Capítulo 9: Lo siento

171 12 0
                                    

Parte Yuya:

Escuchaba a Calle gritar y golpear la puerta, no tenia idea de qué hacer ahora. No sé qué me pasaba por la mente en ese momento pero ya estaba arrepintiéndome de esto. 

- Eso fue todo Poché, no sé qué hice mal, pero esto que has hecho fue suficiente para aclararme que ya no eres feliz conmigo. Me voy de la casa. 

Al escuchar eso, sentí un dolor enorme en el pecho, estaba arruinando la vida y la relación de Poché, en solo un par de horas destruí todo el amor y esfuerzo de dos mujeres enamoradas. 

-No gorda, me dio un dolor horrible en el estómago y no quería dejarte desnuda mientras entraba al baño. Dije abriendo la puerta.
Ella me miraba fijamente a los ojos y podía observar las lágrimas que había derramado. Le acerqué a mi cuerpo y le besé la frente.

-No era la manera, yo sé que hice algo muy estúpido. ¡Perdoname!. Dije nuevamente
Ella se limitó a asentir y se soltó de mis brazos.

La veía vestirse nuevamente mientras limpiaba sus mojadas mejillas. Se acercó al tocador, se retiró el maquillaje corrido y salió de la casa sin decir nada. ¿Cómo fui tan estúpida?, Calle no querrá saber más de Poché. Todo por mi culpa.

Parte Poché:

Después de explicarle a Sebas por casi dos horas el por qué  me iba del país unos días accedió, no sin antes darme la dirección de Paula Galindo  (Pautips) y de las señoritas Calle y Poché por si algo me pasaba o me sentía incómoda. Él ya les explicaría después quién era yo.

Empecé a hacer mi equipaje, ésta chica se vestía tan distinto a mi, nada era de mi agrado.
Esa misma tarde salí del apartamento y tomé un taxi hasta el aeropuerto. Sebas había sido tan lindo ya que me había pagado los vuelos.

Al llegar al aeropuerto comencé a caminar con tanta tranquilidad por ahí, ya no recordaba lo que era estar en un lugar con tantas personas sin que enloquecieran por verme a Calle y a mí.
Tal vez nos hacía falta un poco más de tranquilidad, se sentía increíble moría por contarle a mi novia.

Afortunadamente encontré los papeles y pasaporte de esta chica y podía viajar sin problema.

Llegué al mostrador y le entregué los papeles a la señorita.
Los observó por unos instantes.

- ¿Cuál es su nombre?. Preguntó la señorita

- María Jo... No, Mariand Castrejón. Sonreí como boba, ella no apartaba la vista de mí extrañada.

- ¿Destino?. Preguntó nuevamente.

- Bogotá Colombia.

- El próximo vuelo es en 7 horas. ¿Le interesa?
Eran las ocho de la noche, qué haría por tantas horas en un aeropuerto. Asenti con la cabeza, tenía que salir de aquí lo más rápido posible.

Me retiré del mostrador y comencé a caminar por el lugar. Ahora sólo quedaba esperar que mi vuelo despegara.

3:00 am

Pasajeros con destino a Bogotá Colombia, favor de abordar por la sala 9.

Yo no soy Poché Donde viven las historias. Descúbrelo ahora