Inalcanzable Destino

Capítulo 20

—¡Una solución, una solución, jodida solución que no me viene a la cabeza!—grita Malia sin dejar de recorrer el jardín a zancadas. — ¡Lo tengo!—vuelve a gritar y se gira ahora hacia mí adoptando una amplia sonrisa.¡No! ¡Es una jodida mierda, no funcionará! —grita a la nada mientras sigue dando vueltas al mismo tiempo que James procura alejarse lo más posible de ella.

—Como no tenemos nada, tal vez tu idea nos ayude un poco, aunque sea una tontería.—respondo mirándola.
—De acuerdo— suspira. —Rose, ¿tu estarías dispuesta a pedirle a tus padres que se lleven mejor con mi família y así lograr que mis padres entren en razón, que vosotros sois una buena influencia y que la época que pasaron de adolescentes sólo es un mal recuerdo? No, ¿verdad? El plan es una tontería.—suspira frustrada.

—Eso es lo mejor que tenemos.—digo pensativa. — Podría hablar con mi madre para que hable con vuestros padres. Otra cosa es que el mío esté de acuerdo con eso, y ya sabéis como es mi padre.—digo mirando a Scorpius.
Cuanto más lejos esté de los Malfoy, mejor.

—¡Pero han dejado que te quedes un verano entero con nosotros!
—Lo sé Scorp, pero eso se debe más a mi madre que otra cosa. —suspiro.
—¿Y ya está? ¿Vamos a dejar que Malia se vaya? —grita James. — Y...¿Y Scorpius también?— dice incrédulo mientras se pasa las manos por el pelo nervioso.

—¿Se os ocurre algo más? —pregunta Albus esperanzado.
—¿Hola? ¡Yo estoy aquí y tengo una idea!—dice una pelirroja de trece años frustrada.
—Perdona Lily, no te habíamos visto.—sonrío apenada.
—¡Pues menos mal que vivo aquí! Bueno, de todas formas, dejadlo y atentos a lo que voy a decir.

Todos formamos un círculo y nos sentamos en la hierba a la espera de que la pequeña pelirroja hablara.

—Lo que tenemos que hacer es sencillo, y es hacer ver a los padres de Scorp y Malia que los Potter no son una mala influencia, y para ello habrá que mentir si queréis que todo salga como es debido.

Para lograrlo, habrá que tener mucho cuidado, a lo que me refiero es que dentro de un par de días, nosotros visitaremos la Mansión Malfoy, y hablaremos con los Malfoy como si fuéramos adultos ya sabes, nos comportaremos al estilo McGonagall y no al estilo James, para que os quede claro.
—¡Eeeh! ¿Cómo que al estilo James? Me siento traicionado por mi propia hermana...
—El caso es que nuestro comportamiento, el diálogo y todo estará ensayado en estos dos días, haremos todo lo posible para dar una buena imagen y bueno, jugaremos a favor con el hecho de recalcar que veréis a vuestros padres sólo en vacaciones y buscaremos información sobre lo malo que es Durmstrang para los alumnos, según he oído, tenían en el pasado una tendencia en seguir las artes oscuras. —habla rápido tirando un poco de sus trenzas por los nervios y nos mira a todos con los ojos bien abiertos esperando nuestra reacción.

—¿Acaso no eres un prodigio?—dice Malia impresionada. —No, mejor dicho, ¿Acaso eres hermana de James?

—¡Eeeh! ¿Acaso hoy es el día de meternos con James?—pregunta con ironía.
—El plan no está nada mal Lily, pero ¿crees que un simple diálogo lo solucionará todo? No es tan sencillo de hacer cambiar de opinión a nuestros padres. —afirma Scorpius desanimado.
—Podemos hacer lo que ha dicho Lily, pero en vez de ir por nuestra cuenta a la Mansión Malfoy ir con nuestros padres y que tambien intenten convencerlos, ¿sabéis? —dice Albus.

—A veces me enternecen tus palabras Albus, ¿ acaso quieres crear una segunda guerra mágica?—responde Malia con obviedad.
—¡Pero si tu idea de antes era prácticamente lo mismo!—contraataca.

—Está bien chicos, está bien...Supongo que lo de Lily tiene sentido y lo de Albus también, supongo que habrá que convencer a nuestros padres de ir a una cena a la que no querrán ir.

—Pero hay que hacerlo por ellos.— asiente James conforme.

—Sabéis que este plan tiene un 90% de probabilidades de que falle, ¿verdad?—dice Malia no muy segura.
—Que sea un 50%, lo he diseñado yo.—afirma Lily orgullosa, a lo que yo río.