Qué Haría Yo Sin Tí // Bechloe

4- Parte (Mejor contigo)

Chloe y yo estábamos mejor que nunca. Éramos mejores amigas, como siempre, pero mejor.
Estábamos en el ensayo de las Bellas, que acababa de acabar, y cuando me estaba yendo, Chloe me cogió el brazo y me giró hacia ella.
- Becs, los trebles hacen una fiesta está noche, ¿Quieres ir?
- Vale, será divertido... ¿Vamos juntas?
- Claro, te paso a buscar a las diez, ¿Vale?
- Perfecto, hasta luego. - Dije, y me fui.

Chloe's P.O.V

Eran las diez menos cinco. Yo me estaba peinando. En cuanto vi la hora, cogí el bolso y salí corriendo a la habitación de Beca. Piqué a la puerta y me abrió. Ella ya estaba preparada, debo decir, que estaba guapisima. Hacia un tiempo que veía a Beca como algo más que una amiga, y habíamos tenido algunos momentos es los que creía que ella podría sentir lo mismo, pero yo me centraba en nuestra amistad, que estaba mejor que nunca, y si algo tenía que pasar, pasaría.
- Ey Becs... Estas guapísima. - Ella se sonrojo.
- Gracias Chlo, tu también. - Sonreí y salimos hacia el sitio donde los trebles preparaban la fiesta.
Cuando llegamos, yo me dirigí a Beca.
- Voy a por bebidas, ¿Quieres algo?
- ¿No hay zumito no? - Bromeó.
- Anímate, lo pasaremos bien, te traeré una cerveza anda. - Me fui hacia allí, y pedí dos cervezas. Había un chico rubio y de ojos verdes que me miraba bastante desde el otro lado de la barra, era bastante mono, pero yo sólo pensaba en pasar la fiesta con Beca.
Volví donde estabamos, pero cuando llegué allí, Beca estaba hablando con un chico. No sabía porqué, pero de repente estaba super triste, o enfadada, no me apetecía hablar con nadie. Eran celos, pero no sabía por que, quiero decir, no salgo con Beca, no tengo derecho a prohibirle que hable con gente, y aunque saliera con ella tampoco así que...
No sabía que hacer, así que simplemente me fui, supongo que no me necesitaba, no quería interrumpir. Deje las bebidas, y me fui a una esquina, donde no había nadie. Tanto ruido y tanta gente me estaba agobiando un poco. Me empeze a encontrar bastante mal. Me costaba mantenerme de pie. Me dolía la cabeza, me estaba mareando... ¿Y todo porque Beca estaba hablando con un chico? Madre mia... Estaba enamorada de Beca, lo supe entonces. Me empecé a agobiar mucho por todo eso, la gente, los cigarros, las bebidas, la música, Beca... No pude aguantar más, me deslice por la pared para quedar sentada, en una esquina, donde nadie me viera, mejor.

Beca's P.O.V

En cuanto Chloe se fue, yo me quedé ahí, esperandola. Un chico llamado Ben se acercó y se presentó.
Nos quedamos un rato hablando, era muy majo, se me pasó el tiempo volando, pero en todo en lo que pensaba era en donde estaba Chloe... No había vuelto, y se había ido hacia ya un cuarto de hora o así. Le dije a Ben que me tenía que ir a buscar a alguien, y él se fue.
Yo busque a la pelirroja con la mirada. Como no la encontraba, empeze a moverme por ahí. Tras unos diez minutos buscando, me pareció ver una cabellera pelirroja a lo lejos. Sabía que era Chloe, y estaba en una esquina, casi parecía estar escondiéndose. Estaba sentada, con las piernas recogidas, y la cabeza escondida entre los brazos. Yo me preocupe al verla así, a ella le encantaban las fiestas, no era normal. Corrí hacia ella y me arrodille a su lado, pero no pareció darse cuenta de mi presencia.
- ¿Chlo? - Pregunte preocupada. Ella levantó la cabeza de repente. Sus ojos ya no irradiaban la felicidad de antes, parecía como si estuvieran perdidos en algún lugar. - ¿Estas bien?
- Cre...creo que n...no - Le costaba hablar, y por eso y por lo que me dijo me preocupe aún más. Estaba como temblando, pero hacia muchísimo calor.
- ¿Qué pasa? ¿Qué te ha pasado?
- No l...lo sé. Nada, pero no me... No me encuentro muy b...bien.
- ¿Qué hago? Vámonos a casa Chlo.
- N...no, tu quédate. No arruines t...tu noche por estar con...conmigo.
- Chloe, tu eres lo primero, y no voy a dejar que te vayas sola, podría pasarte algo. - Me levanté y la ayude a levantarse. Estaba ardiendo, aunque como ya dije antes, ella temblaba de frío. Fuimos andando por donde no había tanta gente.
- Gracias por...por estar siempre aquí Beca. - Camimaba un poco mal y respiraba con dificultad.
- Siempre Chlo, y mi noche era contigo... No me lo pasaría bien si no estuvieras.
- ¿Y qué hay de...de tu amiguito? - Parecía un poco molesta al decir eso, pero no le di mucha importancia.
- ¿Ben? Es sólo un amigo, es majo pero no como tu... Un momento, ¿Cómo sabes lo de Ben? - Me quedé un poco confusa. Ella no había vuelto, si nos hubiera visto, lo más normal es que hubiera venido con nosotros. En ese momento, Chloe, que iba caminando a mi lado, perdió el equilibrio y cayó a un lado, por suerte, el mío. La cogí sin mucho problema, pero entonces me preocupe de verdad, un poco más y se desmaya.
- Becs... No me encuentro bien...
- Chlo tranquila, estamos llegando, por favor. - Yo seguía sosteniendola. Se puso de pie otra vez como pudo y miro al suelo. Yo le levanté la cabeza con la mano para que me mirara. - Ey, Chlo, estoy aquí, no va a pasar nada, ¿De acuerdo? Tranquila. - En realidad me estaba intentado convencer a mi misma. No sabía lo que le pasaba a Chloe. Se notaba que estaba mareada y desorientada. Le dolía la cabeza, se notaba. Yo creía que tenía fiebre, estaba ardiendo, lo que es su cuerpo, pero ella tenía muchísimo frío. Le puse mi chaqueta y seguimos caminando.
- Esta...esta bien. Gracias Beca. - Ella estaba nerviosa, pero normal, como para no estarlo si ni siquiera puedes controlar tus acciones.
Fuimos despacio y con cuidado hasta su habitación. La tumbe en la cama y me arrodille para darle un beso en la mejilla.
- Mándame un mensaje por la mañana para decirme como estas, ¿Vale? - Le dije.
- No te preocupes... - Yo me estaba levantando para irme, cuando ella dijo algo que no me esperaba. - Beca, ¿Te...te puedes quedar conmigo? - Yo me di la vuelta y la mire con cariño.
- ¿Aquí contigo?
- Si... ¿Puedes? No quiero...no quiero estar sola ahora mismo. - Me dijo, y no lo dude ni un segundo.
- Claro que si Chlo... Lo que quieras.- Me tumbe a su lado. Le toque la frente, y si, tenía fiebre, era obvio. - Dios Chloe, tienes una fiebre... - La mire preocupada.
- No me importa si estás tu aquí. - Me abrazó y hundió su cabeza en mi pecho. Yo la abracé de vuelta. - Te quiero Becs, más de lo que crees.
- Y yo a ti Chlo... Yo a ti también.
Y nos quedamos así toda la noche, abrazadas, fue genial.