‹Just a Flower›

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—Oh no.

—Te lo dije, no puedo creer que estemos pasando por esto a pesar de que ya te lo había advertido.

Ambos chicos corrían intentando dejar atrás lo que parecía ser un ejercito de arañas, robarle a la bruja del bosque jamás era buena idea, pero ellos lo habían intentado de igual manera.

Y quizá correr no era la expresión correcta, uno de ellos flotaba unos centímetros sobre el suelo y el otro simplemente había extendido sus alas y se daba el tiempo como para conversar con el otro.

—Le estas quitando la diversión a todo esto— El chico de los ojos amarillos paro en seco y se quedó mirando a su compañero.

—No creó que hacer enojar a "Botones" sea algo divertido, ella va a quejarse a el venado y ambos vamos a tener muchos problemas— También se detuvo, bajo hasta tocar el suelo, pero no guardo sus alas.

—Vamos, que va a hacer ¿Mandarme a la frontera de nuevo?— lo dijo con un tono de burla, bien sabía que ya no podían hacerle nada.

—Puede mandarte a recibir a los nuevos, últimamente hay más casos y te verías perfecto como guía turístico— Él también bromeaba, sabiendo que a Bipper no le gustaba llevarse bien con los demás.

—Ugh, de alguna manera has logrado ascender un piso más en mi torre de gente molesta— Hizo un gesto con la mano, en realidad era su amigo pero eso no evitaba que su sola presencia le molestara aveces.

—Vamos Bip, no te lo tomes así.

—Voy a sugerir que tu castigo sea cuidar de Star, a ella le va a encantar la idea.

—No lo harías...

—¿Estas retandome?

—¡Los voy a matar!—Esa voz era de quien se habían referido antes como "botones", una chica de pelo azulado con unos bonitos botones en lugar de los ojos y con una personalidad muy difícil de llevar.

—¿Corremos?

—Voy detrás tuyo.

Ambos continuaron con su huida, en un segundo llegaron a la gran estructura principal donde ellos habían vivido alguna vez, solía ser un molino, pero con el tiempo y la llegada de más personas había sido remodelado cientos de veces hasta ser una casa de buen tamaño. Repleta de habitaciónes y cosas que los demás necesitaban, un lugar donde se almacenaban provisiones y se refugiaban varios jóvenes como ellos.

Intentaron entrar pero algo los sujeto y los arrastro hacia el suelo.

—Devuelvanlo, o los acuso con Wirt—Era la misma niña de hace rato, había logrado atraparlos usando alguna especie de magia que le había enseñado una tal "Sam" y ahora los tenía sujetos con varias plantas que salían del suelo.

—Oh vamos, esto es trampa—Bipper intentó cortar las plantas, pero era imposible.

—Esta bien, tu ganas. Pero primero sueltanos.— Marco simplemente veía todo como si fuera un juego, y de seguro que esta era alguna de sus estrategias.

—¡Ya basta ustedes tres!— Una voz fuerte se escucho desde la entrada de la casa, el joven lucía imponente gracias a sus cuernos y tenía más autoridad debido a su labor ayudando a los demás.

—¡Wirt! Amigo mio, que bueno que llegas...—Una mirada calló al joven de los ojos amarillos, el mensaje era claro "hablaremos despues".

—¿Marco? ¿Como dejaste que te arrastraran a esto?—había ignorado totalmente al otro y miraba a Marco como si no pudiera creer que estuviera ahí, en problemas.

Flowers «Bad end friends»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora