Éxtasis (5)

Luna 61

Festival del sol naciente.

Lilineth: (narrando)–Eione y yo volamos alrededor de la isla en busca de alguna brecha, aunque estaba oscuro mi "ojo de succubo" cubría la falta de luz permitiendo todo con gran detalle, podía ver el maná de la isla pero no había señal de alguna fisura o rastros de oscuridad que se escapen del mar de sangre.

Eione: rayos, no puedo encontrar la fisura....debió de moverse otra vez.

Lilineth: tendremos que adentrarnos en el océano y buscar alguna fisura.

Eione: (preocupada)–¡espero nada se halla acercado a la fisura mientras hay oscuridad filtrándose!

Lilineth: ¡¿que pasa si eso sucede?!

Eione: creará una calamidad, un tipo de monstruo que genera desastres naturales como tsunamis, terremotos y erupciones.

Lilineth: ¡eso es horrible, si algo sucede puede causar muchas muertes!

Lilineth: (narrando)–nos adentramos a mar abierto en busca de cualquier rastro de la fisura pero no tuvimos suerte alguna, no pudimos encontrar la fisura que hay en el área y teniendo en cuenta que la fisura se mueve constantemente reduce mucho la probabilidad de encontrarla. Buscamos sin descanso por horas pero no la encontramos y tuvimos que parar de buscar sin tener alguna pista. Regresé a mi anotación a dormir ya que estaba cansada y no podía seguir luego de volar toda la noche, mis alas se sentían acalambrádas y mi cuello me dolía por todos los abrazos de Eione, justo cuando al fin pude dormir sucedió algo que no esperaba.

Vania: (gritando)–¡buenos días mi bebé!

Lilineth: (furiosa)–¡aún no sale el sol y ya estás gritando!

Vania: ¡deberías de levantarte ya, a estas horas las aguas termales están completamente libres para hacer cualquier cosa que nos plazca!

Philia: ¡no te preocupes, ya que Lili me da fuerza yo le daré fuerza a Lili!

Lilineth: (molesta)–¡ya cállense y vayan sin....mmm..

Lilineth: (narrando)–Philia me callo dándome un beso en la boca, mis fuerzas regresaban y podía sentir como desaparecía mi cansancio, aunque éste método de recuperación era muy útil tenía una gran desventaja para mí y era que hacía que mi cuerpo hirviéra por dentro en especial mi abdomen.

Philia: (feliz)–¡ahora podemos disfrutar de las aguas termales juntas!

Erika: (cansada)–habla por tí, yo aún estoy muy cansada al igual que tu hermana.

Philia: (emocionada)–¡ha las aguas termales!

Lilineth: (narrando)–todas nos fuimos a Horiz para visitar sus saunas y aguas termales, fuimos caminando ya que no estaba muy lejos de la costa además de que era muy tranquilo el ver el paisaje que hay entre la ciudad y la costa. Llegamos a la ciudad y lo primero que vimos fueron múltiples puestos organizados en todo el camino principal, todo estaba muy concurrido lo que debería de ser inusual a altas horas de la madrugada.

Philia: (feliz)–¡sorpresa, hoy es el festival del sol naciente y todas fuimos invitadas a la ceremonia del amanecer!

Lilineth: ¡no esperaba algo así, pensé que simplemente querías verme desnuda!

Philia: ¡no necesito de aguas termales para que eso suceda!

Lilineth: ¡eso es horrible!

Lilineth: (narrando)–caminamos por los puestos para ver todas las cosas que vendían como la gran variedad de comida y artesanías, era un desfile de colores que nos deslumbraba a cada segundo, compramos unos yukatas para cambiarnos luego de ir a las termas. Entramos en un gran edificio  lleno de decoraciones rústicas que volvían el ambiente libre de estrés, fuimos hasta la recepción donde estaba una chica de cabello rubio muy liso y era un poco mayor a mí pero era muy conocida, era Mar la cual se veía muy femenina en comparación con su apariencia común.

Mar: (nerviosa)–¡¿qué hacen aquí?!

Lilineth: la verdad no pensé que trabajarás en las termas.

Mar: el lugar es de mi familia por lo que trabajo aquí obligada a estar siempre en la recepción donde siempre me aburro o me coquetean, yo preferiría viajar por el océano pero no puedo ya que me tocará dirigir el lugar.

Lilineth: (deprimida)–¡te entiendo, el que estés obligada a algo que no deseás pero igualmente todos tienen expectativas en tí!

Vania: (sonriendo)–¡no te preocupes que cuando sea el momento tanto tú como mi bebé tendrán esa oportunidad!

Lilineth: (narrando)–me adelante y entré en las aguas termales para evitar que mi madre siguiera avergonzándome, me relajé en el agua caliente por unos minutos pero mi paz no duró ya que todas entraron a las termas gritando emocionadas. Pasaron una hora y salimos del agua, en los vestidores nos cambiamos y nos vestimos con yukatas, al ir a la calle las miradas no se apartaron de nosotras.

Lilineth: (avergonzada)–¡es muy molesto, deberíamos ir a algún lugar menos ajetreado!

Vania: solo aguanta unos minutos, cuando lleguemos al centro de la ciudad estarás más cómoda.

Philia: ¡ya casi es hora de la danza!

Lilineth: (narrando)–Philia me arrastró por la vía hasta el centro donde muchas personas se reunían, habían elfos, enanos, hombres–bestias e incluso succubos. En una gran tarima un hombre gordo el cual era el alcalde de la ciudad se colocó en todo el centro y dió sus palabras.

Alcalde: ¡hoy es el día en el que agradecemos las bendiciones otorgadas por el día, que la luz llene los corazones de todos!

Lilineth: (narrando)–él se retiró y el baile tradicional comenzó acompañado de fuegos pirotécnicos que iluminaban el cielo, en la multitud el alcalde se estaba acercando a nosotras.

Alcalde: ¡sus altezas espero que ustedes y sus invitadas estén disfrutando de todo lo que la ciudad tiene para ofrecer!

Philia: ¡por supuesto que lo estamos pasando bien alcalde Bergan!

Lilineth: (narrando)–me escabullí entre la multitud y me subí a un techo para ver mejor la pirotecnia, en las calles todos estaban felices y riendo juntos, la alegría rebosaba en las calles pero de un momento a otro el suelo se estremeció, en dirección al océano un pilar negro se alzaba sacudiendo todo, la fisura se estaba desbordando lo que seguramente significaba que una calamidad estaba apunto de surgir.
-------------------------------------------
Gracias por leer y comenten.