5- Parte (Todo irá bien)

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A pesar de que, como ya dije, nos pasamos ma noche abrazadas y fue genial, que lo fue, yo no dormí prácticamente. Estaba realmente preocupada por Chloe. Por la noche había estado temblando, pero estaba muy caliente. Me di cuenta de que se había despertado veces por respirar con dificultad, pero me había hecho la dormida.
Por la mañana, decidí que íbamos a ir al hospital, porque no era normal ya.
A las diez me pareció ya buena hora para despertarla, así que lo hice.
- Chloe... Ey Chlo, despierta. - Le acaricie la mejilla con cariño mientras la despertaba. - Chlo... Venga dormilona. Tenemos que ir a un sitio. - No quería decírselo todavía porque estaría totalmente a la defensiva, pero me daría igual, íbamos a ir. La zarandee un poco suavemente, y ella empezó a abrir los ojos.
- ¿A dónde hay que ir? Es sábado... Déjame dormir. - Dijo abriendo los ojos.
- Venga anda levanta... - Le dije. La mire, y ella hizo un amago de levantarse, pero se tumbó de nuevo en la cama con cara de preocupación.- ¿Que? ¿Qué pasa? - Pregunté preocupada arrodillandome a su lado.
- No... Nada, estoy bien. - Dijo como confundida.
- Chlo... - Dije acariciando su mejilla.
- No me puedo levantar Beca. - Dijo con expresión preocupada, a punto de llorar. - No se que me pasa... No puedo Becs. - Estaba temblando, y yo puse la mano que tenía en su mejilla en su frente. Estaba ardiendo.
- ¿Pero que es? ¿Dolor de cabeza? ¿Mareo...? - Pregunté preocupada.
- Todo... - Dijo ya prácticamente llorando. - Me duele la cabeza y estoy muy mareada. Tengo muchísimo frío Becs... ¿Qué tiempo hace fuera?
- 26 grados, está muy soleado. No es normal que tengas frío Chlo, ni todo lo demás. Nos vamos al hospital pero ya. - Dije levantandome.
- No no, espera Beca, no es para tanto... - Dijo tratando de levantarse. - Por favor no, allí no, estoy bien, ¿Ve...? - Obviamente, iba a decir "¿Ves?", pero en cuanto trato de levantarse, se cayó al suelo. - Au... - Dijo ya llorando, pero no por la caída, sino por en mero hecho de no poder hacer nada. Yo corrí rápidamente hacia ella, que estaba medio apoyada en sus brazos, lo que la separaba del suelo un poco. Me senté a su lado, ayudandola a levantarse.
- Pues no Chloe, no lo veo... Vamos a ir, punto. - Dije levantandola del suelo. Ella miraba al suelo y simplemente se dejaba ayudar, estaba llorando y muy desorientada. - Oye Chlo... Tranquila, ¿Vale? Vamos a ir al hospital tranquilamente, ya verás como todo sale bien y pasado mañana puedes ir al ensayo de las Bellas. - Ella asentía vagamente, mirando al suelo. - Ey, aquí, mirame.- La levanté del suelo completamente, pero no la solté, por si se caía. - Chlo... Mirame, mirame a los ojos. - Ella me miro. Su mirada, triste y preocupada, me mató poco a poco. Le costaba respirar, y estaba ardiendo, toda ella, pero tenía frío. La tenía cogida por la cadera, y no la soltaba, por si acaso.
Fuimos en coche al hospital. Yo cada poco miraba a Chloe, quien estaba intentando respirar bien. Iba con una mano en la frente, para apoyarse.
Cuando llegamos, una enfermera y un enfermero llegaron y tumbaron a Chloe en una camilla. Mientras la llevaban a la sala de pruebas, yo tenía su mano agarrada con fuerza. Cuando llegamos a las puertas, me tuve que separar de la pelirroja. Me senté en la sala de espera. Casi me pongo a llorar ahí mismo, al pensar como sería mi vida sin Chloe. Pensar no ver esa sonrisa y esos ojazos cada día me mataba muy lentamente.
Tres horas después, el enfermero que se había llevado a Chloe en la camilla apareció, pero pasaba de largo, no venía a hablar conmigo. Yo no pude más y le paré.
- Pe... Perdón, ¿Sabe algo de Chloe Beale? - Pregunté casi llorando.
- ¿Eres un familiar?
- Soy... Soy su novia. - Tuve que decir eso, supe que se decía una amiga no me dejaría verla.
- Esta bien, eso vale... Supongo. - Lo dijo con desprecio, pero no le di importancia, solo quería ver a Chloe.- Chloe Beale ha tenido un grave bajón de tensión. Se que no suena realmente grave, pero lo es. No se le ha bajado un poco, se le ha bajado radicalmente. No se sabe la razón, bueno ella seguramente lo sepa... Esta descansando ahora. Es lo que tiene que hacer. Le hemos puesto medicación para que tome cada día al menos este mes entero. No puede asimilar cambios drásticos, es importante que no tenga cambios radicales de humor, ¿Está claro? - Yo simplemente asenti. Él me guío hasta la habitación en la que estaba Chloe.
Cuando estuve en la puerta, él se despidió y se fue.
Abrí la puerta con cuidado, cerrando detrás de mi. Yo seguía pensando que Chloe estaba dormida, así que me acerque a la cama. Me senté en la silla de al lado y la cogí de la mano. Me dolía tanto verla así...
- Hola Chlo... No se si puedes oirme porque me han dicho también que antes te desmayaste otra vez... - Era verdad, la otra enfermera que se había encargado de Chloe vino a decirme que se había desmayado antes, y que estaba inconsciente, pero estable. - Así que bueno, no creo que me oigas sinceramente, pero me da igual. Todo a parte de ti me da igual en este momento. Odio verte así, aquí, y quisiera poder ayudarte ahora mismo, pero ni siquiera me estás escuchando, es un poco estúpido estar hablando contigo ahora mismo, pero bueno... Me he imaginado sólo por un momento como sería mi vida sin ti, y me he derrumbado allí mismo, en la sala de espera. Sin ti... Yo no sería nadie. Que sepas que eres lo mejor que me ha pasado nunca, y te quiero más que a nada en este mundo. - Baje la cabeza al suelo, aún con la mano de Chloe entre las mias, cuando noté que hacía fuerza con la suya para cogerme con más fuerza.
- Yo también te quiero... - Dijo con la voz entrecortada y con un tono en el que parecía que le costaba hablar, seguramente por los sedantes y por el mareo. Inmediatamente, yo levanté la cabeza, y me encontré con esos ojos azules intensos mirándome, y con una leve sonrisa en su cara.
- ¡Chloe! - La abrace suavemente, para no hacerla daño. - ¿Cómo estas?- Dije acariciando su mejilla.
- Bueno, he estado mejor... - Dijo con una sonrisa triste.
- Ya me imagino... Dios, entonces, ¿Has oído todo lo que he dicho? - Dije sonrojada... No tenía que haberlo oído.
- ¿Era en serio? - Preguntó soltando mi mano. - ¿O sólo por decir?
- ¿Cómo me puedes preguntar eso? Claro que era en serio... Eres lo mejor que me ha pasado nunca, y te quiero más que a nada.
- ¿De verdad? - Preguntó volviendo a mirarme. Le cogí la mano y la mire a los ojos.
- De verdad. Y que sepas que no me voy a ir de tu lado pase lo que pase, nunca, ¿Entendido? - Ella asintió, y se levantó para abrazarme, pero se ve que le vino todo el mareo encima, y no pudo llegar hasta mí. - No te preocupes, tu no te muevas. - Me agache yo a darle el abrazo.
Yo me quedé allí por la noche, obviamente. Le dije que no me iba a separar de su lado nunca, y era algo que pensaba cumplir.

Qué Haría Yo Sin Tí // BechloeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora