1000 Razones Para Amarte

CAPÍTULO II

CAPITULO II

Terminó la clase y me invitaron a una fiesta, fui porque no tenía nada más que hacer… Además Fredy me canceló su ida a mi casa, tuvo un compromiso y no pudo llegar.

Cuando estuve en la fiesta que por cierto era la casa de Mason, senté en una silla, cuando lo vi el me saludo y me invitó a bailar, fue la cosa más asombrosa que jamás me pudo haber pasado.

Terminó la fiesta fui a casa y me encontré un montón de globos flotando con fotos mías que salía riendo, comiendo y durmiendo, me pregunto si mamá las puso ahí, hasta que vi un ramo de rosas enorme en mi cama que decía. “Para la niña más bella que mis ojos jamás vieron, te amo mi amor. –Anónimo”.

Después de eso me cayó un mensaje de Amy diciendo que no iba a poder verme dentro de 3 meses fue a un viaje que necesita por unos puntos en sus clases y bien tendré que estar sola.

-Mamá ¿Tú pusiste esto aquí? – Dije cuando mamá entró a la habitación.

-No hija.

-¿Quién fue?

-Prometí no abrir la jeta.

-Vamos mamá dime.

-No.

-Bueno después no te quejes.

Últimamente mi mamá no grita mucho, y más aún hasta más dinero gana, tanto que me compró un Audi R8 color rojo. Y un montón de ropa de marca, para mí que ya se consiguió ese viejo millonario que tanto quiso tener.

Luego de horas más tarde me dormí escuchando música, estaba escuchando canciones de los Bee Gees.

Al día siguiente me levanté y decidí volver a vestirme bien, creo que ya agarré confianza, me puse un lycra, una blusa floja color azul y unos tacones blancos, me miraba bien, solo que hoy no me puse maquillaje, tarda mucho, y además me veo bien sin el maquillaje.

Me fui a la escuela sin comer, aunque moría de hambre, al llegar a mi casillero por mis libros encontré una rosa decía: “Mi amor, eres especial, te amo bebé, aún no estoy listo para que sepas quién soy pero pronto te enteraras”

Luego Fredy me llamó para decirme:

-Hija, mañana me iré a mi finca durante un tiempo, mi papá quiere que trabaje.

-De acuerdo te extrañaré.

-Te amo.

-Yo más. – Y colgó.

Aún me seguía preguntando, quien era, cuando un montón de chicos al otro lado de mi casillero estaban esperándome para preguntarme si estaba bonito el regalo y pregunté:

-¿Quién fue el imbécil que puso esto en mi casillero y las fotos en mi cuarto?

Todos levantaron la mano. Los ignoré fui a clases y esperé ver a Mason pero no lo vie en todo el día.

Al día siguiente lo mismo pero esta vez en medio de mi libro de biología estaba una nota que decía “menos 70” y así en cuenta regresiva todos los días hasta que pasaron los 2 meses ya había terminado la escuela y se acercaba el baile escolar, yo quería saber quién rayos es el imbécil, algo curioso es que Mason no llegó en todo ese lapso de tiempo. Obvio él no era, ósea tiene novia y la miró todos los días hasta bien me llevo con ella.

Últimamente he estado sola, ya saben Amy y Fredy se fueron y me tengo que aguantar unos días más hasta que lleguen de su viaje.

3 días después…

-HIJA.

-PAPI.

-Amor ya vine.

-Sí me di cuenta, ¿cómo estás?

-Bien ¿y tú?

-Bien extrañándote.

-¡Ay! Papi he estado tan aburrida ni Amy ha estado.

-Pero si ahí viene.

-Hola mi amor. – La agarré y la abracé y la giré en aire y le di un besote, cuanta falta me hacía.

-Hola, mira lo que te traje.

-¡Qué bonito collar!

-Es especial para ti. Me iré, debo ir a hacer unas cosas.

-Está bien mi amor, adiós.

-Ya Fredy ¿en qué estábamos?

-Bebé hoy hay una fiesta, llega hoy, aquí está la dirección.

-Está bien.

-Ya me voy hay clases.

-Bueno. Adiós.