Hairy Paws [Y.M]

015

Necesitaba una noche de chicos. Y por noche de chicos me refería a una noche con el tonto de JungKook. Una noche con él y yo sentados en algún lugar mientras tomábamos de una botella de Soju... O tal vez de tres, posiblemente acabaríamos tomándonos cinco.

Decidí escribirle después de meditarlo y decidir que dejarlo en visto no había sido muy buena opción; pero en ocasiones no había tema del que hablar y prefería dejarle esa implícita reacción de que ya no quería hablar con él, y al parecer él la comprendía, porque una vez le dejaba así no volvíamos a hablar hasta que alguno de los dos tuviese algo muy bueno o tonto que decir.

Hola, bueno vengo como Asepxia, justo al grano, podemos salir hoy a tomarnos unas copas, ya sabes, como en los viejos tiempos? Respóndeme o te empezaré a enviar cadenas de emojis. Con todo el amor que mi putrefacto corazón tiene para dar <3

Espere acostado en mi cama por su mensaje mientras continuaba leyendo un manga desde mi celular, cuando este vibro por la llegada de su respuesta hizó que mis manos se resbalasen y el celular cayera justo en mi frente.

— Por un demonio, lo que faltaba. —Me queje mientras me reincorporaba y frotaba mi frente mientras maldecía internamente por el fino rayo de dolor que había provocado el aparato al caer en esta cara tallada por dioses.

Me dirigí al baño a mirarme en el espejo y efectivamente, al ser tan pálido una mancha rosácea empezaba a formarse en el centro de mi frente, más le valía a JungKook el haber accedido o cuando volviésemos a la Universidad se lo haría lamentar.

Volví a la habitación para mirar mi celular pero este misteriosamente había desaparecido, me arrodille para ver si había caído debajo de la cama pero allí no se encontraba, con mesura empecé a indagar en mis recuerdos donde lo había dejado. Era pésimo, porque hice todo un recorrido de lo que había hecho hasta llegar al baño y no encontraba por ningún lado mi aparato. Al salir del baño mire por el pasillo que conectaba a la sala y note a Jimin con sus orejas esponjadas mirándome. En cuanto se dio cuenta que lo había descubierto rápidamente salió de mi campo de visión y ya sabía yo que había sucedido.

Con pasos rápidos fui hasta la sala y note a Jimin sentado en posición de loto mientras tenía su vista fija en la pantalla del televisor viendo un programa de niños. Me pare justo en frente de él para obstruir lo que sea que estuviesen presentando en la televisión y pose mis manos en mis caderas. Seguramente daba la impresión de ser mi madre cuando era un niño y hacia esto mismo para llamar mi atención.

— Jimin~ ¿tienes idea de donde se encuentra mi celular? — le pregunte en un tono autoritario.

— ¿Celular? ¿Comenzando qué es un celular? ¿Quién creo el celular? ¿Por qué los celulares son tan importantes? ¿Y por qué razón usted va a salir con JungKook sin mí? — Jimin se cruzó de brazos e hizo un pronunciado puchero y note como su cola se mecía esponjada detrás de él.

Bufé en un suspiro mientras sostenía con dos de mis dedos el puente de mi nariz. —Vamos Jimin ese no es plan para ti.

— ¿Cómo voy a saber si no es plan para mí si usted no me deja ir? Sabe, eso es injusto. Mientras usted sale a hacer quien sabe qué cosa con su amigo yo tengo que estar aquí solo, como un champiñón a esperar a que regrese y lo peor de todo es que tengo que cuidar la casa. No soy bueno cuidando cosas, sé que Hun tampoco es bueno cuidando cosas pero aun así yo quería acompañarle. Pero no~ como Jimin es bien distraído posiblemente, por alguna extraña razón él pueda cuidar la casa, porque ella no se sabe cuidar sola. — A este punto Jimin ya desvariaba de lo que intentaba pelear, porque sí, ahora volvíamos a estar en un punto bastante frágil donde todo le molestaba al menor.