Narra Emilia
Suspire al llegar a la casa, me encontraba un poco nerviosa, la presencia de Jos después de tanto tiempo me alteraba por completo.
Más después de haberlo abrazado en la cocina de la casa de los Villalpando antes de...
Ni siquiera puedo pensarlo.
- ¿Quieren algo de cenar? - Pregunte pero lo que obtuve como respuesta fue un bostezo de parte de los niños.
- No mami, mejor ya me iré a mi habitación - Josa y Alon se acercaron a mi, los acompañe hasta su habitación.
Se encontraban tan cansados que se durmieron casi de inmediato, apague las luces y me fui a mía.
Jos se encontraba ya en su pijama.
- Si quieres... - Comencé a vacilar dudando un poco - Puedes quedarte aquí.
Mordí mi labio inferior a la espera de una respuesta, odiaba ser tan dependiente de él, pero si que lo extrañaba bastante.
Que esta vez mi orgullo iba perdiendo contra la necesidad de dormir junto a él.
Aunque claramente había una vocecita reclamandome y diciéndome lo débil que me estaba viendo.
- ¿Segura? Mire no quiero que te sientas obligada ni nada, te juro que si me pides que duerma en la otra habitación no tendré mayor problema.
- Es más por los niños, sería raro y obvio que no durmiéramos en el mismo cuarto, pero, como quieras - Mentí y me dirigí al baño, lo escuché suspirar.
- Está bien - Escuché el sonido de la tele cuando la prendió.
Me lave mis manos para continuar con mi cara quitando el maquillaje que había usado.
Al fin lista me dirigí al armario y saqué mi pijama, me la puse y llevé la ropa hasta el cesto.
Para después dirigirme a la cama y acostarme a lado suyo.
Volteó a verme atentamente, sonreí levemente y tome uno de los mechones de su cabello, este se encontraba levemente largo.
- Deberías cortarte el cabello - Sugerí y él rió un poco, sentí mi estomago revolverse al ver tal acción.
- Si, debería - Asintió y se acercó un poco más, haciendo que chocara contra mi cuerpo - Respecto a...
- No me lo recuerdes - Suspire y baje mi mano - Cuando me sienta lista abriré yo misma el tema.
- Pero estas rara... - Se quejó, yo reí secamente.
- No se siente bien imaginarte con alguien más.
- ¿Puedo... puedo abrazarte? - Pregunto con timidez.
Yo mordí mi labio inferior, y asentí levemente.
Se aferró a mi como si no hubiera algo mucho mejor que hacer y yo hice lo mismo.
Me inundaron las ganas de llorar, no sabía exactamente porque pero el sentimiento me estaban ganando.
- Te ame, te amo y te amare por siempre, se que tal vez mis acciones demuestran lo contrario, pero cuando me permitas explicarte lo entenderás... Y te darás cuenta que en ningún momento de mi miserable vida te deje de amar.
***
A la mañana siguiente lo que me despertó fueron los gritos de los niños.

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A Tu Lado » J.C
FanfictionEl tiempo ha pasado, ellos siguen juntos... Pero ¿el amor sigue siendo tan fuerte cómo antes? [Tercera y última temporada de LADR]