Narras tú
Mi hermana había invitado a su mejor amiga, Maggie a dormir en nuestra casa. Maggie y yo siempre nos hemos llevado mal, no sé el porqué la verdad. Desde que nos conocimos ella empezó así que yo seguí.
Estaba en la cocina haciéndome un sándwich cuando llaman a la puerta. Cojo el sándwich y voy a abrir la puerta mientras que me lo como.
- Qué sorpresa Maggie, hola. - le digo sarcásticamente dejándola entrar. - está en su habitación. - digo para luego cerrar la puerta, sentarme en el sofá y poner Netflix.
- Gracias. - dice ella cortante, bueno, como siempre.
Narra Maggie
Otro día en el que _____ me habla igual de mal pero me sigue encantando, no sé cómo lo hace.
Subo las escaleras y entro en la habitación de mi mejor amiga y hermana de mi crush.
- Hola... - digo sin ánimos.
- ¿Mi hermana otra vez? - me pregunta y yo asiento.
- Sí, no sé qué le pasa. Porque siempre me ha hablado así.
-Quizás también le gustes y no sabe cómo llamar tu atención. Después de todo es lo que haces tú. Quizás deberías de cambiar de estrategia, ser menos odiosa y ser más sexy, estoy segura que así te hará caso.
- No es mala idea.
- No por nada soy tu mejor amiga eh. Ve a por ella tigre.
Me levanto y bajo las escaleras viéndola en el salón delante del televisor buscando algo que ver. Tranquila mi amor ya te doy algo que ver.
Me pongo a su lado de pie y ella se da cuenta de que estoy ahí y me mira esperando que le diga algo.
- ______ ¿te puedo hacer una pregunta? - le digo
- Sí, claro. - ¿estoy soñando o está siendo amable conmigo?
- ¿Crées que me queda bien este short? - digo siendo lo más sexy y tierna posible.
- Ehh - ella se me queda mirando y por poco se le cae la baba. Está funcionando. - Si, si te queda muy bien. - dice un poco hipnotizada.
- Qué bien por que me gustaría sorprender a alguien especial. - digo sentándome a su lado demasiado cerca, tanto que se ha puesto nerviosa.
- Y... ¿se puede saber quien es esa persona?
- No lo sé. - digo poniendo un dedo en el mentón y haciendo como si estuviese pensando. Me subo a su regazo y ella se tensa. - Quizás esa persona seas tú. - digo cerca de sus labios.
Ella no sabía que hacer pero sus ojos mostraban lujuria. Me acerco más a sus labios y me levanto y salgo corriendo a la habitación de mi amiga.
- ¿Entonces? - me pregunta moviendo las cejas de arriba a bajo.
- Creo que si le gusto. - le empiezo a contar lo sucedido. - la he dejado embobada. - terminó sonriendo.