Diecinueve

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- ¿Podemos ir a Six Flags? - Preguntaron en unísono haciendo pucheros, reí y Jos los vio entrecerrando sus ojos.

- No - Respondió y siguió viendo la televisión.

- Pero en cuatro días es nuestro cumpleaños pa' - Se quejó Alonso abrazando uno de los cojines de la sala.

- Felicidades - Dijo sarcásticamente y Josa hizo un puchero.

- Que feo que seas así papi - Sabia perfectamente que Jos no soportaría mucho y terminaría aceptando, siempre lo hacía.

- Pues así de feo me voy a quedar ¿como ves?

- Mamaaaaaa - Alargó Alonso volteándome a ver.

- ¿Qué? A mi ni me miren, no convenceré a su padre por ustedes.

- Me parece una falta de respeto - Hizo una mueca indignada Josa.

- A mi me parece una falta de respeto no haber disfrutado más a su mamá para mi solo - La cara que hicieron los niños hizo que soltara una carcajada.

- No puedo con ustedes - Josa se paró indignada del sillón, y se llevó Alonso consigo.

No dijimos ni una sola palabra hasta que escuchamos la puerta de su habitación cerrarse.

- ¿Les dijiste algo? - Pregunto en un murmuró Jos.

- Claro que no, tonto - Respondí de la misma forma y le di un pequeño golpe.

Habíamos planeado una fiesta sorpresa en el mismo parque de diversiones al cual los niños insistían en ir.

Incluso Jos había pedido el parque sólo para la fiesta, a mi se me hizo demasiado exagerado pero José no medía cuanto dinero podía gastar tratándose de los niños.

- ¿Crees que lo sospechen? - Pregunto y se acomodó sobre mis piernas.

Acaricie su cabello porque sabía que eso le encantaba.

- Lo dudo, son bastante distraídos, por cierto, ya pedí el pastel, así que seguramente todo estará en orden ese día.

- Me gusta que hagas eso - Cerro los ojos disfrutando del toque, sonreí un poco y continué haciéndolo.

- A mi me gustas tú - Dije y bese castamente sus labios.

Seguimos viendo la televisión hasta muy tarde.

***

Jos se encontraba profundamente dormido abrazándome por la espalda, acariciaba sus brazos sin poder dormir.

No podía sacar de mi cabeza lo que había pasado con Bryan, me ponía nerviosa y me alteraba no poder dejar de pensar en ello, me sentía muy mal por haberlo besado, a pesar de lo que hizo Jos... No me siento bien sabiendo lo que había hecho.

Ambos estamos casados, tenemos hijos y ahg...

- Bella, ¿aún no te duermes? - Escuché la voz ronca de Jos en mi oído, sonreí un poco.

- No, no puedo - Respondí y me giré para verlo.

- ¿Pasa algo? - Pregunto y soltó un bostezo.

- No pasa nada, simplemente no tengo sueño - Mentí, me encontraba bastante cansada, pero últimamente tenía muchas pesadillas.

Todas terminaban con Jos enterándose de lo que había sucedido, y no por que yo se lo contara, en todos los sueños él terminaba odiándome.

No me permitía cerrar los ojos y ver eso, me dolía y me sentía la peor del mundo, ¿Cómo pude permitir algo así?

A Tu Lado » J.CDonde viven las historias. Descúbrelo ahora