertenecían a sus difuntos padres. Deka estaba entre cabreada porque sus tíos le habían mentido y melancólica, ya que, por primera vez en cinco años veía y olía a sus padres, aunque fuera en fotos. Se le empezaron a poner lo ojos llorosos, así que Uriel pensó que sería mejor ir a hacer otra cosa y dejarla sola con esa caja. Encontró una foto dónde sus padres eran jóvenes, la recordaba de haberla visto colgada en una pared de la casa. Miró con atención a su padre, era clavado a aquel chico que andaba buscando la piedra, pero ¿cómo era eso posible? Sabía que le recordaba a alguien pero nunca hubiese imaginado que fuera a su padre de joven, algo no cuadraba, ¿aquel chico era su padre que, quizá, había retrocedido en el tiempo? O puede que fuera otra versión de este, pero ¿por qué iba su progenitor a querer una piedra mágica si no era un mago? Después de mirar todas las fotos que había, en el fondo, Deka encontró un sobre que tenía escrito: entregar a Deka cuando cumpla los dieciséis años.

La chica sintió aún más rabia hacia sus tíos después de leer eso y un montón de preguntas le invadieron la cabeza. ¿Ellos sabían de la existencia de esta carta? ¿Y si lo sabían, por qué no se la dieron? Lo único que podía hacer era leerla. Abrió el sobre y sacó su contenido, un papel amarillento por culpa del tiempo, seguramente la escribieron mucho antes de morir. Desplegó el papel y al empezar a leer, las lágrimas le comenzaron a caer por la mejillas. Uriel podía escuchar los sollozos de la joven, pero no quería preguntarle, era normal que llorara. Deka no se podía creer lo que estaba leyendo, nada tenía sentido.

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Este capítulo es bastante más corto que los demás porque era la única manera que tenía para darle un poco de emoción.

La piedra de la reina CalifyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora