Capítulo 2

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Narra Rose...
El trayecto hasta Hogwarts se pasó bastante rápido, ya que estuve hablando con Amy, normalmente Albus se une a la conversación, ya que pienso que le gusta mi mejor amiga, pero no lo he visto durante todo el viaje, supongo que estará hablando con su nuevo mejor amigo, Scorpius.

Cuando Albus le contó a su padre sobre su nuevo amigo una sensación de lo ocurrido años atrás inundó en la madriguera. La abuela Molly casi se lanza a llorar, mientras que los jóvenes de la casa no sabíamos lo que le ocurría. Dejamos ese asunto de lado, James y Fred se alejaron de Albus al enterarse de lo ocurrido mientras los demás se negaban a hablar. Así que, Albus en el andén se dedicó a subir al tren lo antes posible.

Amy me sacó de mis pensamientos agitando su mano enfrente de mis ojos de forma exagerada haciendo que riera  estruendosamente.

Al llegar al recinto de Hogwarts, esperamos para subir a los carruajes, Amy se subió en uno en el que quedaba solo un asiento libre, mientras que yo me subía a uno en el que estaba completamente sola.

- Espera...- habló alguien con voz agitada intentado recobrar el aliento.
-¿Podemos subir?- preguntó Scorpius temeroso.
Yo solo asentí dejando que pasaran, preguntándome de dónde salían.

-¿Por qué nos miras tanto?- preguntó Malia con una ceja alzada.

Yo solo salté en mi asiento ante la repentina pregunta. Giré el rostro hasta Scorpius el cual también me miraba fijamente en busca de respuestas. Carraspeé un poco intentando que me saliera la voz.

-Solo me preguntaba qué os había pasado, ya que habíais llegado corriendo y no estabais conmigo esperando al siguiente carruaje - hablé incómoda mientras que me frotaba el brazo con la mano en señal de incomodidad.

Malia bajó la mirada hacia el suelo, quitando la máscara que siempre se solía poner cuando estaba con los demás. Pude ver cómo sus ojos se aguaban y fruncía el ceño intentando contenerse. Mi cuerpo se relajó y miré a Scorpius ahora yo teniendo esa necesidad de saber lo que pasaba. Él suspiró para prepararse mentalmente.
- Nos encerraron en el compartimento y nos quitaron las varitas, el maquinista nos escuchó pidiendo ayuda y nos abrió, cogimos las varitas que estaban en el suelo y corrimos hacia aquí.

Sorprendida ante ese acto me preparé para la siguiente pregunta temiéndome lo peor - ¿Quién ha sido?
Pude ver en el rostro de Scorpius su indecisión de si contestar o no, pero antes de tomar una decisión Malia habló -Los merodeadores... ¿Quién si no? -dijo con un tono amargo en sus palabras.

Allí me di cuenta de que aunque su familia haya cometido errores imperdonables, ellos sufren cada día las consecuencias que tuvieron los actos de sus antepasados sin ni siquiera haber hecho nada, ahí es cuando me di cuenta de que podría tener una imagen equivocada de esas dos personas que se encontraban sentadas enfrente mía.

Inalcanzable DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora