Éxtasis (5)

Luna 60

El llamado del mar.

Lilineth: (narrando)–mi mente se sumió en la oscuridad, mi cuerpo se sentía muy débil, me estaba desplomando encima de la playa pero traté de evitarlo ya que tenía a Rima en mis brazos, con mis últimas fuerzas me giré y caí de espaldas para evitar lastimar a Rima. Todo estaba negro y de nuevo estaba en el mar de sangre pero esta vez el sarcófago de hielo estaba agrietado y soltaba mucho humo negro.

?????: es bueno verte de nuevo.

Lilineth: tu voz ya no suena en mi mente.

??????: ¡estoy por liberarme de ésta molesta prisión de hielo y por primera vez en mucho tiempo puedo sentirme libre en milenios!

Lilineth: (furiosa)–¡nunca vuelvas a tratar de hacerle algo a mi hermana!

??????: ¡tch, eres demasiado inocente y muy descuidada...tanto que no vez lo que sucede a tu alrededor!

Lilineth: (furiosa)–¡no tienes derecho a hablar sobre mi vida!

??????: ¡ten cuidado, Leviatán está tras de tí y tu hermana!

Lilineth: (furiosa)–¡¿porque razón debería creerte?, trataste de apoderárte del cuerpo de mi Rima!

??????: cierto, pero no puedo permitir que Leviatán se apodere de ambas antes de que hayan madurado......nuestro tiempo de caridad en familia acabó por hoy.

Lilineth: (narrando)–mi conciencia se desvaneció otra vez y todo se volvió oscuro para mí. Al despertarme estaba dentro del cuarto de la mansión, todas dormían y ya era de noche pero aún así podía ver algo de luz venir del pasillo, traté de levantarme pero me mareaba y cuando estaba por caerme fuí atrapada por mi madre.

Vania: descansa un poco más, realmente eres una chica muy impresionante, ningún demonio abría podido soportar tal cantidad de oscuridad sin enloquecer.

Lilineth: ¿que pasó?

Vania: por ahora no es importante, solo descansa y deja que la medicina haga su trabajo.

Lilineth: (narrando)–decidí seguir el consejo de mi madre y seguí durmiendo, cerré mis ojos para tratar de dormir pero no podía debido a que no tenía sueño. Pasaron varias horas y empecé a escuchar una extraña voz que venía de afuera, me levanté y salí volando por la ventana en dirección al mar, el aire no se sentía dulce como la miel lo que debería ser imposible en el mar, llegue a la isla y aterrizé en medio del bosque, caminé hasta una cueva de la cual salía la dulce voz que había escuchado antes, en el interior encontré un lago subterráneo que conectaba con las profundidades del océano y en medio estaba una sirena de escamas y cabellos azules, tenía aletas a los lados parecidas a alas muy delgadas.

??????: ¡es bueno verla su majestad!

Lilineth: (sorprendida)–¡eres una sirena....una succubo del mar!

??????: ¡me presentaré, soy Eione y soy parte de la guardia real que resguarda el mar de sangre!

Lilineth: ¿conoces el mar de sangre?

Eione: el mar de sangre es un lugar muy incierto, hay entradas y salidas por todo el mundo que sólo duran unos minutos.

Lilineth: (narrando)–ella se acercó a la orilla y sus aletas cambiaron a la característica cola y alas pero eran de color azul, caminó lentamente hacia mí y luego me hundió en su pecho.

Lilineth: (alarmada)–¡no...reppp...

Eione: (alegre)–¡eres muy linda, tu bisabuela debe de estar muy orgullosa de tí, eres tan adorable que no puedo resistirme a abrazarte....se desmayó!

Lilineth: (narrando)–estuve inconsciente durante unos minutos durante los cuales ella me usó como su muñeca para vestir, todas las chicas que encuentro siempre quieren obligarme a probar vestidos y Eione no fue la excepción. Al recobrar el sentido me enfurecí con ella y traté de atacarle pero mi fuerza nula no sirvió de mucho.

Lilineth: (molesta)–¡¿porqué me llamaste aquí?!

Eione: ¡toda la guardia real fué sacada del mar de sangre y la oscuridad del rey demonio se está filtrando al mundo por las salidas, por desgracia las brechas sólo pueden ser cerradas por usted!

Lilineth: (gritando)–¡ya dejen de agregar cosas a mi lista de pendientes!
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