Me desperté por la mañana, sobre las once, pero Chloe no estaba conmigo.
Supuse que se había levantado antes y que estaría en el salón. Salí y allí estaba, en el sofá, viendo una serie mientras desayunaba.
- Pelirroja, que pronto te has despertado hoy. - Le dije, yendo a hacerme el desayuno.
- A lo mejor eres tú la que se ha despertado tarde. - Me dijo, sin girarse.
Me hice el desayuno y me senté a su lado.
Estuvimos viendo un rato esa serie, cuando de repente, sin haber terminado, Chloe cogió el mando y la apagó.
- ¿A qué ha venido eso? - Pregunté.
- Beca... Tenemos que hablar.
- No me asustes. - Dije.
- No, es sólo que... - Miró al suelo, parecía preocupada.
- ¿Qué? - Dije, levantandole la cabeza con la mano, haciendo que me mirara.
Me cogió la mano que tenía en su barbilla con su otra mano.
- Beca, te quiero, pero... - Miró nuestras manos juntas, y yo le hice un gesto para que siguiera. - Pero... Tu padre.
- ¿Qué pasa con el? - Me acordé de lo de la noche anterior y le mire la mejilla. Estaba un poco rojiza todavía, pero mejor.
- El te odia, nos odia. Por mi culpa. - Volvió a mirar abajo. Ahora lo entendía, ella se siente culpable de lo que pasó ayer en la cena. - Tal vez si lo nuestro se acabara, tu padre volvería contigo, como siempre. Yo no soy nadie para arruinar una relación padre hija...
- Chlo... Mirame. - Lo hizo. - Me da exactamente igual lo que piense mi padre. Sólo me importas tu... No quiero que mi vida vuelva a ser como antes, porque mi vida antes de ti no tenía sentido. Y no te culpes, siempre haces eso, siempre te culpas de todo... La culpa la tiene mi padre y su forma de ser, no tu, ¿Está claro? - Ella asintió. Le di un beso. - Te quiero. No pienses eso, ¿Vale?
- Vale... - Me levanté, tenía que ir a la habitación para estudiar. Cuando estaba casi en la puerta, Chloe, desde el sofá, dijo. - Ah, y Beca... Yo también te quiero. - Le dediqué una sonrisa a la cual me correspondió.Tras unas tres aburridas horas de estudio, por parte de ambas, ya era casi hora de comer.
- ¡Beca! ¡Tengo hambre! - Grito Chloe desde la otra habitación.
- ¡Pues come...!
- Jo que gran idea, no se me había ocurrido. Te estoy esperando, quiero que comamos juntas. - Dijo, ya en la puerta de la habitación.
- Aw... Que bonito. - Pase por su lado al salir, y le di un beso ya de paso.
En la comida, hablamos de cosas sin importancia.
Más tarde, hicimos algunas cosas relacionadas con el estudio juntas.
Cuando acabamos, decidimos ir a tomar algo con las Bellas por ahí...
- ¿Os habéis enterado de la fiesta de los Trebles de mañana? - Anunció Amy.
- ¿Qué fiesta? No sabía nada, ¿Nos han invitado? - Dijo Aubrey.
- Si, Benji me dijo que os lo dijera, es mañana a las diez, donde siempre.
- ¡Guay! - Dijo Cyndia.
- ¡Si! La verdad es que hacen bastantes fiestas... Y siempre son geniales. - Dijo Chloe.
- A ti con tal de que haya bebida te vale, Chlo. - Bromee yo.
- Ja. Ja. Muy gracioso Mitchell... A ti con que haya sillas también.
- No me avergüenza ser vaga, todas aquí lo somos. - Le dije... Celebré demasiado pronto, Chloe no es tan tonta.
- Las sillas no las necesitas para sentarte, las necesitas para ponerte encima, para ver algo... - Río la pelirroja, victoriosa.
- ¿Cómo es que os metéis tanto con mi altura? Tampoco es como tu midieras 1.90... De hecho, me sacas unos pocos centímetros.
- Lo que tu digas Becs, no te preocupes, que yo te quiero igual. - Dijo dándome un beso... Estaba haciéndome la ofendida, pero no me pude resistir.
- Bueno, bueno chicas... Pediros una habitación. - Río Cyndia.
- ¡Eso! Que hay niños delante... - Bromeó Aubrey señalando a Emily.
- ¡Hey! - Se quejó ella.
- Lo siento heredera... Lo pareces. - Reímos.
Nos despedimos y nos fuimos cada una a su casa.
Chloe y yo ya habíamos decidido que íbamos a ir a la fiesta del siguiente día, sería genial Aubrey, Amy, Jessica, Ashley y Cyndia también iban a ir, pero Emily y Stacie no podían porque tenían que estudiar.
Sus fiestas siempre son geniales, lo pasaremos bien.
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Qué Haría Yo Sin Tí // Bechloe
ФанфикBeca y Chloe son amigas... Muy amigas. Pero, ¿Y si alguna de la dos empezase a preguntarse si veía a la otra como algo más que una simple amiga...? ¿Y si se tratara de amor? ¿Y si el miedo a no ser correspondido las cegaba? ¿Y si al confesarse su am...