Capítulo 14: Luna llena

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Parte Poché:

Después de terminar mi té, salí al balcón, comencé a tomar aire y a meditar un poco. Mí mente comenzó a atormentarme nuevamente pensando en cómo llegué a este cuerpo.

Entré a la habitación y saqué la laptop de aquella chica. Era muy afortunada, puesto a que nada de lo que tenía era tan difícil de descifrar, ni de encontrar, ni siquiera cosas tan personales como lo era una laptop, esta no tenía contraseña alguna y sólo por ello me sentí agradecida.

Al entrar al buscador no sabía cómo formular las preguntas que me llevarían a resolver este misterio:

¿Es normal cambiar de cuerpo?

¿Por qué razón se cambia de cuerpo?

Estoy en el cuerpo de otra persona

¿Cómo cambiar de cuerpo?

Una y otra vez intenté escribir y buscar, simplemente no había respuesta clara, no más de mitos y leyendas sobre el cambiar de cuerpo, pero nada me daba una respuesta clara o al menos nada tenía lógica. Fue entonces que descubrí la página "Efectos lunares", mi corazón comenzó a latir anormalmente, sabía por alguna extraña razón que esta página me daría la respuesta...

"...Son muchos los mitos sobre el cambio de cuerpo real, muchos los cuentos y muchas más cosas similares a esta situación tan difícil de creer.

El cambio de cuerpo con otra persona, es tan real por más que parezca una fantasía.

Extrañamente esto ocurre cuando dos personas al mismo tiempo desean con tanta fuerza cambiar de cuerpo, siempre y cuando haya  luna llena ya sea al momento o por la noche, (No debe pasar más de 24 horas) y el horario del deseo tiene que coincidir  para ambas. Esto puede suceder se conozcan o no las personas..."

¿Cómo revertirlo?

Esto puede regresar a la normalidad, aunque puede tomar bastante tiempo...

1- Se deben pasar más de 9 meses de que se pidió el deseo. (9 meses en el nuevo cuerpo)

2- El ritual de retroceso se debe realizar la última luna llena del año, es decir en el mes de diciembre.

3- El ritual se debe realizar tomada de la mano con la persona que se intercambió el cuerpo, aunque el deseo no se haya realizado juntas, para revertilo se debe mantener un agarre en sus manos, además de repetir la palabra con la que se dio inicio a la transformación.

Tragué en seco y sentí el peso en mis hombros, ¡Maldita sea!. Estábamos en el mes de octubre, debía esperar un año entero para poder volver a mi vida normal.

Lancé la laptop a la cama mientas gritaba con tanta fuerza. Sentía las lágrimas rodar por mis mejillas. Un año sin el amor de mi chica, un año entero sin sentirla a mi lado, un año en un maldito cuerpo que no me pertenece, un año fingiendo algo que no soy.

Sentí vibrar mi celular en el bolsillo derecho de mis jeans, lo tomé con rapidez y pude apreciar un número desconocido, entré a la conversación y solté una sonrisa. Ese mensaje le devolvió el color a este momento tan caótico.

Buenas noches Mariand, es Calle. Sólo quería confirmar tu número. 😉

Comencé a correr por toda la habitación cuál adolescente enamorada que recibía un mensaje de su amor secreto. Tomé el ritmo natural de mi respiración y me tranquilice, como si ella estuviese viéndome.

Va, bonita noche Calle. Gracias por confirmar, seguimos en contacto. 😀

Y lo envíe, esperando un nuevo mensaje, pero sólo entró a la conversación y salió dejándome en visto.

Parte de Yuya:

La noche más maravillosa había dado fin, salimos de la ducha extasiadas de caricias y Calle salió buscando su ropa mientras comenzó a vestirse, yo por mi parte me quedé sentada en ropa interior a la orilla de la cama. Realmente mis ganas estaban aumentando demasiado, no estaba lista para dar por terminado esta sensación de amor y pasión.

Intenté llamar la atención de ella más de una vez  con movimientos sensuales, muecas de picardía y demás pero estaba demasiado concentrada en su teléfono, parecía ignorarme del todo.

Tomé mi móvil y comencé a leer artículos de leyes, mientras que en el top de más buscados encontré el título "Efectos lunares".

Entré para encararme con una triste situación, permanecería en este cuerpo más de un año. Solté un grito el cual asustó a Calle haciéndola soltar un sinfín de malas palabras.

Mis ojos se inundaron de agua y sentí su cuerpo recibirme con un abrazo, no podía creerlo. Cómo esperaría tanto tiempo aquí.

Sus labios se acercaron a los míos y me dio un pequeño beso, tratando de consolar mi mar de emociones...

Yo no soy Poché Donde viven las historias. Descúbrelo ahora