Los tres hermanos

Capítulo 12/15

—Cadence era perfecta—La voz de Cadmus estaba impregnada de dolor—Mi Cadence... Cadence...—El hombre sollozo con fuerza frente a su hermano mayor—Ella se marchó y me dejo aquí...solo.

Antioch rodo los ojos al escucharle, le agarro por los abrazos para colocarle de pie, su hermano ya estaba borracho y delirante, apenas habían pasado dos horas desde que estaban en la taberna.... —Eres un ridículo.

—¡T-tu no lo entiendes!—Cadmus casi grito al tiempo que era arrastro por su hermano fuera de aquel lugar—Cadence... ella era tan...

—Estaba comible—admitió el mayor ayudando al borracho a caminar, se dirigían a casa y sabía muy bien que le esperaba a su hermano allí. —Pero ya murió ¿Quieres que te lleve al cementerio para que logres follartela? Aunque seguro ya está más que descompuesta.

Cadmus entrecerró los ojos, furioso he ido—La amo...—Susurro mientras las lágrimas aun caían—la amo, la amo tanto que.... Yo quiero morir para estar con ella.

Antioch soltó una risita—No me tientes—Murmuro a su hermano mientras continuaban caminando—No me tientes, Cadmus, porque estoy más que dispuesto a matarte.

Cadmus ladeo la vista para verle—¿Es...es por Ignotus?—preguntó.

—Tal vez..—Le respondió. No quería cometer una locura aunque la idea era tentadora, si mataba al imbécil de Cadmus sus problemas se resolverían pero... Ignotus no era ningún idiota, obviamente desconfiaría de él. —Pero es algo que no te interesa...

—Cadence..—Susurro de nuevo Cadmus recordándola.

Antioch le guio y sostuvo por casi media hora hasta regresar a la casa. Su estómago justo cuando la puerta fue abierta, Ignotus estaba allí, despierto y de pie.

—B-Bienvenidos—tartamudeo el menor mirando al suelo una vez y sintió la mirada de su hermano mayor sobre él.

—¿Cadence?—Murmuro medio dormido y borracho Cadmus.

El dolor se impregno en el rostro Ignotus al escucharle. Observo a su hermano mayor y este le miro a él. Las ganas de matar a Cadmus aumentaban. Antioch deseaba y anhelaba tener a su hermano menor solo para sí... ¡Solo para el! ¡Ignotus era suyo! Y solo... faltaba tiempo para que el notara que Cadmus no valía la pena.

—Como lo prometí—Le dijo observando a Cadmus.

Ignotus asintió, trago ruidoso y se acercó hasta Cadmus, este aún se mantenía de pie aunque con esfuerzo y ayuda— ¿hermano...?—le llamo Ignotus— ¿Cadmus?

— ¿Humn?—Murmuro este ido— ¿Q-que...?

Antioch rodo los ojos, y se marchó a la cocina. Ignotus en cambio suspiro, sintió su corazón latir con fuerza y con esfuerzo subió las escaleras a paso suave junto con Cadmus. Entraron a la habitación de este y le recostó en la cama.

— ¿Cadmus...?—Le llamo el menor de nuevo—¿Cad?

— ¿Ah....?—Susurro con los ojos cerrados.

Ignotus suspiro nervioso, se acercó y tomo asiento en la orilla de la cama, se inclinó y beso los labios de su hermano. Cadmus, Cadmus... ¡Lo quería tanto! ¡Lo amaba!—Te amo, Cadmus.

— ¿Si...?—Murmuro Cadmus para sonrió ahora dormido.

La puerta de la habitación se abrió, Antioch no se adentró, solo se quedó de pie en la entrada de esta— ¿Ya cayo tu amorcito?—Preguntó para luego comer algo del pan que sostenía— ¿crees que pueda follarte así?—se burló. —que patético.