°Nuevo Comienzo° /Yaoi Omegaverse/ CANCELADA

Cap 51. Humillación

Narra Daniel:

Al momento de intentar abrir la puerta, caí en cuenta de que no me había llevado las llaves, así que opté por tocar, esperando que Jack fuese el que abriría la puerta, y por lo tanto, el primero que me reclamase por irme sin su consentimiento...

Algunas veces el que Jack fuese posesivo, por poco que lo sea, me molestaba en algunas ocasiones en las que no es necesario preocuparse... Por mi parte, que recuerde yo nunca he sido posesivo con Jack, así que no le veo sentido a que él lo sea, pero con quien sí he sido un poco posesivo es con Elisa, aunque ahora eso había disminuido por Max, quién espero sea el que la cuide

Max fue quien abrió la puerta, aparentemente sorprendido; segundos después, Elisa apareció por detras de él.

-y Jack? *sorprendida* (Elisa)

-Jack? *confundido* (Yo)

Ambos miraron detrás mio, a mis lados, y a las calles detrás de mí, sin encontrar nada. Se miraron preocupados, mientras que yo, sin entender aún, entré junto con ellos y me senté en el sofá. Comenzaba a tener una extraña sensación en el estómago y la garganta, Jack no estaba con ellos.

-hace ya una hora que salió a buscarte... *preocupado* (Max)

-pero no hay por qué preocuparse, seguro que vuelve pronto al no encontrarte... (Elisa)

Elisa me acompañó en el sofá, mientras que Max se recargó en la mesa del comedor, que no estaba muy lejos; Elisa me miraba con una pequeña sonrisa, sus palabras sonaban seguras, pero en el fondo sabía que algo le preocupaba, y no me diría que cosa era hasta que sucediera, lo cual esperaba que no pasase, pues sabía que fuera lo que fuera, no sería nada bueno...

Max solamente miraba preocupado en dirección a la puerta, esperando que Jack tocase; él, al igual que Elisa, sabía que no era seguro para nadie, estar fuera de noche, principalmente sólo, y yo, comenzaba a preocuparme por lo mismo. Lo único que se escuchaba en toda la casa, era la pesada respiración de cada uno de nosotros, no pronunciamos ni una sola palabra en la mayor parte de la noche, eran aproximadamente las 2:00 am. El aire de la habitacion se sentía denso, al igual que la tensión

-tal vez...sigue buscándote *preocupada* (Elisa)

-no, si no te encuentra fuera, sabrá que estás aquí; ya debe de estar de regreso... *sonrisa desanimada* (Max)

-*suspiro* gracias por el aliento, pero ya no voy a esperar; saldré a buscarlo ahora *preocupado* (Yo)

Decidido, me levanté del sofá y, esquivando la mirada de preocupación de ambos, caminé hacia la puerta, al tomar el pomo de ésta, con los ojos cerrados y, teniendo una última esperanza de encontrarlo parado frente a la puerta, lo abrí y miré; nada, no había nada, ni siquiera luz. Suspiré lo que me quedaba de esperanza y me encaminé hacia las oscuras calles...

Narra Jack:

Intentaba librarme de las cuerdas, en vano, moviendo mis manos tanto como la droga me permitía; es como cuando uno no tiene sangre en alguna parte del cuerpo, por más que te esfuerces, no puedes moverlo, y si puedes, apenas y lo mueves. En las últimas horas, los tres alfas me habían quitado, sin mucho entusiasmo, parte de mi ropa, quedando solamente en ropa interior, encerio que quería golpearlos, pero ni mis brazos, como mis piernas, podían siquiera tensarse

-se van a arrepentir de ésto, se los aseguro, *mirada fria* los golpearé tan fuerte que van a sangrar *enojado* (Yo)

-quisiera verte intentándolo justo ahora *molesto* (Chico 2)

-*suspiro frustrado* vete al demonio *enojado* (Yo)

El chico frunció el ceño molesto, lo que más le molesta a un alfa es que lo insulten; él, se acercó lo suficientemente cerca como para darme un buen puñetazo en el estómago, pero en vez de eso, sonrió y, lo siguiente que sucedió, me dejó atónito. Me plantó un beso, del cual no podía escapar puesto que seguía altamente drogado; éste me besaba de una manera vacía, no como cuando yo besaba a Daniel, que me hacía sentir tantas cosas increíbles, éste beso no me hizo sentir nada más que odio y humillación

Sus amigos sólo observaban, aparentemente esperando su turno. El chico, bruscamente comenzó a meter su asquerosa lengua en mi boca; me sentía realmente mal, el beso además de hacerme sentir impotente e inútil, estaba asfixiandome, me costaba respirar con su maldita boca evitando que el aire pasara, y la jodida droga que hacía que mi respiración tuviera que ser más lenta; tenia que respirar, pero ni siquiera podía defenderme

Él no parecía tener problemas en respirar, y sus amigos tan sólo reían por los bajo al ver que me estaba comenzando a desesperar; aparentemente, mi casi desmayo les parecía gracioso. El chico frente mío finalmente se separó, dejando al aire pasar libremente hacia mis pulmones; se alejó aún con la misma sonrisa en su cara, solamente que ahora se burlaba de mi. Uno de sus amigos, el chico 1, pasó a un lado mio, acariciándo con su mano mi cuello

Se detuvo detrás de mí y acercó su cara a mi cuello, inhalando el olor cálido de éste, su lengua lo rozó, y después de ello, me mordió, como si quisiese marcarme... Supuse que acabaría rápido, así que simplemente cerré la boca. No pude contener un suspiro cuando el chico comenzó a hacer chupones violentamente en mi cuello y hombros; éste al oírlo, soltó una risa burlesca, a la cual le siguieron sus amigos

-*dificultad para hablar* para... *enojado* (Yo)

-por qué lo haría?, no todos los días se ve a un alfa así de humillado, que desgracia *sonrisa* (Chico 1)

-desatame imbec**...! *respiración ligeramente agitada* (Yo)

-obligame *sonrisa* (Chico 1)

Él chico continuó con lo suyo, sin tomar en cuenta nada de lo que decía, como era de esperarse. Al cabo de unos minutos, éste paró, dándole paso al tercer chico; yo, por mi parte, estaba agotado de hablar, de intentar moverme esperando que el efecto de la droga pasase, y de las cosas que sucedían.

El tercer chico, aparentemente el más fuere de ellos, se me acercó demasiado, podía sentir su respiración en mi pecho, puesto que él era mas bajito que yo, pero eso no sería problema para lo que me haría... Se arrodilló en frente de mi miembro, disfrutando con la mirada; ahora si que me sentía totalmente humillado, nunca se habían burlado así de mí, nunca he estado así de indefenso

El chico, que se parecía ligeramente a Max, comenzó a bajar lentamente mis boxers con sus manos; cuando éstos estuvieron por los suelos, la verdadera humillación comenzó...