Narran Jake y Eliza.
Ambos adolescentes salieron de la fortaleza, pero algo muy raro sucedió: ya no se encontraban en el bosque de Wolf Rock, estaban en una playa, la arena sílice se hallaba bajos sus pies y entre los granos se divisaban pequeños cristales de cuarzo; el mar chocaba contra la orilla y el sol se alzaba imponente en el oeste. Sin duda alguna era un paisaje hermoso de esos que a Eliza le hubiera gustado pintar hace muchos años, de esos que te puedes quedar viendo, admirando durante horas y tal vez para Eliza así hubiera sido si Jake no hubiera hablado.
-Pero ¿qué demonios? – dijo Jake – ¿En dónde estamos?
-Parece ser una isla, por la arena – Eliza se agacho y recogió un poco de la arena- es diferente a la continental. Si es una isla el problema es ¿cuál?
- Solo hay una manera de averiguarlo –Jake empezó a caminar
- ¿A dónde vas?
- Si seguimos caminando tal vez encontremos un pueblo, puerto o a lo mejor una biblioteca.
Ante eso Eliza rodó los ojos y lo empezó a seguir.
Narra Alucard
El joven Azabache (bueno, "Joven" por qué cuatrocientos años era joven para un Nosferatu) se encontraba en aquel bosque cerca de Winter Wall. Los árboles eran altos, median entre quince a treinta metros, sus ramas estaban cubiertas de nieve a pesar de que el verano se acercaba. El territorio de los vampiros siempre fue frío; en sus días más calurosos solo llegaban a tener máximo diez grados. Miraba nostálgico, pero a la vez con ira el lago congelado en el que hace trecientos años su amada había muerto en una orilla de este como si de un perro al lado del camino se tratara. Recordaba perfectamente su cabellera rubio-plateada, llena de sangre; también recordaba el cómo sentía que la vida de ella se escapaba lentamente, recordaba su impotencia y su furia al no poder hacer nada para salvarla. lágrimas rebeldes empezaban a surcar sus mejillas mientras recordaba. Lleno de rabia decidió golpear un árbol, el cual al momento del impacto cayó como si nada.
-Fuera abajo- gritó una voz a la espalda del azabache y empezó a aplaudir como si fuera un show- Buen golpe.
- ¿Qué quieres, Lucifer? –Preguntó Alucard al Príncipe de las tinieblas.
- ¿Acaso no puedo pasar a saludar a un viejo amigo? - Contraatacó Lucifer. Ante esto, Alucard rodó los ojos y se volteó para verlo a la cara.
-Sí, pero con tu ocupada agenda infernal dudo que tengas algo de tiempo – Dijo divertido Alucard. Fue el turno de lucifer de rodar los ojos, se acercó con su característica sonrisa ladeada, su pelo rubio despeinado como acostumbraba y traía puesto un traje de seda negra junto con una camisa blanca y una corbata roja (que era lo único que daba color al atuendo), con un montón de pequeñas calaveras ¡Quién dijo que el diablo no puede vestir a la moda ¡
-Mi viejo amigo saque un poco de tiempo....
- De tu ocupada e infernal agenda – interrumpió Alucard a lo cual lucifer solo se limitó a sonreír
- De mi infernal agenda porque...-pareció pensar en lo que iba a decir e ir directamente al grano y de repente su sonrisa se borró- mi padre trama algo.
-Lose- El diablo pareció sorprendido.
-Oye ¿no te lavaste los oídos o qué? te estoy diciendo que mi padre – empezó a hablar como si estuviera conversando con un niño de cinco años- M-I P-A-D-R-E –miró al cielo- Dios está tramando algo y generalmente eso no es bueno para ninguno de los dos.
- Lose imbécil. Mi padre –imito a lucifer- D-R-Á-C-U-L-A ha estado enfermo estos últimos meses- Con eso lucifer pareció comprender- al parecer el diablo no sabe ni por viejo ni por diablo.
Lucifer soltó una carcajada, pero rápidamente recortó el tema de la conversación y su expresión volvió a ser seria.
-Esto es serio, Alucard. La profecía no demora en empezar.
La tensión que se sentía en el aire tan densa que se podría cortar con un cuchillo.
-Oye Lucy
- ¿si?
-No te has preguntado ¿de dónde sacaron los humanos la idea de que tienes cuernos y cola? - Dijo Alucard entre risas
- La verdad no – Lucifer sonrió- Es un misterio como la mentira de que a ustedes los pueden matar con un palito de madera – Lucifer empezó a reír, pronto Alucard también y así siguieron hasta que Lucifer interrumpió.
-No quisiera irme Alu, pero tengo castigos que imponer – Anunció Lucifer
- veo que te la pasas genial en tu trabajo infernal.
-Enserio, deja los chistes sobre el infierno no causan gracia.
- A mí sí, pero bueno no te enfríes porque allá sí que hace calor – dijo y lucifer embozo una sonrisa, se dieron un abrazo y Lucifer desapareció. Dejando nuevamente solo al vacío vampiro, Alucard soltó un suspiro y desapareció entre las sombras.
Narra Jake y Eliza
Los amigos llevaban caminando todo el día y alrededor de hace diez minutos habían llegado a la ciudad neutral de Sedah, lo cual era aún más raro ya que Sedah y Wolf Rock estaban a 6900 Km. Caminaban por las calles adoquinadas y se dirigían a la embajada de los Lycans , se encontraban en un calle que parecía una plaza de mercado a donde miraban encontraban a algún vendedor exponiendo sus productos <<"Naranjas, Naranjas las mejores de todo el lugar directas y frescas desde Nápoles>> decía un comerciante humano. Jake estaba distraído viendo unas armas forjadas en CastelBlood cuando se chocó con un guardia. Después de lo que pareció una disculpa (muy torpe, por cierto) del guardia, este siguió corriendo hacia el palacio. Lo que les recordó a donde se dirigían y después de quince minutos se encontraba atravesando la entrada de la embajada.
-Buenas noches ¿En que los podemos ayudar? – Preguntó el hombre que aparentaba unos treinta y ocho años es decir que realmente tenía alrededor de ciento cuarenta años. Entonces el embajador pareció fijarse en sus garras doradas colgando de sus pechos - ¡Soldados de Lycon ! ¡No veía unos hace cincuenta años!, Nos honra su presencia.
-Mi nombre es Jake y ella es Eliza, necesitamos llegar a Wolfberg lo más pronto posible.
- Claro, como no - susurro el hombre y se metió en una puerta en donde lo perdieron de vista. Diez minutos más tarde salió- En quince minutos sale su barco ¿tienen dinero?
- Sí, claro – respondió Jack buscando en sus bolsillos cuando encontró una bolsa pesada, la puso encima del meso- Eliza ¿es tuyo?
-No.

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La Legión
Teen Fiction"Un día lejano en la eternidad, Dios se cansara de la corrupción y maldad de las criaturas terrestres así que tomara la drástica decisión de mandar a una legión de ángeles a asesinar, mutilar y exterminar a todo aquel que haya sido infectado con la...