En esta fanfic leerás inmensas imagines, donde no solo vas a imaginar pero vas a tratar de vivirlo, donde eres parte de la vida de cada uno de los integrantes de The Umbrella Academy, en especial Numero Cinco.
(PRIMER LIBRO DE IMAGINAS SOBRE CINCO)
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***
"siempre estaré contigo"
"nunca te dejare sola"
"¿como podría alejarme de ti?"
"eres lo que más me importa"
Todas esas promesas, se dejaron pendientes, sin siquiera cumplir alguna de ellas.
Elena tiro de su cabello llorando, aquel chico serio que era un amor por dentro se había ido, y ella aún no lo superaba.
El sentimiento de soledad la perseguía por toda la casa y más aún después de que se fuera y se volviera una famosa actriz, igual que Allison.
Cinco Hargreeves, el antiguo amor de la joven Elena, desapareció dejando ni un rastro de el.
Hace meses la otra vez niña de trece consiguió el papel en una serie de Netflix, la cual se hizo bien famosa haciéndola explotar en las redes. A salido en más shows, creando una carrera más grande.
Su sonrisa, se asomó en los nublados pensamientos de la muchacha, haciendo que esta derramara más lágrimas. Después de mucho tiempo, esto le volvió a doler, lo supero en algún momento pero nunca en realidad lo hizo. Después de mucho hoy fue el día que se dejó llevar por sus emociones.
Rayos azules se asomaron a su habitación, justo después de que su cara se deshinchara. Confundida bajo y entro al jardin, encontrándose con un portal. La cara de un anciano apareció, lentamente formándose a una más joven, a una conocida.
(...)
— ¿entonces tienes 58?
— parece que físicamente no, pero claro, mentalmente.
Los hermanos Hargreeves se encontraban en la cocina, tratando de asimilar todo lentamente. Claramente todo sonaba como una locura, pero podía ser cierto, ¿verdad?
Ambos adolescentes se dieron una mirada rápida que no duró ni un segundo. Cansada de seguir escuchando lo mismo, Elena se levantó y se fue, llamando la atención de todos. Quería mostrar que su llegada le daba igual, y realmente estaba haciendo un buen trabajo, aunque se aguantaba las ganas de abrazarlo como en los viejos tiempos.
Esta salió al jardín, y se sentó bajo un árbol. Sentía lágrimas que querían bajar y exponerla, ya que sabía que alguien la observaba. Contuvo sus lágrimas como pudo y solo se levantó. Iba a salir de allí.
(....)
Elena sentía cómo todo su cabello se movía al compás de las brisas, le caía en la cara, o simplemente se movía locamente.
Se metió a una tienda pequeña y miró a todos lados, sin encontrar a ninguna cajera o persona en particular.
Escucho disparos haciendo que se sobresaltara. A lo lejos vio un hombre apuntando a alguien. Rápidamente Elena se acercó y vio de quien se trataba.
Cinco Magnífico Hargreeves.
Los ojos de la castaña se aguaron y sintió necesidad de protegerle.
—hora de morir— El soldado apuntó más cerca y justo cuando iba disparar, alguien se entrometió.
Haciendo que la pequeña bala diera justo en el pecho de aquella persona. Los ojos de cinco se abrieron con sorpresa y arrepentimiento.
Elena hacia dado su vida por el, la había dado para que el viviera.
— ¡No! ¡Maldita sea!
La histérica voz de cinco resonó por el lugar mientras lloraba a mares.
— vaya pobre chica.
La presencia del soldado volvió a el, dando a entender que ella le había dado una oportunidad más.
