Parte Poché:
-Permíteme acompañarte. Dije mientras tomaba la mano de Daniela sin querer.
Rápidamente me miró a los ojos, - No es necesario, gracias. Dijo extrañada por mi actitud.
- Entiendo, oye, ¿sabes donde hay un hotel cercano?. No he hecho reservación en ningún lado. Sonreí mientras hablaba.
-Si, hay uno cercano. ¡Vamos!. Acabó su bebida y se levantó del aciento. Yo sonreía victoriosa, sabía que me llevaría al hotel cercano a su apartamento, en el cual ya estaba hospedada.
Caminamos las seis cuadras de regreso, ella sólo suspiraba.
Por dentro yo moría por tomarle la mano, por besarle la frente, por decirle ese te amo que tenía atorado en el pecho.
¿Cómo es posible que la mujer que amo esté a mi lado y ni siquiera puedo tomarle la mano, ni decirle cuanto la amo?.
Gorda, te amo con locura. Desearía poderlo gritar como de costumbre, pero espero que con estas miradas puedas sentirlo. Dije en mis adentros.
Nos quedamos de pie frente al hotel donde ya estaba hospedada. Se acercó a mi lentamente y me dió un caluroso abrazo, como era de esperarse lo respondí.
-Disculpa, necesitaba un abrazo. Dijo apenada.
-Tranquila, yo también lo necesitaba. Respondí sonriente.
Conversamos un par de minutos más fuera del hotel. Me dió su número telefónico y se despidió de mí. Esperé a que cruzará la calle y entré al edificio y subí hasta mi habitación.
Parte Yuya:
9:00 pm
Estaba recargada en el mesón, sentía que el corazón me salía del pecho.
Moría de angustia por Calle, hacía muchas horas que había salido de casa.
Escuché la puerta del frente y Ramón corrió a recibir a Calle.
Su mirada cálida se disparó en mí, se acercó lentamente y me levantó el rostro, me besó tan lento y la tranquilidad volvió a mi pecho.
- Amor, no quiero seguir peleando. Disculpame.
-Disculpame tú. Yo soy la culpable de todo esto. Dije cabizbaja.
Se retiró de mí. Camino lentamente al baño, sé quitó la chaqueta y la lanzó a la cama. -Me acompaña a la ducha señorita. Dijo con una sonrisa pícara.
...
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Yo no soy Poché
FanfictionMi nombre Mariand Castrejón, pero mis amigos me llaman Yuya. Mi sueño cumplido fue el mejor, nadie jamás lo imaginaria, pero todo es un caos desde que me di cuenta que yo no soy Poché ni puedo amarte como lo hace Poché.
