23 (parte dos)

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¡No me hago cargo de traumas!
Lee a tu propio riesgo.

—llámame tuya—susurro ocho cerca de su oído prendiendo a cinco.

El la agarro de la nuca y la pego a él de un solo movimiento. Eran niños de trece años y ambos en verdad querían esto.

—¿estás segura?—cinco pregunto a lo que la chica asintió —bien.

El la volvió a besar, pero esta vez con un sentimiento de necesidad. Agarro a la chica de su cintura y la recostó lentamente en su cama en lo que el se ponía arriba de ella, sin poner todo su peso en ella.

Ella gimió al sentir los húmedos besos del chico pasar por cada extremo de su cuello. Sintió la sonrisa de cinco al escuchar tal sonido. El removió su camisa y la de ocho que al ver los pechos de la chica sonrió.

—eres hermosa—ocho se sonrojó y lo beso apasionadamente.

—solo cállate y hazme tuya—ella rio y quito los pantalones de cinco.

—como usted quiera princesa.

Ocho estaba nerviosa, cinco igual. Pero no lo demostraban. Era su primera vez y querían que fuera magnífica.

Ocho miro con asombro el bulto de cinco mientras que el miraba con asombro sus pechos. Ocho lo jalo formando un beso mientras que ella tocaba el amiguito de su chico por encima de la tela.

La falda de la chica ya hacia removida y ambos estaban semidesnudos esperando por la mejor parte. Cinco hizo un camino de besos húmedos desde su nuca hasta su ombligo, gemidos salían de la chica haciendo que cinco quisiera más de ella. Sin poder resistir más desabrocho el sostén de ocho dejando a la vista sus pechos. Metió uno a su boca y masajeó el otro. Ocho solo se limitaba a gemir y morder su labio inferior.

Ocho se posiciono arriba de cinco tomando el control de todo.Ella lo beso en el cuello dejando grandes marcas en su el. Lentamente bajo la última prenda de ropa del chico haciendo que su amiguito salga a la luz. Ella sin saber que hacer lo tomo en sus mano y bajo de arriba a abajo haciendo que cortos suspiros salgan de cinco.

Cinco la agarro de la mano y la beso. En un movimiento rápido el ya estaba arriba de ella. Al igual que ella removió la última prenda de ropa de la chica. La cual se sonrojó al ver la sonrisa de malicia de su hermano. El agarro su miembro y lo roso en la parte íntima de la castaña. A lo que ella soltó un suspiro grande lleno de necesidad.

—si quieres sentir esto dentro de ti gime mi nombre nena—ella asintió una y otra vez a lo que el sonrió satisfecho.

Metió todo su miembro dentro de ella. Lentamente claramente, ella susurro su nombre en una forma que prendió al chico aún más.

—rápido—susurro ahora.

Y tal como pidió el comenzó a moverse de adentro a afuera. Ella gemía el nombre de el, mientras que el se corria dentro de ella. Y ella en su amiguito.

Fue ahí cuando un pensamiento les cayó como un balde de agua fría.

—dime que usaste condon.

—oops.

Number Five ImaginesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora