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Está era la segunda vez que se besaba con Han en el auto de Kim Woojin, pero sinceramente no le importaba una mierda. Siguió moviendo sus labios encima de los del menor. Era un beso más suave que cualquiera de lo que habían tenido nunca, demasiado suave...y tierno. Un beso que destilaba una atracción que iba mucho más allá del deseo, un beso que Minho llamaría peligroso, ¿pero qué más daba? Si el peligro sabía tan bien no podía pensar en consecuencias.

Pero todo lo bueno llegaba a su fin y el aire era necesario para vivir, así que se separaron.

Ninguno sabía que decir y fue Han quien rompió el silencio:

—¿Qué se supone que somos?

—¿A-a-amigos? —Minho resopló—. Sinceramente no podemos pasar de exes que se odian pero no tanto a exes que se besan en el auto de su jefe tan rápido. Me gustaría pensar que estamos entablando una amistad, ¿entiendes?

—No entiendo.

—Yo tampoco.

—Creo que deberíamos hablarlo porque creo que eres la única persona que me ha gustado tanto y también creo que es increíble que me sigas gustando y creo que-

—¡Joder, Han Jisung! ¡A mi también me gustas, pero cálmate un poco! Yo pienso que deberíamos...deberíamos, intentarlo de nuevo; oficialmente. Sin hablarlo, como si nunca nos hubiésemos conocido.

—Lo dices como si fuera algo fácil, pero no lo es tanto. Terminamos porque ambos nos hicimos sentir como la mierda y nos hicimos mucho daño...no podemos simplemente...olvidarlo.

—Si, si podemos. Yo ya lo estoy haciendo. Éramos más chicos, nos equivocamos y el universo nos dió otra oportunidad para hacerlo bien, al menos así lo veo yo. No creo que podamos hacerlo bien si no nos damos otra oportunidad, ¿por qué no lo hacemos y ya?

—Podría-

Las palabras del menor se vieron interrumpidas por el timbre de su celular (que era No air de The boyz). Era Woojin del otro lado de la línea.

—¡Hola, Jisung! Necesito mi auto. Es urgente. ¿Qué has estado haciendo con él? ¡No me importa, solo traelo!

Woojin colgó la llamada sin dejarlo siquiera hablar.

—Era Woojin. Hay que llevarle el auto.

—Bien.

La conversación sobre el futuro de su relación había muerto sin previo aviso y se hizo un silencio incómodo que se rompió solo cuando llegaron al departamento de Woojin —Han había ido otras veces— con Minho preguntando si tenía que bajarse. Jisung obviamente le dijo que si, pero que no podía ir con él a llevarle las llaves a Woojin; lo último que quería era que Kim pensara que había algo entre ellos dos...lo cual era cierto, pero si le preguntaran qué era ese algo no sabría cómo explicar.

Han subió hacia el departamento de Woojin por el ascensor.

—¡Kim Woojin, aquí traigo tus llave! —Kim abrió la puerta. Estaba sin camisa y parecía que le habían caído a golpes—. ¿Qué mierda te pasó?

—Tuve una noche...algo movida. —Woojin echó una mirada hacia atrás como si la causa de su noche movida estuviera ahí adentro, pero a Han no le importó y se volvió hacia la salida.

Jisung tenía puesto un abrigo y este cayó un poco de lado mientras se iba dejando su cuello a la vista, uno de los chopones de Lee en el mismo.

—Tú también tuviste una noche algo movida, ¿no?

—¿De qué hablas? —Han se acomodó violentamente el abrigo y un sonrojo fugaz pasó por sus mejillas.

—Te vi con esa chica, luego se acercó a mi y me pidió tu número. Te deseo suerte con la persona que te gusta, Han.

Jisung no quiso hacer preguntas y simplemente asintió para salir corriendo de allí. ¿A qué chica se refería? ¿Ryujin? Cierto, la había dejado plantada en la pista de baile y se había ido con Minho pero entonces, ¿por qué habría preguntado por él? No importaba, ya tenía su número. En caso de que tuviera que decirle algo le hablaría pero lo cierto era que no quería pensar demasiado en la noche anterior porque su mente se inundaba de dos cosas: él sobre Minho y Minho sobre él, entonces sus mejillas se tornaban demasiado rojas.

—¿Nos vamos? —preguntó el mayor. No preguntó por qué el rubio estaba hecho un tomate.

Han asintió.

Tendrían que caminar, tomar un taxi o el metro para irse y lo harían juntos obligatoriamente porque eran vecinos.

—Ehm —Han comenzó a decir— sobre lo que hablábamos antes...

—¿Si?

Han sintió su celular vibrar una vez y lo ignoró. No podía soportar que cada vez que tuviera algo importante que decir su celular comenzara a hacer acto de presencia. El sonido de las notificaciones se repitió unas seis veces más y las ignoró todas.

—Lo que quiero decir es que puedo olvidar todo. Que quiero estar contigo, joder, quiero estar contigo todo el tiempo que pueda por todo el tiempo que pueda. Me gustas muchísimo, he tenido muchísimos flechazos contigo en un solo día. Me gusta cuando bailas, cuando cantas, cuando hablas, cuando...ah, me gusta todo de ti, maldito. En resumen, quiero estar contigo. Tengo muchas ganas de estar contigo.

Bien, tal vez había hablado demasiado. Se volvió a sonrojar. Y cerró los ojos para no ver al mayor que tenía los ojos bien abiertos.

—¿Qué será de los votos si esto solo fue una confesión? —Lee soltó una risa que a Han le sonó más como la canción más bonita del mundo—. También me gustas, me gustas muchísimo. Y quiero estar contigo. ¿Qué esperamos?

Nada.

No había que esperar nada.

Estaban parados en una acera y mucha gente cruzaba por ahí. Era un país lleno de mentes cerradas y seguro los mirarían extraño e incluso con desaprobación, pero a Han no le importó demasiado a medida que se acercaba a tomar a Lee por la cintura. Sus miradas se sostuvieron mutuamente, los ojos de ambos brillando como estrellas.

El menor tuvo que ponerse un poco de puntillas para llegar a los labios de Minho y sumergirse en el beso más dulce que ambos habían tenido jamás. Sus labios bailaban un cuidadoso vals que los volvía locos. Se sentía tan bien, tan mutuo, tan real.

Lee rodeó el cuello de Han y se permitió enredar los dedos en su cabello. Era inevitable sonreír en ese momento. Se sentía tan lleno y feliz.
Después de tantas vueltas por fin ambos estaban donde querían.

Minho se separó un poco y juntó sus frentes.

—Uhm, recién empezamos a ser novios —Minho hizo un puchero con sus labios y Jisung tuvo que contener las ganas de volver a besarlo para dejarlo hablar— pero tengo que decirte que te amo como no tienes idea.

—Te amo más.

Y antes de que Minho pudiera refutarle, lo besó de nuevo.







🌈 | notita

hOLA GENTE

no sé si debí haberlo avisado pero este es el fin no fin ¿¿ fin no fin porque falta un extra y el epílogo o solo el epílogo así que no me voy a poner sentimental en esta nota sino en la próxima cuando probablemente esto llegue a mil votos. quiero: llorar y mandarle amor a toda la gente que vota porque son lo +

les quiero, adeu.

no air ✧ hanknowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora