En esta fanfic leerás inmensas imagines, donde no solo vas a imaginar pero vas a tratar de vivirlo, donde eres parte de la vida de cada uno de los integrantes de The Umbrella Academy, en especial Numero Cinco.
(PRIMER LIBRO DE IMAGINAS SOBRE CINCO)
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Ocho corrió dentro del callejón solo para encontrase con tres de sus hermanos.
"¿Y los demás?" Pregunto, rezando que estuvieran detrás del basurero o dentro trayendo algo.
"¡Les pedi algo muy simple! Solo tenían que estar aquí, no les pedí que se enfrentaran a un gigante o algo estupido." Cinco agarró el maletín y lo aventó frente a él. Estaba más que enojado, estaba furioso. Los demás hasta jurarían en que humo salía de sus orejas.
"Talvez lleguen al último minuto" Dije murmurando, no quería decir algo que lo enojara más.
"¿Enserio Ocho? Tu de todos deberías saber que no vendrán" Asentí un poco decepcionada, el tenía razón. Allison tenía a su esposo, Vanya a Sissy y Diego de seguro y se fue con Lila.
Klaus estaba por hablar cuando el maletín comenzó a temblar y brillar con ese familiar color azul.
"Maldicion" Dije en un susurro. Esta era nuestra oportunidad y los demás decidieron en no aparecer, ¿que clase de mierda es esa?
"¡Así de cerca! ¡Mierda! ¡Solo tenían que estar aquí! ¡¿Acaso nunca hacen algo bien?! Los voy a mat-" Ocho rodo los ojos y lo atrajo hacia ella, besándolo para que el chico dejase de hablar. Lentamente el acarició su mejilla, mientras que con la otra mano la la empujó hacia el aún más cerca. Ambos sonrieron en medio de tal beso que por un instante Cinco se había olvidado de la situación.
"¿Enserio? ¿Un beso era todo lo que se necesitaba para callarlo? Pues me hubieran dicho, hay y se lo hubiera dado yo" Klaus sonrió coquetamente a Cinco.
"Acércate a mi un poco más y te cortare la lengua."
