Los tres hermanos

Capitulo 6/10

Ignotus suspiró al sentir como Antioch se corría por segunda en ves en su interior durante aquella noche, dos rondas... y por lo que parecía Antioch quería continuar con una tercera, le aparto dándole un pequeño empujón.

—Y-ya...Y-ya no p-puedo más...—Le dijo con voz agitada, Antioch no había salido de su interior, continuaba dando lentos movimientos a pesar de que se acaba de correr.

—L-la última...—suplicó en su oreja a su hermano menor. Mordisqueando su oreja—por favor...

Ignotus negó, no sentía ni sus piernas. Además sentir el ardor en su parte baja. No solo allí si no en su cuerpo. Antioch era demasiado brusco a la hora de tocarle.

—N-no...—Respondió a su hermano—Ya... Antioch.

El hombre gruño al escucharle pero no hizo caso, quería correrse una vez. Aquella sería la última de aquella la noche, apreso la cintura de su hermano con sus manos y comenzó a moverse con rapidez.

— ¡T-te dije que...!—Ignotus gritó pero Antioch lo silencio con sus labios. El chico enterró sus uñas en la piel de la espalda de su hermano y cerró los ojos, saco su lengua cuando los labio le abandonaron, cerró los ojos tratando de aguantar. No podía negarlo, se sentía bien, se sentía demasiado bien.

La primera vez que habia tenido relaciones habia sido con Cadmus, siempre habia estado locamente enamorado de su hermano y... cuando quiso experimentar por primera vez se la dio a él. A...la persona que amaba con todo su corazón.

Cadmus era muy dulce, muy atento... recordaba que cuando le tocó y las pocas veces que hicieron el amor se sentía derretir con sus caricias, Cadmus se movía con lentitud, no era tan salvaje como Antioch.. Aunque, tenía que admitir en el fondo que Antioch se movía demasiado bien y que su brusquedad le enloquecía de placer, aun así... elegiría a Cadmus mil veces sobre él.

— ¿S-se s-siente bien...?—Susurró Antioch en su oreja, trayéndole de nuevo a ese lugar—se siente b-bien, amor?—preguntó. —Ignotus... Ignotus... Tú eres tan...

El chico mordió los labios de su hermano para que guardar silencio, deslizo una de sus manos hasta su miembro para acariciarse, Antioch suspiro y se apartó ligeramente para poder obsérvale mejor, para observar como Ignotus se acariciaba mientras él le penetraba, la vista... era fascinante y enloquecedora.

—Voy a preñarte...—Gruño al chico.

La mano de Ignotus se apretó con fuerza a su miembro y se corrió, Antioch no demoro mucho. Las paredes internas de su hermano le estrecharon con tanta fuerza que se corrió segundo después.

Jadeo ahogado, respiro ruidoso buscando oxígeno, deslizo su miembro fuera del interior de su hermano y observo su semen salir con abundancia de su interior.

—E-esto... es hermoso—dijo, y se recostó a un lado de Ignotus.

El chico respiró con suavidad, estaba agitado y cansado, sentía su cuerpo entumecido pero aun así la sensación de placer recorría su cuerpo.

Cerró los ojos por unos segundos hasta que sintió como Antioch se le acomodaba para que su rostro quedara sobre su pecho, alzo la vista y le miró.

—E-eres...un maldito animal...

—Pero aun así... te encanto ¿No es así?—Preguntó, acariciando su espalda—Pronto... lo repetiremos nuevamente...—Susurró acariciando el rostro del chico, el rostro de su hermano pequeño estaba enrojecido.

Ignotus frunció el ceño, sintió la caricia en su rostro pero aún si no aparto la mirada de los ojos de su hermano mayor.

—T-tenemos un acuerdo...—Le recordó—No intentes engañarme.