Flowers «Bad end friends»

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Wirt se sentó en la esquina de su cama mientras miraba la foto entre sus manos con detenimiento.
Por alguna razón él esperaba que la foto tuviera algún manatie o alguna cosa así de rara, pero no; la foto era de los gemelos.
Él no pudo reconocerlos, ambos habían cambiado mucho y hubiera deseado poder decir que para bien, pero no era así.
Sus pensamientos pasaron de inmediato a su amigo, Bipper realmente debía haber pasado por cosas muy difíciles para llegar hasta donde estaban ahora.
Realmente debía ayudarlo.
Pero había algo en todo esto que le parecía raro, algo que no encajaba y le hacia pensar que era una trampa.
Sobre todo porque Bipper había intentado reunir al equipo original.

Unos golpes suaves le sacaron de su ensoñación, murmuró un "pase" asumiendo que eran golpes en la puerta, pero como nadie contestaba se puso de pie y abrió la puerta de golpe.
No habia nadie, eso le confundió un poco, talvez se lo había imaginado.
Cerró la puerta lentamente y caminó hacia el centro de la habitación, en ese momento los golpes sonaron de nuevo.

Wirt intentó buscar el origen del sonido, nada. Los golpes sonaron varias veces hasta que se dio cuenta de que venían de debajo de su cama.
Con un poco de miedo, y altamente sugestionado por miles de películas de terror, retrocedió un paso mientras intentaba calmarse.

—¿Quien anda ahí? —Se sintió un poco tonto mientras lo decía, obviamente nadie iba a responder.

O eso parecía, hasta que una voz muy débil se escucho viniendo de ese oscuro lugar. La voz susurraba su nombre con cierto tono de urgencia.

"Wirt, Wirt, Wirt" la voz no paraba, Wirt se sintió paralizado, no podía moverse y su corazón latía muy rápido, como dándole un poco de ritmo a la situación.

La voz paró un momento, lo suficientemente como para que Wirt sintiera la necesidad de observar bajo la cama para asegurarse de que todo había sido real.

Entonces se dio cuenta de la sombra que se cernía sobre él, como una amenaza. Ya lo había visto antes, en el Bosque.

Era la Bestia.

—Hola, Wirt.

Y sintió la oscuridad regresar a él.

••^••

—Entonces... —Inquirió la chica mirando al joven de ojos verdes. — ¿solo vas a esperar? ¿Ya no vas a hacer nada más?

—Pero que quieres que haga, no los conocemos de nada y no pienso arriesgar todo.

—¿Todo? Chat, por amor de Dios ¡Ya no tenemos nada! —Dijo desesperada la chica de cabello negro mientras miraba a su compañero. —Lo hemos dejado todo atrás, por lo menos ahora podemos formar parte de algo importante.

Adrien miró a Marinette, todo este tiempo había estado evadiendo su mirada pero ya no podía resistirlo más.
Los profundos ojos de la chica le cautivaron una vez más. Aun no creía todo lo ciego que había sido, todo el tiempo había tenido a la chica que amaba frente a él y se sentía muy idiota por no darse cuenta antes.

—No, no lo haré. No vale la pena. —Chat cerró los ojos y negó con la cabeza.

—Bien, lo entiendo. Pero no vas a evitar que yo vaya.— Dijo Marinette mientras se alejaba de él y se ponía de pie. —Esto es importante, lo presiento.

Las últimas dos horas las habían pasado entre peleas, llanto y muchas disculpas. Al final habían terminado ambos recostados el uno al lado del otro, conversando.

Ya habían arreglado todo, estaban bien. Pero justo en ese momento había salido a flote el tema de lo de la misión.

Chat no quería ir, sabía que podría ser peligroso y no iba a arriesgar todo lo que había logrado hasta ahora solo por alguien que nunca habían visto.
Pero tampoco iba a dejar que el amor de su vida fuera únicamente a ponerse en riesgo solo por una "corazonada".