Sentí unos besos en mi cara, haciéndome despertar. Supe quien era así que no abrí lo ojos y seguí disfrutando de sus besos.
- Bebé... despierta. - susurró haciéndome sonreír y abrir los ojos. - Tenemos que salir pronto para llegar al festival.
Ah cierto, ese día íbamos a un festival que se encontraba bastante lejos de nuestra casa. Teníamos varias horas de trayecto en coche, así que teníamos que salir pronto para poder echarnos una siesta al llegar.
- Ya no quiero ir. - gruñí, no habíamos dormido mucho ya que estuvimos ocupadas toda la noche haciendo otra cosa...
- Venga _____. - dijo riendo. Me rendí y decidí sentarme sobre la cama, eso me despertaría. Ella me dio un casto beso en los labios antes de levantarse, dejándome ver su desnudo cuerpo. - ¿Disfrutas de las vistas? - dijo mirándome divertida sobre su hombro.
- Bastante. - dije para levantarme y seguirla hacia la ducha donde tuvimos una sesión de besos.
Al salir me dispuse a hacer el desayuno mientras que Mads se maquillaba, no entiendo porque se maquilla, es la mujer más hermosa que he visto en mi vida, no lo necesita.
El desayuno consistía en un bol de cereales cada una con una manzana, no soy una chef, hago lo que puedo.
Ella vino a la cocina, hermosa como siempre y se sentó a mi lado, delante de su comida. Empezamos a comer mientras que ella me contaba lo emocionada que estaba por ir a ese festival. Yo también lo estaba pero estaba demasiado cansada como para emocionarme.
Terminamos de desayunar y fui a agarrar nuestras cosas mientras que Mads lavaba los platos. Salimos de nuestra casa y entramos a mi coche. Empecé a conducir mientras que Madison agarra a mi teléfono para elegir las canciones que escucharíamos.
Durante la ruta escuchaba como mi novia cantaba, de verdad tiene una hermosa voz, todo en ella es hermoso, mientras yo tenía mi mano entrelazada con la suya, posada sobre su pierna.
Después de unas cuatro horas llegamos a la cuidad donde sería este festival. Y nos dirigimos directamente hacia nuestro hotel. Entramos y fuimos a recepción.
- He reservado una habitación. - le dije a la recepcionista.
- ¿A qué nombre linda? - me preguntó coqueta, haciéndome fruncir el ceño.
- Eh... - fui interrumpida por Mads.
- ¿A quien le dices linda perra? - dijo casi lanzándose sobre ella. Rápidamente agarré su cintura para que se tranquilizara y pues no la matara.
- Tranquila amor... - le susurré. - ______ T/A. - dije rápidamente, la recepcionista entendió y me dio la tarjeta de la habitación.
Agarré la mano de Mads y la arrastré hacia el ascensor mientras que ella miraba a la recepcionista. Entramos y marqué el piso que estaba escrito sobre la tarjeta. Las puertas se cerraron y miré a Madison.
- ¿Qué ha sido eso?
- Ella te ha llamado linda, nadie puede llamarte así, solo yo. - dijo haciendo un puchero. La miré seriamente antes de empezar a reír, confundiéndola.
- Pobre chica, ha debido de tener el susto de su vida. - La agarré por la cintura. - No estoy enojada contigo Mads. Solo no me gusta que te enfades. Aunque he de admitir que enojada luces mas sexy. - mordí mi labio. Ella pasó sus brazos por mis hombros y se acercó a mi.
- ¿Ah sí? - preguntó sonriendo. Nos íbamos a besar pero las puertas del ascensor se abrieron. Habíamos llegado a nuestro piso. Pero no era sólo eso, habían dos chicas delante del ascensor con la boca abierta, creo que conocen a Mads...
- Hola... ¿sois Madison y _____? - preguntó una de las dos cuando salimos del ascensor, haciéndonos asentir.
- Os shipeamos demasiado. - dijo la otra. Sonreímos.
- Gracias. - dijimos las dos a la vez, escuchando un "Aww" de las dos chicas. Nos despedimos después de unas fotos y fuimos a nuestra habitación de hotel. Necesitaba dormir.
Entramos y lo primero que hice fue tirarme sobre la cama king size. Haciendo que Mads se ría. Después de unos segundos sentí como el lado de la cama hundía, notando como Madison se acurrucaba en mi. No sé cuánto tiempo fue pero me quedé dormida.
Una alarma me despertó pero ya no me sentía cansada así que me levanté a apagarla, vi como Mads se levantaba de la cama para ir a la ducha, pasó por mi lado y besó mi mejilla.Creo que ella seguía un poco dormida.
Me senté en la cama mirando mi teléfono, esperando a que Mads saliese de la ducha. Esta vez no la iba a acompañar por que tardaríamos demasiado en salir.
Después de unos diez minutos ella salió con una toalla al rededor de su cuerpo y una más pequeña al rededor de su cabeza. Entré en la ducha mientras que la oía decirme que ella elegiría mi ropa para que combinase con la suya.
Me duché y al salir la vi maquillándose.
- No sé porque te maquillas, amor. - le dije sentándome en la cama.
- Para verme mejor, bebé. - me dijo mirándome a través del espejo.
- No lo necesitas. - dije negando. - Ya eres hermosa a lo natural. Pero si es lo que te hace feliz, entonces hazlo. - dije acercándome a ella, ella se dio la vuelta y besó mis labios.
- Tu ropa está sobre la mesa.
Me giré y la agarré, empezando a vestirme, sé que Mads tiene buen gusto, no me hace falta ni mirar lo que es.
Y efectivamente, me quedaba perfecto. Era un top negro con una camisa blanca con líneas verde oscuro, que se llevaba abierta, con unos pantalones cortos.
Ella terminó de maquillarse y se vistió. Cuando las dos estuvimos listas, fuimos al lugar donde se encontraba el festival. No era muy lejos, podíamos ir andando. Y justamente es lo que hicimos. Pasamos toda la caminata hablando de nuestras tonterías.
Llegamos y Mads gritó sorprendiéndome, me agarró de la mano y me arrastro hacia un escenario, era uno de sus cantantes favoritos.
Empezamos a bailar y cantar juntas pero me quedé embobada mirándola y me di cuenta que todo valía la pena por ella.
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