Los tres hermanos

Capitulo 4/10

Antioch guardo silencio al escuchar lo que había dicho su hermano menor, miró sus ojos en búsqueda de algo que le dijese que era una broma, pero no, Ignotus no mentía.

— ¿Qué gano yo?—Preguntó el a su hermano sin responder con aceptación a la idea— ¿Qué gano ayudándote a matarla?

Ignotus mordió sus labios, sabía que Antioch pediría algo cambio.

— ¿Qué quieres?—Le preguntó, aún estaba sentado en su regazo, su corazón latía a mil, asustado de sus propias ideas— ¿Q-que quieres que te dé?

—Tu sabes muy bien lo quiero, Ignotus...—Susurró acariciando su mejilla y sus labios—harás lo que yo te pida... de aquí... hasta que ella muera.

Ignotus trago ruidoso al escucharle. ¿Realmente valía aquel sacrificio? Sabía que Antioch no le haría daño, su hermano mayor tenía una cierta obsesión hacia él desde pequeño y tal vez ahora era tiempo de beneficiarse de eso aunque se viera en la obligación de hacer lo que este le pidiese.

— ¿Me ayudaras?—Susurró viéndole, enterró sus dedos en la camisa de este— ¿Me...ayudaras a matarla?

Antioch asintió, acaricio la espalda y luego el trasero de su hermano, dio algunos besos en su cuello y luego bajo hasta su pecho repartiendo algunos más sobre su camisa.

—Te ayudare—Le confirmo— ¿tu harás lo que te pida, Ignotus? ¿Complacerás a tu hermano?

Ignotus asintió y Antioch sonrió.

—H-hare lo que me pidas...

—excelente..—Susurró con emoción Antioch.

—pero... nadie debe descubrir que la matamos... Promételo.

—Sera nuestro secreto, Ignotus... yo haré lo que me pidas...—le susurró a su hermano menor, Antioch alzo su rostro y junto sus labios con los de su hermano—lo hare... si tú lo haces.

Ignotus volvió a asentir y Antioch suspiró ansioso.

—Ya sé cómo lo haremos..—Le dijo, viéndole—nadie sospechara de nosotros, no usaremos ningún veneno conocido. Aquello la matara poco a poco, como si fuese enfermado de repente.

—¿Enserio..?—Susurró al escucharle—¿C-como...?

Antioch negó.

—Si te lo digo ahora, no poder disfrutarte, Ignotus...—Susurró— ¿sabes? Siempre he deseado algo y ahora que tengo oportunidad deseo que lo hagas.

Ignotus miró a su hermano, al parecer Antioch ya quería dar rienda suelta a sus deseos.

— ¿Qué es?

El hermano mayor sonrió de oreja a oreja.

—Bájate y arrodíllate frente a mí.

Ignotus trago ruidoso, de inmediato supo a lo que se refería pero... si tenía que hacer todo aquello para matarla a ella... lo haría. Lo haría mil y una veces.

Observo como Antioch desabotonaba su pantalón y sacaba de su ropa interior su miembro endurecido, se masturbo frente a Ignotus. Excitándose aún más por la mirada de su hermano en él, cuando termino de acariciarse estiro su mano y enterró sus dedos en el cabello de Ignotus.

—Lo quiero en tu boca, Ignotus

El chico observo el miembro hinchado de su hermano mayor suspiro y se acercó, lo tomó entre sus manos y lo acaricio, observo como Antioch abría las piernas y suspiraba, como cerraba los ojos con fuerza. Sintió como su cabello era jalado ligeramente, respiró profundo y bajo su cabeza para besar la punta.

—Merlín.... —Jadeo el hombre, al sentir los besos sobre su miembro, se sobresaltó al sentir la lengua acariciarle, se sintió derretir—Ignotus...

El mencionado abrió la boca y dio la primera succión.

—Se siente... se siente tan bien.

Dio otra bocanada de aire y trato de meter el miembro por completo en su boca, escucho como Ignotus casi gritaba y como sus dedos se aferraban a su cabellera, movió la cabeza y Antioch la cadera.

Su hermano mayor le estaba follando por la boca, pero no le importaba.

Cadmus y el estaría juntos.

Juntos para siempre.

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— ¿Invitarla?—Repitió Ignotus al escuchar la idea Antioch. Su hermano mayor tenía un plan y él no sabía para nada como era— ¿a qué?

—ella quiere ser tu amiga ¿No es así? seguro se siente apenada de todo, ya que bueno... de todos es conocimiento que siempre quisiste casarte con el ridículo de Cadmus, prepárale algo rico de comer, uno de esos postres que haces con leche, vainilla y moras.

Ignotus respiró ruidoso al escuchar la idea.

— ¿Y cómo la mataremos con eso?—preguntó enojado—si me estas engañando...

—No lo estoy haciendo—Le respondió viéndole. —Se ve que es glotona y come como cerda, ella morirá por eso, por su glotonería.

—Dijiste que no usaríamos un veneno conocido y ni tampoco poco común.

—Ignotus... amor—Susurró sosteniendo su rostro—la naturaleza está llena de venenos.

—Si le doy algo extraño... sospecharan de mi—le recordó—N-no quiero... Cadmus lo sepa.

—Nadie lo sabrá, solo tú... y yo—le susurró, paso sus brazos alrededor de su cintura— ¿No te lo habia dicho? Mándale una nota hoy al anochecer y dile que le invitas a casa y le preparas algo especial. Yo estaré contigo mientras este ella.

— ¿Y... lo del veneno?—preguntó Ignotus nervioso.

—No lo usaremos aún—Le comento su hermano—primero hay que hacer amistad con la victima además... ¿no crees que sería extraño que se enferme justo después que te visito? Tienes que entablar amistad y luego de unas semanas yo traeré lo que utilizaremos para matarla ¿vale?

Ignotus asintió.

Antioch sonrió y bajo su rostro para besarle, su lengua acaricio la de su hermano y sus enormes manos acarician su trasero. A Antioch le volvía loco el olor de su hermano menor, le deseaba y ansiaba pronto poder tomarle.

—Ignotus ¿podemos....—Cadmus entro al cuarto del mencionado y guardo silencio al ver la escena. Ambos hermanos se detuvieron y voltearon a ver al recién llegado. Antioch frunció el ceño al verle.

—Se toca antes de entrar—Murmuró enojado soltando a Ignotus—¿y no lo ves? Ignotus y yo estamos pasando un momento juntos.

Cadmus observo a su hermano menor, este no le vio ni a los ojos.

—¿Qué estaban...?

—¿No lo viste? Hacemos lo mismo que haces tú con tu prometida, Ignotus y yo hemos hablado... nos casaremos.

Ignotus alzo la vista, abriendo los ojos al escucharle. Antioch le hizo un guiño sin que Cadmus lo notase.

—¿Es...verdad?—preguntó Cadmus con cautela, sabía que Antioch algunas veces inventaba grandes mentiras. Y recordaba cada una de las veces que Ignotus habia rechazado las ofertas de su hermano mayor— ¿has aceptado casarte con Antioch?

Ignotus le miro finalmente. Tal vez aquello era una buena fachada para que no desconfiaran de ambos.

—Sí..—le respondió—Antioch y yo nos casaremos.