Capítulo 2

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Sus manos se deslizan sobre mis curvas, nuestras respiraciones son frenéticas y nuestra temperatura elevada

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Sus manos se deslizan sobre mis curvas, nuestras respiraciones son frenéticas y nuestra temperatura elevada.

Me siento sucia, asqueada de mi misma, aun así, no detengo los besos y caricias de Itachi. Lo que comenzó como una conversación en su mansión término con el deseo de poseerse uno de otro, la necesidad de fundirnos una vez mas cuando es posible, sin embargo no hay momento en que la imagen de Sasuke se apodere de mi mente, esa imagen de decepción, ira y tristeza observándonos desde el umbral de la puerta, un suceso que cambio la vida de los tres y que sigue presente.

Itachi viste su pantalón y yo mi sostén, veo su amplia espalda desnuda frente a mi, sus músculos marcados y blanquecina piel. Mi cuerpo abraza desde atrás el suyo y los besos descendiendo desde su cuello hasta la mitad de su espalda no se hacen esperar. Lo extraño, tanto que duele aceptar que el pronto regresara con Izumi, la mujer que me arrebato mi felicidad, no es su culpa lo se, debería odiar a la madre de Itachi pero la simple idea de ellos juntos incrementa mi odio hacia ella.

—Izumi volverá en veinte minutos.

Como si su cuerpo me quemara me separo de el.

Izumi.

Izumi.

Izumi.

Izumi.

Ese maldito nombre resonando en mis oídos, tatuando mis pensamientos.

—No me mires así, también Sasuke debe estar buscandote.

Río amarga. Somos un par de hipócritas.

—Si te acostaste con su esposa, es la menor de tus preocupaciones que el no me encuentre en casa— miro mis uñas y luego a Itachi.

—Ya habíamos hablado de esto Sakura.

Me colocó mi blusa y salgo de la habitación ignorando las pisadas del azabache tras de mi.

—No quiero que tengas problemas con mi hermano.

¿Problemas con su hermano?

¿A quien quiere engañar?

Nunca le ha interesado, al igual que el, siempre han buscado una forma de herirse, por que poseer la sangre Uchiha significa apuñalarse por la espalda.

No existe una familia.

No existe el amor correspondido.

Soy parte de esta familia y como tal actuare.

—No te preocupes, Sasuke y yo ya encontramos la forma de reconciliarnos.

Antes de que el pudiera responder abandono el pasillo, las lágrimas se deslizan y el nudo en mi garganta toma peso.

El amor duele, pero aferrarse a el el es una constante tortura.

Cuando siento mi estómago revolverse corro hacia al baño y desecho el liquido amargo que mi cuerpo ha rechazado. Ser una alcohólica no es genial, no hace falta un segundo en que no necesites ingerir una gota de alcohol y sentir tus intestinos quemarse por dentro, perder cada gramo de tu voluntad y jugar a la desorientación. Las arcadas siguen y siento que mis intestinos pronto saldrán de mi boca. La puerta del baño se abre y la silueta de una de las mujeres de servicio atraviesa mi visión, estoy por perder el conocimiento de nueva cuenta.

Apariencias【SASUSAKU】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora