Capítulo 6 Me dejé llevar

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Parte Yuya:

Estaba totalmente perdida en los labios de Calle, sentía miedo incluso de respirar agitadamente porque creía que sí ella lo escuchaba pararía y lo menos que quería en este momento era que dejara de besarme, sus manos acariciaban mi espalda de arriba abajo haciéndome erizar la piel por completo mientras que mis manos estaban inmóviles en su cintura, no tenía ni la menor idea de que era lo que la enloquecía, pero al parecer ella sabía perfectamente que era lo que me hacía a mí perder la razón ya que justo lo estaba logrando ahora.

A pesar de todo el tiempo que estaba transcurriendo nos tenía sin importancia a ambas, es como si el mundo estuviese detenido en su boca, sé que no estaba en la posición de decir esto debido a la relación tan estable que tengo con Sebas, pero este era el mejor  beso que había tenido en mi vida. Manteníamos un ritmo frenético en nuestros movimientos, sentía su nariz respingada rozar con la mía, disfrutaba los movimientos de sus manos, los roces que me daba en mi espalda baja, jamás había experimentado algo tan estremecedor y tan romántico a la vez.

Calle separó un poco sus labios de los míos y soltó una sonrisa maliciosa, fue ahí en ese respiro que reflexioné qué era lo que estaba pasando y simplemente paré el beso, solté rápidamente su cintura y sentí como el rubor se posicionaba en mis mejillas, bajé el rostro para evitar que ella me viera y me hizo devolverle la mirada levantándome el mentón.

- Perdón, me dejé llevar. Dije apenada.

- ¡Wow!, ¿Cómo es que no conocía esa boca? ¡Este beso estuvo tan diferente, tan lleno de pasión, tan increíble!. Comentó mientras hacía una mueca de picardía 

Después de ese comentario volví a sentir el color carmesí apoderarse de mis mejillas, bajé nuevamente el rostro y solté una risa delicada mientras alzaba los hombros. 

Me di la vuelta y me dirigí a la habitación. Tomé el móvil y algo dentro de mí me decía que llamara a mi número y tratara de averiguar que había pasado con mi cuerpo, mientras que por otra parte algo me aseguraba que el llamar me afectaría mas de lo que pensaba. Solté el celular y me quedé pensando que hacer para solucionar la situación. 


Parte Poché

Me separé rápidamente de los labios de Sebas y volví a sentir el peso en mis hombros. 

- Sebas, necesito que me escuches con atención y trates de entenderme, también es raro hasta para mí. Dije angustiada por lo que pensaría, estaba dispuesta a decirle todo. 

- Dime, soy todo oídos

- Yo soy Poché.  Trague en seco y esperé su respuesta. 

- ¿Y yo soy Calle?. Soltó una sonrisa como un niño travieso y a la vez sarcástico. 

- Sebas, no juego... me quedé en silencio, simplemente me limité a seguir. 

- ¿Qué es lo que me quieres decir, en serio?. Preguntó nuevamente 

- Olvídalo, no quiero ni puedo hacerlo. 

Me rodeó nuevamente con sus brazos y me hizo sentir un poco mas protegida. Se levanto de la cama y se ofreció a preparar té, se veía nervioso y a la vez ansioso porque le contara qué era lo que me pasaba, pero ahora simplemente me había arrepentido, debía buscar una manera más inteligente y discreta de arreglarlo todo.




Yo no soy Poché Donde viven las historias. Descúbrelo ahora