Number Five Imagines

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𝙄𝙢𝙖𝙜𝙞𝙣𝙖 𝙚𝙨𝙩𝙤:

—para—ocho se retorcía en el suelo de su cuarto mientras era atacada por cosquillas producidas por el hermosisimo cinco.

—no hasta que me digas quien era ese chico—cinco seriamente paró de hacerle cosquillas y la miró.

Hace un día cinco había vuelto de lo que el llama el futuro. Al principio ocho, la cual es una adolescente nuevamente igual que cinco, pensó que era una broma de mal gusto. Cuando reginald estaba vivo encontró a ocho mal herida y decidió salvarla inyectándole un especie de suero, que poseía el poder de salvarla convirtiéndola en una niña de 13 años.

Ahora lo qué pasa es que ocho recientemente fue cachada riendo, sonriendo e incluso abrazando a un chico. Cinco vio como los ojos de la castaña se iluminaban al ver la sonrisa de tal chico lo cual lo enojaba y decepcionaba.

—no—ocho respondió y cinco solo asintió y se levantó de encima de ella. —¿ acaso tu estás celoso?—ocho se levantó y preguntó con una ceja levantada.

—solo es curiosidad—el la miro tristemente y sonrió.

—es mi amigo ¿okay?—la chica se acercó al chico y puso su mano en su hombro.

—uno que se nota que te gusta—respondió cinco removiendo la delgada mano de ocho.

—a el no le gustan las chicas—ella soltó una pequeña carcajada haciendo que cinco se sintiera estupido por sus celos. —me gusta cuando te pones celoso.

—y a mi me gusta cuando te sonrojas—el se acercó demasiado haciendo que la chica negara con una sonrisa y ese rubor rosa en sus mejillas. —tenía miedo de perderte, de saber que te gustaba alguien más.

Ocho lo miro detenidamente analizando cada palabra que salió de los tentadores labios de cinco. Ella sonrió y se acercó al rostro del chico sintiendo como sus respiraciones se mezclaban. Cinco la agarro de la cintura y la beso, como que si fuera la última vez que lo haría.