Prisionero De Mis Alas / -Levi X Male Reader (Omegaverse) //CANCELADA//

V

Mientras Erwin hablaba con Eren, yo los observaba recargado en una pared, estoy algo aburrido.

-Oye Eren

Sin previo aviso el capitan Levi (que hace un momento se encontraba hablando con Hange) se sento al lado de Eren.
Esto me molesto por alguna razon, estan demasiado cerca.

Note que me empece a alterar, asi que decidi abandonar la sala lo mas pronto posible.

-Con su permiso me retiro, comandante.

Sin esperar respuesta por parte de Erwin di media vuelta y me marche rapidamente. Apenas sali del cuarto me puse a correr, no se bien a donde pero me concentre en seguir corriendo. No se en que momento llegue al patio del lugar, pero no me detuve hasta que choque con alguien.

Me tambalee y me cai de espaldas, golpeandome algo fuerte contra unas cajas que estaban llenando de no se que rayos.

-Oye, ¿estas bien?

-Si, n-no es nada

Rechaze con un gesto la ayuda que me ofrecia el tipo con el que choque. En cuanto me puse de pie senti una punzada en el muslo derecho y me tambalee de nuevo.

¡¿Pero que demonios tenia esa maldita caja?!

-Estas sangrando, dejame llevarte a que te atiendan.

Me tomo de la cintura y el brazo para ayudarme a moverme, al acercarse a mi note su aroma a alfa.

-¡Alejate, te dije que estoy bien!

Por primera vez mire al chico a la cara, era castaño y tenia una cara que se me hizo algo familiar a cuando fui a los establos en la mañana....

-¿Cual es tu problema? Solo quiero ayudarte

Me safe de su agarre y trate de apoyarme casi totalmente en una pierna. Mire a mi alrededor para ver con que me había golpeado, detras de mí estaban empacando unas cuchillas. Genial.

-No necesito ayuda

El chico se quedo quieto en su lugar y yo me fui cojeando. Me dirigí lo más rapido que pude a un cuarto que estuviera vacio.
Una vez encerrado dentro, me permití soltar un par de maldiciones a diestra y siniestra. Como arde...

Con algo de trabajo me acerque a uno de los cajones buscando algo que me pudiera ser util, hasta que alguien irrumpio en el cuarto (probablemente rompiendo la puerta, porque que yo me acuerde la cerre con seguro).

-¿Es en serio? Pasas toda la mision sin ningun rasguño y justo ahora que no tenias porque estar en el patio chocas con uno de los novatos y te caes encima de una caja llena de cuchillas. Vaya que eres idiota.

-Lo siento capitan...-Murmure, algo molesto al recordar lo que me hizo ir al patio en primer lugar.

Que estupidez, no tiene porque molestarme eso.

-Ya te dije que me mires cuando te hablo.

Levante la vista y lo mire directo a sus ojos grises, por alguna razon me dieron ganas de arrodillarme, llorar y suplicar por su perdon. ¡¿Pero que...?!

Malditos impulsos omegas de mie...

Me golpee el muslo, olvidando por completo mi herida, y solte un quejido cuando senti la potente punzada de dolor.

-¡Augh! ¡Duele!

-Deja de quejarte, ven aca

Para mi sorpresa el capitan se acerco a mi y me levanto. Me miro muy molesto, asi que no me atrevi a intentar bajar.

Salio del cuarto y ante las miradas de varias soldados me llevo a una habitacion con un closet y una cama.
Levi me dejó, inesperadamente para mi, con mucho cuidado sobre la ultima.
Despues se dirigio a buscar algunas cosas en el armario mientras me hablaba.

-Como ya casi salimos, solo te voy a poner un vendaje para evitar que se infecte y sangre mas, en cuanto lleguemos recuerdame hacerlo bien.

-Ehhh si...

Aun sigo muy confundido por la actitud del capitan.
Finalmente se dirigio hacia donde yo estaba con algunas cosas en la mano.

-¿Ni siquiera te has quitado los pantalones? Pense que eras menos inutil

¡¿Que?! Juraria que me sonroje despues de escuchar eso, pero no tuve tiempo de comprobarlo cuando el capitan ya me había quitado las botas y me estaba desabrochando los cinturones de las piernas, cuando paso sus manos por los que se encontraban en los muslo y un poco mas arriba me estremeci sin querer.

-Listo, ya te he ayudado con eso. Ahora quitate los pantalones.

Obedeci lo mas rapido que pude, apenas termine, mi capitan se acerco y me empezo a enrrollar una venda en mi muslo, justo donde tenía la herida. Evite mirar al capitan mientras lo hacía, me sentía muy humillado.

-Listo, ponte estos pantalones que te traje y vuelve a amarrarte los cinturones, te espero afuera.

Así sin más salió del cuarto.