CAPITULO 2

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Despierto y por algún motivo, me siento animada. Cosa que no pasaba hace mucho tiempo. 

Me levanto  y entro directo a la ducha, debo traerle algo de comer a Katy, no puede ir a la escuela sin comer. 

Me quito la ropa, pero antes de ducharme me miro en el pequeño espejo que se encuentra en el baño. Me veo agotada. Tengo ojos negros gracias a mi padre, pómulos hundidos y terribles ojeras gracias a las pocas horas de sueño; miro mi cuerpo desnudo y doy pena, tengo unos limones a los que llamo senos; mi vientre está más que plano, se me notan las costillas; mis piernas son largas, pero delgadas y mi cola es algo plana, aunque aún tiene forma redondita. 

Ihs. 

Estoy terrible. 

Niego y dejo de mirarme, entro a ducha y dejo que el agua helada empape mi cabello y cuerpo. 

Cinco minutos después me encuentro vestida con un jean azul oscuro, el único bueno que tengo, tenis negros y una blusa básica blanca, sobre esta, la única chaqueta negra que tengo. 

reviso que mi cabello liso esté en orden y salgo, aún mamá y Katy no despiertan. 

Camino sintiendo el frío y el terrible olor de las calles del barrio de mala muerte que es mi hogar, aunque estoy agradecida, pues mi familia y yo tenemos un techo donde dormir. 

Llego a la panadería  Doña Daisy y escojo el pan que compraré, me dirijo a la caja y pago, junto con el café para Katy. 

Salgo y me encuentro a Dominic

- Holaa Ailey, ¿cómo estás hermosa?- Me abraza, pero lo alejo. Es el típico enamorado de ti, que aparte de estar feo es intenso y acosador. Me ha invitado a salir un par de veces, pero jamás voy. 

- Hola Dominic, estoy bien, pero tengo afán, así que adiós, nos vemos luego - Doy media vuelta y acelero el paso, dejando atrás a un Dominic llamándome. 

Llego a casa y Katy ya está lista para ir a la escuela. 

-Hola hermosa - Me abraza. Es mi motor para seguir adelante. 

- Hola Ailey  - Le doy su pan y su café y veo como come con ganas, incluso alegría, debe tener hambre. 

Miro a mamá quien está mirando la escena, aún más conmovida que yo. 

-Las dejo, tengo que ir a una entrevista de trabajo - Le doy un sonoro beso en la mejilla a Katy y luego a mamá - Las quiero, cuídense. 

Salgo de la casa y camino, no puedo gastar para un taxi, debo ahorrar para pagar los 3 meses que debemos de alquiler, más el mes del colegio de Katy. 

Cielos, estoy liada. Muy liada. 

Llego después de media hora al gran edificio donde será la entrevista, afortunadamente no estaba muy lejos. 

Hay una gran recepción, me acerco y pregunto por la señora Tiana Smirnov. 

- ¿Ailey Riddle? la señora Smirnov la espera en el quinto piso, vaya y espere a que la llame. - Le agradezco a la señorita y me dirijo al ascensor. Marco el número 5 y espero.

Cuando las puertas se abren, observo una hermosa sala de espera, y digo hermosa por la cantidad de cuadros de obras de arte, son bellísimos. 

Salgo y quedo embobada, son maravillosos. 

Me acerco a uno. Es un señor anciano, barba blanca, se ve delgado, pero sus ojos, están perdidos, destellan tristeza, dolor, y por unos segundos me veo  a mi misma. Observo la ficha técnica y me sorprendo, El asceta de Pablo Picasso, es magnífico. Aunque debe ser una copia.

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