Mizuki siguió a InuYasha en silencio, no entendía absolutamente nada, mucho menos la reacción de InuYasha ¿tanto escándalo por pelear con una simple espada? Bueno viniendo de InuYasha no hay mucho que esperar, por muy pequeño que sea la causa, crea un escándalo tamaño familiar…
De repente a la nariz de los hanyous llegó un aroma muy diferente y fuerte, inmediatamente taparon la nariz e InuYasha se puso en posición de ataque esperando al enemigo, pero solamente vieron a un hombre que se acercaba con una hoz inmensa. Rápidamente InuYasha supo de quien se trataba, era justamente a quien quería ver para pedirle una cosa…
-InuYasha, lo siento mis pupilos pusieron las trampas de humo- dijo un hombre que parecía más un chico de cabello castaño amarrado en una cola alta
-Dile a ese montón de mocosos que si lo vuelven a hacer los mataré- enojado
-No te preocupes son sólo principiantes aunque hay algo que no entiendo- dijo serio aquel chico- ¿Cómo caíste en una trampa de tan bajo nivel, si nunca caes en las mías que son más fuertes?
-Pues no lo sé, a menos que…- volteo a ver a la chica
-¿Qué?- confundida
-No me digas que tú fuiste la que pisó la trampa- mirándola con cara de “niña tonta”
-¿Hablas de esas bolitas rojas?- apuntando con su pulgar hacia atrás e InuYasha asiente- esas bolitas no las pise… sólo les di una patada
-¡Es lo mismo!- gritó InuYasha
-Tranquilo InuYasha agradece que sólo era una formula simple, sino los hubiera cegado por días- posando su mano en el hombro de InuYasha
-Esta niña no tiene remedio- dando un suspiro
-InuYasha ¿y a que venías? ¿Le pasó algo a mi hermana o a mis sobrinos?- asustado
-No nada de eso, quería preguntarte si nos prestas a Kirara- dijo ya calmado
-Por supuesto- sonrió y volteo mirando el cielo- ¡KIRARA, VEN!- gritó
Pasaron unos segundo y a lo lejos se veía una pequeña gatita corriendo. Cuando llegó miró a todos y se sentó, la chica también la observó muy cuidadosamente y la encontró tan tierna que quiso inmediatamente cargarla, lo que a la gatita aceptó gustosa
-Pero si eres una ternurita- exclamaba la hanyou y Kirara le ronroneaba- me ronronea- decía feliz
-Parece que le agradas, por cierto soy Kohaku el hermano de Sango- extendiendo su mano
-Mucho gusto, soy Mizuki- estrechó su mano
-Vaya Mizuki-chan te pareces mucho a…- fue interrumpido
-Sí, se parece mucho a Kagome y es porque ella es su hija- dijo InuYasha
-Bueno te iba a decir que se parecía a ti por el color dorado de sus ojos, pero ahora que lo veo si se parece mucho a ella- decía en pose de pensativo
-Bueno, ya debemos irnos Kohaku- dijo serio y sin tomarle importancia a lo anterior
-Está bien, cuida de Kirara ¿sí?- sonrió
-Tranquilo, sólo será una pequeña visita- seguía serio
-Bien- dirigió su mirada a la gatita- pórtate bien Kirara, no les traigas problemas a InuYasha- le sonrió y la gatita asintió
Luego de eso la pequeña Kirara se convirtió en la gran pantera que es, ambos subieron en ella y se dirigieron a su destino, y aunque el viaje fue silencioso y tenso, por lo menos Kirara era lo suficientemente rápida para que el viaje no demorar más de seis minutos.
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Mizuki, la hija de InuYasha
RomanceDespués de que Kagome vuelve a la época antigua, pasa un tiempo y todos son felices, pero esa felicidad no duró mucho. Un día InuYasha cita a Kagome y ahí le confiesa que ya no la ama y que es mejor que vuelva a su época, que en este lugar ya nadie...