-El sarnoso está cerca…- haciendo sonar sus puños
-¿A quién llamas sarnoso bestia?- dijo Kouga saliendo de la nada
-Pues a quién más va a ser no veo a ningún otro sarnoso- mirando a todos lados
-Eres una bestia estúpida- gruñó Kouga
-¿A quién le dices bestia?- gruñó InuYasha
Ambos estaban gruñendo como los viejos tiempos y Ayame junto con Kagome se olvidaron por completo de lo que las rodeaba y fueron a detener aquella pelea entre los dos tontos, simplemente les nació del alma. Tackey junto con Mizuki sólo miraban aquella escena tan cómica.
-Kouga por Dios, ¿Cómo es posible que actúes de esta manera? Siempre haces lo mismo- tirando la oreja a Kouga
-Ayame no me jales, ¡auch! ¡Duele, duele!- gritaba Kouga
-Y tú InuYasha, no puedo creer que a pesar de los años sigues siendo un inmaduro- tirando del pelo a InuYasha
-¡Kagome me duele!- gritaba InuYasha
-Oye Tackey- lo llamó Mizuki en susurro- dime, ¿siempre hacen esto cuando se ven?- apuntando a la escena graciosa
-Siempre, no tienen remedio- suspirando y colocando su mano en la frente
Las chicas luchaban por controlar a los muchachos que lo único que querían era arrancarse los ojos, pero estos aún de las opresiones de Ayame y Kagome, seguían forcejeando. Había una manera de detenerlos… que ambas chicas castigaran a su amado…
-Kouga ya cálmate- lanzándole hojas que parecían navajas
-¡Ayame! ¿Qué te ocurre? ¡Pudiste herirme!- esquivando los ataques
-Si no te calmas te prometo que no fallaré- enojada
-Te dieron tu merecido lobo rabioso- burlándose InuYasha
-InuYasha ¡oswari!- dijo Kagome
-Ka… go… me ¿por… qué… lo hiciste?- quejándose
-No te calmabas, ¿Qué más querías que hiciera?- dijo enojada
Las chicas suspiraron agotadas, Tackey aprovechó la oportunidad de que todo estaba calmado para presentar a Mizuki a su madre y así se conocieran. Él estaba muy confiado de que ellas se agradarían al instante, así que ningún miedo lo invadió y estaba seguro de lo que iba a hacer
-Ven Mizuki quiero presentarte a alguien- le indicó el chico a Mizuki
-Está bien- le sonrió
-Se acercaron a Ayame decididamente quien los miró seriamente y casi sin expresiones en su rostro
-Mamá quiero presentarte a Mizuki, Mizuki ella es mi madre- dijo tiernamente
-Mucho gusto Ayame-sama- haciendo una pequeña reverencia
-El gusto es mío- le sonrió- ¿eres la hija de Kagome verdad? Lo digo porque eres idéntica a ella
-Sí, así es Ayame-sama- también le sonrió
-No me digas así- dijo muy seria y ambos chicos se asustaron- yo soy la tía Ayame- sonrió y los chicos se relajaron
-Bueno “tía Ayame”- también sonrió
-Así, me gusta- miró a Kagome y recién se dio cuenta de su existencia- ¡Kagome!- gritó- años que no te veía
-Sí, muchos años- abrazándose
-Bueno ya veo que conocieron a Tackey- sin dejar de sonreír
-Mamá no trajiste a mis hermanos- le dijo a la pelirroja
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Mizuki, la hija de InuYasha
RomanceDespués de que Kagome vuelve a la época antigua, pasa un tiempo y todos son felices, pero esa felicidad no duró mucho. Un día InuYasha cita a Kagome y ahí le confiesa que ya no la ama y que es mejor que vuelva a su época, que en este lugar ya nadie...