Capítulo 13: Ella entenderá

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Parte Yuya:

La veía llamarme con su dedo índice de una manera tan sensual. No es que no pudiera resistirme, es sólo que no puedo seguir haciéndole desprecios a Calle, cada vez está más cerca de votar a Poché por mi culpa, aunque me duela la situación por como se va a dar cederé a mi primera vez (al menos en mi cuerpo real y en mi mente lo será).
-Poché, perdóname por lo que estoy por hacer con tu chica. Lo entenderás cuando todo vuelva a la realidad. Dije en mis adentros.

Atendí a su llamado, caminé lentamente al baño con los ojos a punto de correr el llanto y el corazón saliendo del pecho. Esta es una locura, me repetía mentalmente Poché lo entenderá, ella lo entenderá.

Llegué justo hasta donde estaba y me jaló fuertemente dentro del baño, cerró la puerta y comenzó a acercarse a mí mientras bailaba sensualmente y comenzaba a desprenderse de su ropa.
Se acercó lentamente y me cerró la boca con su mano, sonreí estúpidamente y ella seguía con sus sensuales movimientos.

Me tiró bruscamente al suelo y se sentó sobre mi regazo, comenzó a besarme lentamente el cuello y lograba sentir esa succión. Yo comenzaba a perderme en la magia, simplemente arañaba su espalda desnuda.
Hubo una pequeña pausa, ella me miraba fijamente a los ojos, me sentía idiotizada ante su mirada, ¡maldita sea, qué mujer!.
Tomé el control de la situación, vengadome un poco, la lancé al suelo y comencé a besar su pecho con tanta suavidad, subí a su boca y entre pequeños mordiscos y besos lentos comenzaba a sentir esa pasión.

Sus manos comenzaron a quitar mi ropa, no despegaba sus labios de los míos, era tan ágil desprendiendo ropa, cuando estuve sólo en interior se detuvo y me observó de pies a cabeza mientras soltaba una sonrisa pícara.

-Mis ojos están presenciando un ángel. Dijo con voz baja.

La tome por la cintura y volví a lanzarme sobre ella.

Minutos después estábamos dentro de la bañera completamente desnudas, mientras sentía sus besos, me relajaba el agua caliente y el color rosado llamativo que Calle le dio con una pastilla que lanzó.

Sentí su mano rozar mi espalda baja y mi piel comenzó a erizarse.

Intrdujo sus dedos dentro de mí, maldita sea, Calle me hizo suya. Ahora si estaba completamente perdida en sus movimientos, gritaba con locura y ella mantenía una sonrisa de satisfacción. Logró su objetivo, me hizo suya y me hizo acabar tan rápido.

Parte Poché:

Me senté cerca de la ventana con dirección al edificio donde se encontraba Calle mientras tomaba un poco de té, no había luces encendidas, parecía no haber nadie en el apartamento. 

-¿Qué estará haciendo Calle en este momento?. Dije entre suspiros.

Cerré los ojos y la recordé durmiendo. Era lo que más me gustaba admirarle, sus ojos cerrados y su boca en forma de puchero mientras dormía. Esa mujer me tenía loca.

Yo no soy Poché Donde viven las historias. Descúbrelo ahora