Cambios

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Como un día cualquiera el viento golpeaba a los árboles y estos por respuestas dan su singular concierto al ambiente, las aves cantan como todas las mañanas y en pequeñas brisas especiales se puede sentir el aroma de las rosas sembradas hace solo tres años.

El sol entraba por las ventanas de la habitación color verde-limón haciendo que ésta se viera más clara. Al incrementar los rayos estos se toparon con una parte oscura de la habitación, era el cabello negro azabache de una chica que aparentaba unos diecisiete años, pero en realidad tenía catorce años, su piel era blanca, tenía una cara angelical y sus ojos eran de color chocolate. El sol al golpearla abrió sus ojos, miró su reloj y eran las ocho con siete minutos de la mañana. Se sentó en su cama y comenzó a sentir un aroma, aquel aroma era conocido ¿de quién era? Sabía que pertenecía a un hombre. Su bisabuelo había muerto hace siete años, su tío se había ido hace solo diez meses con su novia y su padre había muerto cuando ella tenía meses de nacida. Cuando el aroma se intensifico supo de quien era, rápidamente se vistió y salió en busca del protagonista de aquel aroma.

-¡Shinto!- gritó la chica de cabello azabache y el chico perteneciente del aroma volteó

-Mizuki, hola mi amor ¿Cómo estás?- la besó en los labios

-Bien ¿y tu cariño?

-Bien, veo que estas usando lentes de contacto ¿es para un Cosplay?- dijo -mirando el rostro de Mizuki

-¿De qué hablas? no uso esas cosas sabes que me duelen los ojos- dijo algo extrañada

-Pero que dices Mizuki si tú muy bien sabes que tus ojos son de color chocolate y ahora son dorados- metió sus manos en el bolsillo de su pantalón

-¿¡Qué!?- Mizuki sacó el espejo de su bolsillo y se vio, realmente sus ojos eran dorados- no sé qué es lo que me sucede, creo que le preguntare a la tía Ayumi si esto es normal- entrando en algo de pánico y su sangre comenzó a hervir

-Mizuki estas poniéndote algo acalorada- posó su mano en la frente de la muchacha sintiendo el calor que ella emitía- creo que tienes fiebre

-Shinto mi sangre está hirviendo- miró sus manos- mira mis manos no son normales- estas se estaban transformando en garras

-¿Linda qué sucede?- retrocediendo unos pasos de Mizuki- me estas asustando

-No sé qué es lo que me ocurre- de un momento a otro su sangre dejo de hervir y sus manos volvieron a la normalidad, pero el color de sus ojos persistía aun

-Parece que ya pasó- puso su mano nuevamente- creo que ya no tienes fiebre

-Lo siento Shinto- dijo mirando el suelo- ¿y a que viniste?

-Vine a verte porque hoy es un día especial- sonrió

-¿Por qué es especial?- lo miró seria

-Porque hoy es tu cumpleaños tontita cumples quince y hay que festejarlos como se debe- sobando su cabeza

-Shinto espera, mi cumpleaños es mañana no hoy- sonrió un poco, no muy emocionada, ya que eso que le había ocurrido la había dejado desconcertada

-Pero yo tenía tu regalo listo para hoy- tomó las manos de Mizuki y las entrelazo con las suyas

-¿En serio tenías un regalo para mí? No estarás mintiendo Shinto- dijo curiosa

-Sí, pero tendrá que esperar- tomó nuevamente las manos de la chica

-Si eso creo- desvió la mirada hacia las manos que unidas estaban

-Mira mañana vendré a darte tu regalo a las once de la mañana y nos veremos ahí-apunto al templo

Mizuki, la hija de InuYashaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora