El Ángel de los Ojos de Vidrio [PAUSADO]

Capítulo 4 : "Experimentando Contigo"

CAPITULO 4 "Experimentando contigo"

*NARRA KYUNSOO~~~~*

¡Hi! Mi nombre es Do Kyung Soo, tengo 17 años, vivía en Goyang pero ayer me mude a un lugar que no recuerdo el nombre. La verdad es que no me complace hablar mucho sobre mi vida, todo lo que veo es blanco o negro, verdad o mentira, real o irreal, etc. No soy el tipo de adolescente que sueña con su primer beso, su primer enamoramiento, y todas esas cursilerías de ahora. Mis padres..., uff... ese es otro tema del que no deseo hablar porque, pues… me llegan altamente. Generalmente paro fuera de casa, falto a clases, paro vagando en los buses o en las calles. En mi salón ya me conocen como soy, no soy de peleas, porque no tengo los músculos necesarios, pero confieso que algunas veces eh planeado matar alguien pero al final no lo llevo a acabo, porque soy un cobarde. Claro que eso no es lo que deseo aparentar. Les cuento un secreto que nadie sabe: “Yo puedo aparentar ser muy rudo, pero por dentro soy muy frágil y día a día me voy quebrando más y más, gracias a la sociedad que me rodea”, pero shhh… no se lo cuentes a nadie. Esta mañana, como era de esperarse, falte a clases, se había convertido en un hábito para mí. Me topé con alguien muy extraño.

Subí al bus para irme a perderme por cualquier lugar, y me fui a sentar al fono, por suerte estaba vacío, era temprano. En eso se sube un tipo, se podría decir que era un poco más alto que yo, era de tez morena, al parecer era un extranjero. Lo mire, me sonrió pero no le preste importancia y me voltee para mirar por la ventana.

No sé por qué, pero en cuestión de segundos el tipo apareció a mi lado. Osea, teniendo el bus entero para sentarse, viene a sentarse a mi costado. Que odioso. Así que para alejarlo, saque una cajetilla de cigarros de mi bolsillo, saque un encendedor y antes de que lo prendiera me dijo:” Si deseas que me vaya, solo dímelo”.

Me calle, la razón no la sabia. Iba a decirle así sin más, pero no pude, lo mire de reojo y me voltee refunfuñando en susurro.

- Jajajaja…

Lo escuche reír, eso me molesto aún más y le dije :”¿De qué te ríes?”

- Actúas como alguien malo, pero no eres más que una simple ovejita.

-me quedé estupefacto por lo que dijo-¿Qué dijiste?

- ¿Por qué te amargas? Sabes que es la verdad jajaja… eres lindo.

Suspire amargamente. Ya no lo quería escuchar, así que me levante y toque el timbre para bajarme. Me voltee para ver que no me seguía y para mi suerte no lo hacía.

Se abrió la puerta, baje, voltee y ahí se encontraba, bajando los escalones.

- ¿Qué haces? –le pregunte-

- Aquí me bajo, no es mi culpa que tu hayas decidido bajarte –me respondió con una sonrisa en sus labios-

- Genial… Ahora tendré que esperar otro bus.

- ¿Tan mal te caí? –me puso una cara de cachorro arrepentido-

-rodé los ojos- Sigue para donde ibas –y empecé a caminar. En mi mente pensaba que si el tipo ese se venía para el mismo lado, le pegaría y me echaría a correr. Voltee disimuladamente, y venia por la misma dirección, no aguante, levante mi puño y le iba a golpear, pero… para suerte mía me tropecé con algo. El me sujeto a tiempo-

-Princesa, si me vas a pegar asegúrate de no caer –una sonrisa burlona apareció en rostro, estaba muy cerca de el-

- Suéltame –me deshice del agarre- Y no me llames así, tengo nombre –refute-