Kurumi caminó algo decepcionada por el piso de cerámica que estaba tan liso y limpio que se reflejaba su rostro y silueta en él. Las paredes estaban pintadas de un color parecido al piso, de un color durazno tenue.
El pasearse por el pasillo pequeño del departamento le hizo recordar cuando vivían en la casa de los que pudieron ser sus suegros, si es que ellos estuvieran vivos. Lamentablemente, no pudieron seguir viviendo ahí, hubo unos problemas de propiedad legal una vez que Satou llegó a los 18 años, además de que para cuando tuvo esa edad, el tema de los espíritus había llegado a su fin.
A Satou le pareció bien vender la casa, después de todo había sido destruida en varias ocasiones por varios responsables, incluso la DEM, técnicamente la estructura de la casa era lo único que se conservaba, de ahí, todas las pertenencias eran nuevas cada vez que la casa era vuelta a parar. Además de que, con el dinero de la casa, pudo hacer varias cosas.
Boda, luna de miel, estas dos cosas fueron de lo más sencillo posible, parte del departamento ya estaba pagado con ayuda de ese dinero, y el departamento era grande, más que suficiente para los dos, así que el joven había aprovechado muy bien el dinero, gastando solo lo necesario y siguiendo trabajando; por esto mismo, la luna de miel no duró mucho.
«Me pregunto en qué está pensando Kurumi-chan». Pensó sentado en la cama, sin poder seguir con su lectura; realmente no era importante, pero desde que trabajó en la biblioteca y como no tenía nada qué hacer, había desarrollado un gusto por la lectura después de leer varios libros. «Tal vez debería de preguntarle a Shidou, pero debe estar muy ocupado haciendo comida para todas, aunque creo que Kotori, Mana y hasta Tohka podrían ayudarlo en estos momentos».
Satou dobló la punta de la hoja en donde se había quedado y cerró el libro, se recostó en la cama con los brazos detrás de su almohada, viendo al ventilador del techo, además de la luz, era de esos ventiladores con aspas que parecían de mármol y que en el centro tenían unos focos de pocos watts. Parpadeó un par de veces, se detendría a pensar lo que había pasado hace unos momentos.
«¿Te sentirás sola?»
Hace unos años se lo hubiera preguntado a su ángel guardián, se acordó de él en estos precisos momentos, sonrió un poco y la nostalgia le entró de repente. El día en el que Mikael se despidió de él pasaron dos cosas que lo dejaron en lágrimas.
La primera fue que entró a su subconsciente y en parte a su mente para sacar sus recuerdos a la luz, recuerdos que fueron asaltando su mente durante días, sangró por la nariz por la información y lloró por recordar las voces, rostros y hasta la forma de ser su familia.
Después de la partida de su ángel, Satou experimentó dolor, nostalgia, empezó a extrañarlo desde el primer día en el que ya no estuvo a su lado. Tal vez solo era una voz, pero cuando lo había perdido todo, esa voz se convirtió en su guía, sin ser su familia o tutor, ese ser se volvió un sabio al que respetar y admirar, se volvió su maestro, su consejero. Se había despedido de su mejor amigo y quizás, algo más que no tiene definición en este lenguaje.
Tenía años que su ángel ya no estaba, sin embargo, había pequeños momentos en los que sentía su presencia, como si le estuviera vigilando para asegurarse de que estaba bien, que seguía disfrutando de la vida, que seguía sin su ayuda. En la mente y memoria de Satou, Mikael estaría siempre presente, incluso si ya no podía escucharlo, ni verlo, ni sentirse que nada le puede hacer daño.
Ya no era más un espíritu, tampoco era miembro de Ratatoskr y ya no tenía la fuerza para proteger a los espíritus, ya no cargaba con ese peso, pero es que ya no tenía que hacerlo, la AST había cerrado sus instalaciones y sus miembros descansaron por fin. La DEM fue derrotada y sus planes fueron frustrados. No había necesidad de pelear más, ni de derramar sangre.
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Amor Inocente
FanficFanfic especial tipo secuela de "Guía para enamorar a un espíritu". Después de que la DEM es derrotada, la paz por fin reina para las vidas de Shidou y los espíritus, años han pasado de esto y ahora viven vidas tranquilas y normales, teniendo proble...