Inalcanzable Destino

Capítulo 6

Desde la distancia pude observar como los señores Malfoy hablaban seriamente con sus hijos mientras que ellos solo asentían ante sus palabras.

Draco Malfoy hablaba con sus hijos, el rostro serio que le caracterizaba no lo había abandonado durante estos años. A su lado, Astoria Malfoy escuchaba atentamente lo que su marido hablaba con sus hijos, mientras que dejaba ver sonrisas de autocompasión. Su pelo liso y largo caía de forma impecable en sus hombros, mientras que Scorpius miraba atentamente a su hermana la cuál agachaba la cabeza avergonzada.

Cuando la conversación acabó, Draco Malfoy llevó su mirada hasta mí, lo que provocó que saltara en el lugar debido al repentino acontecimiento. El señor Malfoy llevó su mirada hacia Scorp, mientras hablaba de forma inaudible con él, ambos se giraron hacia mí, Scorp con una sonrisa mientras que movía su mano en señal de que me acercara. Yo solo pensaba en alejarme de allí huyendo, pero no había vuelta atrás, me acerqué en silencio hasta llegar al lado de Scorpius.

-Buenos días señor Malfoy. - hablé intimidada mientras sonreía.
Draco me miró de forma analizadora, a lo que Astoria le dio un codazo disimulado.
-Hola querida - habló Astoria - Scorpius nos ha contado mucho de tí - sonrió - algún día tendrás que venir a la mansión, a Malia también le caes muy bien.

Malia, la cuál aún seguía con el rostro agachado, lo levantó para mostrar una sonrisa sincera en mi dirección.

-Eso sería genial, pero no quiero molestar, además mis padres... - hablé incómoda ya que es de notar que nuestras familias no se llevan demasiado bien.

Astoria pareció darse cuenta de lo ocurrido ya que su rostro cambió a una mueca de sorpresa y sonrió apenada.

-Quizás más en adelante - respondí para relajar el ambiente.
-Bueno, nos tenemos que ir ya, encantado. - habló Draco.
Malia se alejó con ellos mientras que Scorp se quedaba a mi lado.

-Así que le has hablado a tus padres de mí .- afirmé con una sonrisa.
Lo que hizo que Scorp se sonrojara.
-Claro, somos amigos, -habló el -¿no?
-Sí , pero es mejor que no lo sepan - hablé preocupada.
-Tienes razón - habló Scorpius con una mueca triste- es mejor que no te vean con un mortífago.

A continuación se dio la vuelta por el pasillo que le llevaría hacia las mazmorras.
-¡Scorp, no quise decir eso! - grité mientras corría intentando alcanzarlo, ya que el había aumentado el ritmo de sus pasos. Giré por un pasillo, pero ya no había rastro de él, le perdí la pista, así que resignada fui al Gran Comedor.

En la mesa de los Gryffindor estuve hablando con Fred, ya que no encontraba a James, él me dijo que mis tíos ya se lo habían llevado al igual que los padres de Oliver Mcflinn.

- Intentamos alargar que James se quedara, ya que quería ver el resultado de  nuestra nueva broma, pero ya ves que no dio resultado.

-Total, a la persona que le queríamos hacer la broma ya se había ido, tendremos que hacerla cuando James vuelva. - habló Alex White, uno de los mejores amigos de James, son muy parecidos, no físicamente, pero sí en el comportamiento, a nadie le extrañaba que acabaran siendo cercanos.

-Y, ¿quién era la víctima de vuestra broma esta vez? - hablé seria mientras arrugaba el entrecejo.
Ellos se dieron una sonrisa cómplice mientras se miraban entre sí.
-Ya lo verás, ten paciencia. -habló Lissander, que había aparecido en la conversación , como si hubiera utilizado la aparición.

Los tres giraron sus cabezas hacia la puerta del comedor que había sido abierta, sus sonrisas se ensancharon al ver a Scorpius entrar. Giré mi rostro hacia ellos enfadada mientras que les señalaba a modo de acusación.

-Ni se os ocurra gastarle una broma a él, ¡no os a hecho nada! - exclamé frustrada.
-Tranquila primita, tienes razón el no nos ha hecho nada, la broma va para alguien cercano a él que hizo que Cornamenta se metiera en problemas. Alcé la vista hacia ellos y mi rostro se transformó en una mueca de terror al saber la próxima víctima de los merodeadores.

-Malia...