Luna 62

699 62 6
                                    

La bestia de las profundidades.

Lilineth: (narrando)–el suelo se sacudía junto con el mar, un gran rayo negro salía del océano. Todos nos quedamos inmóviles frente a la gran ola que venía, seguramente muchos morirían aplastados y ahogados por el agua que se acercaba pero antes de que el miedo nos invadiera mi madre salió volando y con su magia creó un torrente de fuego que destruyó la colosal ola.

Vania: (gritando)–¡todos evacuen inmediatamente, el peligro aún está al acecho. Alequia, saca a todas de aquí y guíalas lo más lejos posible!

Lilineth: (preocupada)–¡¿que planeas hacer mamá?, acabaste de lanzar el noventa porciento de tu poder y con lo que te queda no podrás repeler otro ataque!

Vania: (preocupada)–¡es por eso que tienes que irte de aquí ya mismo, si algo te llega a pasar no me podría perdonar!

Lilineth: (molesta)–¡pero soy una succubo, yo no puedo morir por algo como un tsunami!

Vania: (desesperada)–¡pero ya no lo eres.....ahora eres un rey demonio, eres la cúspide de nuestra raza, eres la emperatriz succubo y por eso mismo no permitiré que te quedes aquí. Con tu estado de rey demonio tu cuerpo es vulnerable a la muerte aunque se regenere, es por eso que no puedo permitir que te quedes!

Lilineth: .....lo siento pero voy a ir!

Lilineth: (narrando)–volé a toda velocidad en dirección a dónde salía el gran pilar de oscuridad y al llegar Eione estaba lanzando una cadena de luz que se enrollaba en el pilar.

Eione: ¡su majestad, lo contendré el mayor tiempo que pueda pero no resistiré más de una hora. Tendrá que hundirse hasta lo profundo del mar y cerrar la brecha, tenga mucho cuidado con la bestia que protege la fisura!

Lilineth: ¡entendido, tu también ten cuidado con recibir la oscuridad que se desborda!

Lilineth: (narrando)–me sumergí en el agua en para cerrar la fisura, usando a Eione como ejemplo me transforme en sirena para soportar la presión del agua pero solo duraría media hora. Me sumergí en el mar pero no podía ver nada, estaba muy oscuro y ni siquiera mi ojo de succubo podía ayudarme, la oscuridad estaba interfiriendo con mis habilidades pero no con los Gaias ni con el Urano, por suerte los tenía con mígo en todo momento. La gema en mi vientre empezó a brillar iluminando todo mi alrededor, ahora que podía ver me encontré frente al ojo de un colosal pulpo negro y detrás de él estaba la fisura soltando rayos negros dándole poder a ésta bestia.

Lilineth: ¡sabía que habría algo grande esperándome pero no creí que fuera tan grande!

Bestia: (rugiendo)–¡ggggaaaaa.....

Lilineth: (narrando)–su rugido me estremeció, podía sentir su poder, frente a mí estaba la mítica bestia 'Kraken' una de las nueve bestias míticas olvidadas por todos menos por los demonios. Sus tentáculos trataron de agarrarme pero los esquivé, con cada movimiento se vuelve más rápido y no tardó para que uno de esos golpes me diera. Fuí arrojada al suelo del océano, mi cuerpo me dolía pero pude curarme con magia, saqué mi espada y le corté un tentáculo.

Kraken: (rugiendo)–¡ggggrrrrraaaaa......

Lilineth: (sorprendida)–¡es imposible, ni siquiera lo debilité....no, se hizo mucho más fuerte que antes!

Lilineth: (narrando)–el Kraken incremento su tamaño y su fuerza, sumado a eso le creció un nuevo tentáculo de color morado casi negro que soltaba magma. Tuve que usar mi último recurso, usé todo mi poder en la lujuria de Asmodeus y luego controlé su cuerpo para hacer que se auto atacara pero aún así fue inútil ya que entre más lo hería más se regenerába y más se fortalecía. Yo me cansé y cuando estaba por recibir su ataque.....una sombra apareció y lo detuvo, caí inconsciente sin poder hacer algo.
-------------------------------------------
Gracias por leer y comenten.

Éxtasis (5)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora