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Narra Alucard

El príncipe muy pronto rey Nosferatu caminaba por las calles empedradas de la capital de los humanos: Roma, casi le sorprendía lo mucho que lo humanos habían avanzado en doscientos cincuenta años, "Humanos"; Una mueca de dolor se formó en su cara, aunque habían pasado un poco más de trecientos años a Alucard todavía le dolía. A veces pensaba que él podría haberla salvado quizás convertirla en un draculina, pero en ese momento el no poseía ese poder. Alucard sacudió su cabeza en un intento de sacar esos recuerdos de su cabeza, Se cubrió el rostro y entro en el coliseo.

El coliseo era gigantesco hecho en pura piedra caliza, aunque estaba un poco maltrecho producto de la segunda guerra de las razas, la primera vez que Alucard había estado allí había sido hace cincuenta años para firmar el tratado de roma el cual empezó una era de paz o como Alucard le decía "La Paz antes de la Tormenta". El Azabache camino por los senderos hasta encontrar un lugar entre la multitud, donde se sentó para poder observar el acto y allí estaba su viejo amigo luchando ferozmente con un hombre bastante fornido que lo doblaba en altura en cambio Robert lucia como siempre alto, delgado con facciones al borde de la feminidad. A la mente de Alucard volvieron recuerdos viejos sobre batallas de aproximadamente cien años incluso más. Para cualquier ignorante esta batalla ya estaba decidida pero nuevamente los mortales se equivocaban hace un par de siglos Alucard había visto lo mismo con dos humanos: David y Goliat

A Robert nunca había que subestimarlo; A simple vista él era un muchacho delgado y alto lo que de cierta forma le daba un aire de cadáver, pero Robert poseía "Habilidades" y "Dones"; De vuelta a la batalla, el hombre gigante al que Alucard había denominado "Goliat" lanzo un golpe con el martillo que Robert fácilmente pudo esquivar y tomar ventaja ya que hizo un corte que atravesaba toda la cintura de Goliat. A estas alturas era más que obvio que a Robert ya no le divertía esa pelea así que se ubicó en la espalda de Goliat y clavo su espalda Goliat a tal punto de que la espada sobresalía por el pecho del gigante, dando fin a la pelea.

Alucard decidió esperar a que toda la multitud se retirara y se acercó a Robert

- Robert di Azuzo no has perdido tus habilidades

- Alucard de Valaquia malnacido, no he sabido nada acerca de ti en treinta años - dijo dándole un abrazo al príncipe

- Pues respecto a eso bien recuerdo que tu dijiste que deseabas un tiempo de paz primo y realmente no considero este tipo de actividades muy pacificas - Ante eso Robert soltó una carcajada que perfectamente pudo ser escuchada en Ice Blood

- Pues ya sabe Oh Gran Príncipe o debería decirle su majestad imperial - Dijo con tono de burla- pues intento vivir como un humano; Ya sabes al ser un Dhampiro también tengo mi parte humana. Y bien sabes también Alucard que no soy tu primo, al ser un mestizo no formo parte de la realeza simplemente soy un bastardo- Al escuchar esas palabras Alucard frunció el ceño

- ¡No me vengas con esas idioteces! - dijo casi grito- demostraste tu valía en el campo de batalla, acaso ya olvidaste la batalla de Blood Hall o la emboscada en Moon Castel ¡Eres más digno de un título que cualquier terrateniente que haya nacido con una cuchara de plata metida en el culo! Así que deja esas estupideces de niño puberto y supéralo ya tienes casi cuatrocientos años - Alucard inhalo y exhalo profundamente- Ahora Comandante del ejército Nosferatu tu emperador te ordena que vengas a Hell's Door inmediatamente

- Como ordene su majestad - Robert se inclinó- Pero ¿Por qué requieres mis servicios en Hell's Door?

- Mi padre ha fallecido por lo que ahora yo soy el emperador y necesitare a mi consejo por lo que- Alucard desenvaino su espada- Yo Alucard de Valaquia segundo emperador del Imperio Nosferatu, Hijo de Vlad de Valaquia lll, te nombro a ti Robert di Azuzo, el caballero de cuatro. De ahora en adelante solo responderás directamente a mí: el emperador y serás mi imagen y autoridad en cualquier parte de mundo

Robert se levantó y miro a Alucard y luego a su antebrazo donde apareció el número cuatro en números romanos "lV" terminando el nombramiento

- Gracias no le fallare su majestad

-Además, Robert apartando el hecho de que ahora yo soy el emperador, la muerte de mi padre solo puede significar otra cosa

Miro fijamente a Robert, habían pasado casi cuarenta años y parecía que solo hubiera envejecido dos obviamente al ser un Dhampiro vivía naturalmente mil años, pero ahora que era un caballero del consejo era igual que Alucard por lo que ahora era un vampiro de pura sangre y no podía envejecer más (a menos que él lo deseara). Por lo que de ahora en adelante su apariencia sería de unos veinte años humanos, pero si algo revelaba la verdadera edad de Robert eran sus ojos. Sus ojos avellana revelaban todo lo que él había visto y había tenido que vivir en especial todos los tormentos de la segunda guerra. Al parecer Robert adivino a donde Alucard quería llegar

- Si El emperador Drácula muere, significa el Apocalipsis

- Exacto y si las cosas siguen su curso vendrán batallas y retos a los que no estoy seguro de poder enfrentarme

- No estás hablando de...

- Si "Y entonces salió la cuarta figura montando un caballo bayo"

- No Alucard nadie lo ha vencido

- Mi Padre lo hizo - Dijo alucard en un susurro

-Tu padre lo evadió por años e hizo un trato con Lucifer para no enfrentarlo. Pero nunca lo venció porque no hay forma de vencerlo Alucard

- Pues Robert tendré que encontrar la manera porque si me das a escoger entre mi pueblo y yo. Sin dudarlo escogería a los cinco millones de ellos que confían en mi así que supongo que tú tampoco quieres a tu pueblo muerto así que cállate y ven conmigo Sr Robert

-Si su Majestad

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